"Contra la inflación la única actitud correcta es el rechazo resuelto y airado; la menor desviación de esta conducta está mal".

Wilhelm Rôpke.

Me puse como pepito preguntón, chateando con unos amigos economistas expertos en la materia a preguntarles. Que me explicaran en cristiano, y en una forma muy sencilla, el invento o la historia de esa mala palabra llamada inflación, la dañina evolución de esta variable macroeconómica a lo largo de una década en Venezuela, y en los diferentes países, nos obliga indagar para entender las causas, y consecuencias de su aparición, así como el Covid, lo neutralizaron, porque a esta plaga económica no han podido eliminarla a lo largo de la historia.

La inflación, me explican, es un alza continua de los precios de los bienes y servicios a través del tiempo. Sus efectos en la economía son variados, y sobre todo, afecta a los ingresos más bajos, donde el pueblo trabajador ve como su poder adquisitivo se evapora.

Donde, las llamadas espirales inflacionarias originan catastróficas consecuencias. Ya que esto afecta el crecimiento, y los salarios. Por esto y otros motivos, es importante conocer su historia, y la tragedia que causa.

Sinopsis histórica de la inflación: Roma, y los denarios romanos, una de las monedas romanas, el denario, se creó con la República de Roma. Su contenido en plata era del 95%. Con la llegada del emperador Nerón, famoso por sus excesos, se comenzó a adulterar el contenido con metales más baratos. De esta forma, con la misma cantidad de plata (valor real) se podía acuñar una mayor cantidad de monedas (valor nominal).

A partir de aquí aparece el concepto de señoreaje, que es la adulteración de la moneda.

Con el tiempo, surgió una moneda que era toda de bronce y bañada en plata. Los comerciantes se dieron cuenta, y comenzaron a subir los precios para mantener su poder adquisitivo. Esto es lo que hacen los comerciantes árabes, y chinos con el pueblo venezolano, si a estos malvados, los agarra el gobierno, y los mete en barcos y aviones, y los expulsa del país, de seguro que este fenómeno se acaba. Esto seria una excelente vacuna en contra de esta peste. ¡Ahí se la dejo a los teóricos! Fin de la sinopsis.

Breve comentario sobre las tragedias inflacionarias. Es muy poca la importancia que se le ha dado a la historia de esta tragedia económica para entender este fenómeno coyuntural. Ya que desafíos económicos similares se han presentado en otras épocas, y que sus tratamientos no deberían ser despreciados. La inflación está en nuestro país vivita y coleando, en manos de comerciantes especuladores árabes y chinos principalmente, y haciendo mucho daño al pueblo venezolano, al punto que lo han hecho emigrar de su patria que los vio nacer.

La gran crisis energética de la década de los setenta del siglo XX derivó en un incremento muy significativo de la inflación a nivel mundial. La recesión se extendió de país en país con bajo crecimiento, y un alto desempleo.

El para esa época, director de la Reserva Federal de los Estados Unidos entre 1979 y 1987, logró imponer drásticas medidas para contraer la masa monetaria. Como era esperado, el resultado fue un considerable incremento de la tasa de interés y el inicio de una recesión.

La inflación cedió para mantenerse baja durante más de treinta años hasta la llegada del Covid. Factores como la aceleración de la globalización, el retroceso de las barreras proteccionistas, y la integración de los mercados financieros contribuyeron a este proceso.

Derrotada la inflación, las prioridades de las políticas económicas se enfocaron en el desempleo. La política monetaria se concentró en estimular la inversión, y por lo tanto en mantener la tasa de interés real en un nivel bajo.

El uso del instrumento monetario como mecanismo para estimular la economía se ha utilizado de forma cada vez más agresiva en los últimos tiempos.

En 1999, cuando estalló la burbuja tecnológica asociada los primeros desarrollos del mundo de internet, se generó una abrupta caída de las bolsas de valores. Se inundó de liquidez el mercado como medida anti cíclica.

Años después, en 2008, ante un derrumbe del sistema bancario internacional por problemas derivados de imprudentes especulaciones con instrumentos sofisticados de apalancamiento financiero, nuevamente la respuesta fue la masiva inyección de recursos monetarios que la historia monetaria había registrado hasta el momento.

El Covid, con sus efectos dramáticos en el crecimiento, dio lugar a una nueva y colosal expansión acelerada de la liquidez.

Tres décadas de abundante liquidez hicieron pensar a muchos que, en ausencia de una inflación significativa, se había roto el vínculo entre el nivel de la masa monetaria y el comportamiento de los precios. Con mercados financieros cada vez más integrados, la liquidez se distribuye en mercados mucho más extendidos eliminando su efecto inflacionario.

Algunos expertos, consideran que no hay evidencia de una correlación estrecha entre la expansión monetaria, y subida de los precios. Por ello insisten en que imprimir billetes, si ellos son destinados a consumo, y no a la compra de activos, es un elemento positivo para el crecimiento. ¡Esto lo dicen los expertos en la materia! ¡A mi que me registren!