Venezuela avanza con paso firme hacia el cierre del año 2025, consolidando una tendencia positiva que ya se refleja en las cifras oficiales del Gobierno Bolivariano. Gracias a las políticas implementadas por el presidente Nicolás Maduro, bajo la rectoría económica de la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, el país mantiene un rumbo de expansión y estabilidad.
El anuncio más relevante es que la economía nacional ha registrado 16 trimestres consecutivos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), una señal inequívoca de que la recuperación económica no es coyuntural, sino estructural. Para este año, las proyecciones oficiales sitúan el crecimiento consolidado en un 9% a una cifra de dos dígitos, lo que confirma la vitalidad de la economía venezolana.
Estabilidad e inflación controlada
Uno de los logros más significativos ha sido el control de la inflación. Durante el primer cuatrimestre de 2025 se alcanzó la inflación más baja en los últimos 12 años, lo que contribuye directamente a la estabilidad del poder adquisitivo y a la confianza en la moneda nacional. La meta del Ejecutivo es sostener esta tendencia y garantizar un escenario de previsibilidad económica.
Diversificación más allá del petróleo
El crecimiento no responde únicamente al sector petrolero. El Gobierno ha reforzado la política de diversificación productiva, impulsando los llamados 13 motores de la economía. En este marco, sectores como la minería, el comercio, la manufactura y el emprendimiento han mostrado un dinamismo notable.
Un dato que marca la diferencia es el aumento sostenido de las exportaciones no petroleras, que hoy posicionan a Venezuela como un país capaz de colocar en el mercado internacional productos con valor agregado, generando divisas y reduciendo la dependencia del crudo.
Impulso a la producción y al emprendimiento
El acompañamiento al sector productivo y a los emprendedores ha sido decisivo. Las cifras oficiales revelan un crecimiento del 81% en los créditos bancarios, lo cual significa más financiamiento para proyectos nacionales, más oportunidades de inversión y mayor dinamismo para la economía interna.
Mirada al futuro
El panorama para el último cuatrimestre del año es alentador. La continuidad del crecimiento sostenido y diversificado apunta a la consolidación de la recuperación económica, con un impacto directo en el bienestar de los venezolanos.
Venezuela, que ha enfrentado duras dificultades en el pasado reciente, hoy muestra con hechos que la senda de la estabilidad y la expansión es posible. La meta es seguir avanzando con optimismo, fortaleciendo la producción nacional, ampliando la diversificación y garantizando que cada logro económico se traduzca en mayor calidad de vida para el pueblo.
A esto es lo que le temen los Gringos, que no dependemos de nadie sino de nosotros mismos, producir es vencer, gracias Presidente Nicolás Maduro, gracias pueblo de Venezuela.