La divisa caía frente a monedas de refugio por el creciente temor de recesión en Estados Unidos con la entrada en vigencia de los nuevos aranceles y la represalia china.

El dólar global caía en las primeras horas del miércoles frente a las divisas de refugio por la preocupación de los inversores por el impacto económico de los nuevos aranceles estadounidenses —que entraron en vigencia—y la nueva respuesta china, que alarmó a los mercados bursátiles mundiales.

El índice dólar —que mide el desempeño del billete verde en relación con una canasta de otras seis divisas de relevancia internacional— se desplomaba un 0,64% hasta las 102,295 unidades luego de que la segunda tanda de aranceles "recíprocos" del presidente Donald Trump entraran en vigencia este miércoles y que China anunciara un nuevo aumento para los gravámenes estadounidenses del 84%, profundizando la guerra comercial.

Los analistas afirmaron que los acontecimientos recientes aumentan significativamente el riesgo de una recesión en Estados Unidos.

Los principales índices bursátiles se desplomaron, mientras que una ola de ventas de bonos del Tesoro generó temores de que los fondos extranjeros estuvieran huyendo de los activos estadounidenses. Y el dólar cayó un 1,05 % frente al yen, considerado refugio seguro, hasta 144,70; y un 0,90 % frente al franco suizo, tras alcanzar un nuevo mínimo de seis meses en 0,8379.

"Estamos presenciando un desplome simultáneo en el precio de todos los activos estadounidenses, incluyendo las acciones, el dólar frente a las divisas de reserva alternativas y el mercado de bonos", declaró a Reuters George Saravelos, director global de investigación de divisas de Deutsche Bank. "Nos adentramos en territorio desconocido", añadió, argumentando que "la política del gobierno estadounidense está fomentando una tendencia hacia la desdolarización".

Debido al fuerte ajuste de los diferenciales de swaps, algunos participantes del mercado creen que los inversores, incluidos los fondos de cobertura, han estado vendiendo activos líquidos, como bonos del gobierno estadounidense, para cubrir las llamadas de margen debido a las pérdidas de cartera en las distintas clases de activos. Algunos fondos de cobertura se han deshecho de acciones, ya que la caída del mercado les obliga a reducir la negociación con efectivo prestado.

El euro también se apreció, impulsado por informes de que los conservadores alemanes habían llegado a un acuerdo con los socialdemócratas de centroizquierda para formar gobierno, lo que alivió las preocupaciones políticas en la mayor economía de la Unión Europea. La moneda única se fortaleció un 0,7%, hasta los 1,1033 dólares, retrocediendo lentamente hacia el máximo de la semana pasada de 1,1147 dólares.

Sin embargo, los analistas de Citi redujeron su pronóstico de crecimiento de la eurozona para 2025 del 1,0% al 0,8% y el de 2026 del 1,3% al 0,6%. También redujeron sus expectativas de inflación para los próximos tres años, proyectando ahora un índice de precios al consumidor armonizado de 2026 de un promedio del 1,6%. Se espera que los países de la UE aprueben el miércoles las primeras contramedidas del bloque contra los aranceles estadounidenses.

Señales de política monetaria

Los mercados estiman un recorte de tipos de 105 puntos básicos por parte de la Reserva Federal (Fed) este año, frente a los aproximadamente 100 puntos básicos del día anterior.

Ahora prevén una flexibilización monetaria del Banco Central Europeo (BCE) de 85 puntos básicos, frente a los aproximadamente 70 puntos básicos del martes, mientras que consideran plenamente un recorte de 25 puntos básicos la próxima semana, en comparación con una probabilidad anterior del 90%. El dólar cayó un 0,5% frente al yuan en el exterior, situándose en 7,387, tras alcanzar un máximo histórico de 7,4288.

"La debilidad del renminbi (yuan) sigue reflejando la creciente especulación sobre la posibilidad de una mayor devaluación en respuesta a la intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China", declaró Lee Hardman, analista senior de divisas de MUFG.

El Banco Popular de China no permitirá caídas bruscas del yuan y ha pedido a los principales bancos estatales que reduzcan las compras de dólares estadounidenses, según informaron a Reuters el miércoles personas con conocimiento directo del asunto.

Algunos analistas argumentaron que, más allá de la relativa condición de refugio del yen, el contexto macroeconómico de Japón se mantiene relativamente sólido y se espera que los diferenciales de tipos sigan favoreciéndolo.

El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Kazuo Ueda, sugirió la posibilidad de una pausa en las subidas de tipos de interés ante el impacto de los aranceles estadounidenses en los mercados.