La guerra de los aranceles iniciada por la administración del presidente estadounidense Donald Trump y apoyada por burgueses excéntricos y creídos de la supremacía mundial de ese país comienza por mostrar resultados desfavorables tras imponerse la regla que, toda medida económica y política unilateral aplicada al comercio mundial afecta el libre mercado.
La manera impulsiva con que se vienen manejando los republicanos en apenas tres meses en el poder no podía salir de otra manera. Ante imposiciones, como sacadas de los bolsillos apresurados y puestas en prácticas, salen a relucir verdades no fáciles de ocultar cuando existen anaqueles vacíos en tiendas y supermercados en las principales ciudades norteamericanas. Todo esto, en buena medida, a raíz de las compras nerviosas y la inminente escasez de materia prima llegadas desde el gigante asiático.
Se trata de una guerra librada hacia una economía emergente, contraria a los propios intereses de occidente donde los EEUU busca alargar el control supremacista por medio de su aparato tecnológico, militar e industrial teniendo de portaviones al modelo neoliberal. Tal desempeño no puede seguir siendo aceptado viéndose Europa arruinada y América Latina consciente de la posibilidad de interactuar con economías más justas.
Una manera de oxigenarse el imperialismo yanqui es si se da el caso de una nueva repartición de naciones, pues el llamado coloso del norte solo ya no podría actuar. Es como volver al escenario geopolítico y geoestratégico transcurrido a lo largo del curso de la Guerra Fría tras el fin de de la era Soviética marcada por tensiones ideológicas, políticas, militares y económicas, especialmente. Es decir, estaríamos en presencia de renovados acuerdos, pero esta vez bajo principios muy diferentes por definirse y que no se centran en la frontera de los territorios, mares y océanos, sino en los términos de establecer un nuevo orden mundial.
Pero vamos más allá. De surgir el enemigo en común (así como lo fue la Alemania nazi en el pasado) digno de iniciar y mantener un conflicto bélico que no sólo alimente los ingresos del sector armamentista, sino que sea dueño de recursos extraordinarios, como tierras raras, campos petroleros, tecnología de punta, surgirían países con apoyo de lado y lado al hegemón y a quien lo combata.
Aquí es donde juegan las capacidades de esas empresas especializadas provenientes de naciones que dicen ser amantes de la paz, y cuyo rol principal es promover el aparato arbitrar militar. Nótese entonces hacia dónde iríamos nuevamente. Un experimento de gran éxito fue concebido en la II Guerra Mundial. Por aquellos tiempos la gendarmería mundial se valió del autoritarismo del nazismo y el fascismo de Adolf Hitler y Benito Mussolini para actuar y definir, respectivamente.
Europa lo revive actualmente en el caso de Ucrania a tal punto esta nación debe ceder territorios. Desde luego incluye a financistas de guerra dado que Ucrania es instrumento de una coalición que no ha podido someter a Rusia y en la que figura uno de sus objetivos a alcanzar: pertenecer a la Otan.
En el caso de América, tal pérfida venida de las garras imperiales la vemos de cerca los venezolanos mediante el coqueteo de Guyana y su presidente Irfaan Ali a través de las incursiones de Exxon Mobil en aguas marinas (con petróleo y gas) no delimitadas con Venezuela. Además de otra provocación, la preparada en la agenda de la política exterior de EEUU de no sentarse a dialogar con representantes de Venezuela en calidad de respetar los acuerdos existentes de El Esequibo alcanzados en Ginebra, en 1966.
Como podemos observar, de mantenerse una guerra con estas características, de proporciones nunca vistas en la que EEUU llevó a 245% de arancel sobre los productos chinos y éstos a su vez vetaron el envío de materia prima para el consumo gringo, podríamos encontrarnos con un escenario que afecte seriamente el ecosistema en cualquier parte del mundo.
Es muy probable sectores transnacionales no acaten normas o imposiciones de gobiernos locales y asuman ellos mismos el control de las economías en contra de las importaciones valiéndose del medio ambiente.
Estas serían medidas comerciales unilaterales esgrimiendo protección ecológica cuando en realidad solo protegerían intereses comerciales de carácter particular.
No es casualidad se desee asumir control unilateral sobre el Canal de Panamá, el Golfo de México, la Amazonía, la Franja de Gaza y pare usted de contar.
Imaginémonos por momentos formar parte de una guerra pensando en la probabilidad de salvar El Esequibo o el Golfo de Venezuela. Salimos a la defensa. De repente somos invadidos por tropas de la Otan y grupos de mercenarios pagados por estos seudos demócratas millonarios, sin descartar jamás las contribuciones de la politiquería subversiva criolla. Resultado: Ha sido tomada la Franja petrolífera del Orinoco y el Lago de Maracaibo. De ahí concluyamos la gravedad de las medidas unilaterales arancelarias.
Ahora Entérate…
tributoenvalencia@cesargil.com.- Amigos y camaradas en Valencia se reunieron este viernes, 25 de abril, para rendir tributo al docente, líder revolucionario y propulsor de los pueblos aborígenes César Gil, tras cumplirse 25 años de su pase a la inmortalidad, con el simposio "La identidad nacional en el contexto geopolítico actual" ante una importante asistencia en la Sala Mary Swchazember del Teatro Municipal de Valencia.
Como ponentes estuvieron presentes los docentes Miguel Ángel Da Silva, Eduardo Rivero y Aníbal Ascencio, quienes sintetizaron desde recodar en la memoria de los presentes al César Gil humano, pasando por el trabajo formador suyo hacia jóvenes universitarios hasta llegar a sus incursiones reveladoras de la identidad de los pueblos de América. Un segundo punto trató del manejo del concepto de la América Meridional como estrategia de identidad en tiempos de la Independencia visto desde la transversalidad y, por último, las ventajas y el impacto que se obtienen al reconocernos como un mismo pueblo frente a las amenazas de potencias extranjeras.
Isidro Torres, también docente universitario jubilado y organizador del evento agradeció el respaldo del público por cuanto César Gil se mantiene como llamarada eterna al visionar parte de los logros obtenidos en tiempos de revolución hacia identidades como la del Cacique Guaicaipuro al estar sus restos simbólicos en el Panteón Nacional, el rescate y valoración de tribus venezolanas, el respeto hacia monumentos naturales, entre otros.
El acto cerró con el recital poético de Fidel Hernández, también digno compañero de Gil en tiempos legendarios de menudencias, oficios y artes dentro del campus Bárbula de la Universidad de Carabobo. ***Hasta la próxima***