¿De dónde saldrá el dinero para indexar los salarios?

Varios amigos que, al igual que nosotros, están preocupados por el futuro de la Revolución, y que entienden que lo que más está afectando el ánimo de la mayoría de los trabajadores venezolanos, es la constante pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos; ante nuestra propuesta de indexación de la economía (y por supuesto, del salario), nos preguntan: ¿de dónde va a salir el dinero para indexar? si han caído sustancialmente los ingresos petroleros, que son nuestra principal fuente de ingresos.

A pesar que esa pregunta la hemos respondido en varias oportunidades, es obvio que no hemos sido lo suficientemente elocuentes o que no lo hemos repetido lo bastante como para que le llegue a todos los interesados en el tema (ya sea aquellos que ven en la indexación una solución al problema de la pérdida de poder adquisitivo o aquellos que adversan la propuesta por considerar que "no hay dinero para ejecutarla").

Para comprender que SIEMPRE hemos tenido dinero para realizar la indexación de la economía, debemos tener claro algunos conceptos y categorías económicas.

Lo primero que debemos comprender es qué es el dinero y de dónde sale:

El dinero es una creación abstracta del ser humano. Es como los números. De hecho, el dinero en la actualidad es básicamente números en algún sistema electrónico. Fijémonos que los billetes y monedas, como representación física del dinero, pueden ser de cualquier material.

Esa creación abstracta funciona como un equivalente universal para medir valores de cambio (precios). Esto también es muy importante tenerlo claro: "mide precios", no mide cantidades de bienes o servicios; mide los precios de esos bienes o servicios. Esto es tan importante tenerlo claro, porque cuando se relaciona la "producción" con la cantidad de dinero que debe circular caemos en un error conceptual. Si bien la producción supone un volumen de precios, no es menos cierto que los precios se comportan de manera distinta a las cantidades producidas. Con una producción constante, los precios pueden variar, según determinadas circunstancias. Ejemplo: en un momento determinado sube de precio la energía en un país y eso afecta la estructura de costos de los productores y aunque produzcan las mismas cantidades, el precio de esos productos aumentará. En nuestro caso, por depender tanto de las importaciones, el precio del dólar afecta todas las estructuras de costos y en consecuencia los precios, aun cuando no aumente la producción.

Una vez entendido qué es el dinero y para qué sirve, debemos comprender dos conceptos fundamentales en esta ecuación, a saber:

  1. Usuarios del dinero

  2. Emisores del dinero

Usuarios del dinero: son todas aquellas personas naturales o jurídicas que deben realizar alguna actividad productiva para luego vender el producto y obtener un determinado dinero para finalmente poder cubrir gastos.

Emisores del dinero: son los Estados, que a través de su autoridad monetaria (frecuentemente los bancos centrales) crean dinero; es una de las fuentes de creación de dinero, la otra fuente son los bancos comerciales. Cada vez que un banco comercial otorga un crédito, crea ese dinero en ese momento. No es como comúnmente se cree: que el dinero que prestan los bancos sale de los ahorristas (esto es harina de otro costal).

Un Estado que tiene soberanía monetaria (emite su propio dinero) no necesita realizar ninguna actividad productiva para gastar con su propio dinero. Una cosa son los ingresos en divisas (el Estado que no las emite es un usuario de ese dinero) y otra cosa es emitir tu propio dinero para realizar los gastos que debas hacer con tu propio dinero. Para obtener divisas, un Estado debe realizar una actividad productiva o cobrar impuestos en divisas; para gastar en su propio dinero, lo que tiene que hacer el Estado es simplemente emitirlo.

Saldrá alguien a decir, que si "enciendes la maquinita de hacer dinero generarás más inflación". Cuando alguien dice eso, sencillamente repite, sin reflexión alguna, la conseja neoclásica de que "la inflación es siempre y en todas partes, un fenómeno monetario"

Esa creación abstracta (el dinero), es para los estados, una herramienta económica que ellos emiten o reducen su creación o circulación, según la necesidad de liquidez que tenga el mercado.

Cuando los precios suben, el dinero que hasta ese momento existe en ese mercado, se hace insuficiente para que las mercancías circulen y si quieres mantener, al menos, la producción existente hasta ese momento, estás obligado a emitir más dinero para que no caiga las cantidades de bienes y servicios demandados. Ese incremento en la liquidez no podría generar inflación, ya que, si nos ceñimos a la primera ley del postulado de la Ley de Oferta y Demanda, a saber: "Cuando, al precio corriente, la demanda excede la oferta, el precio tiende a aumentar. Inversamente, cuando la oferta excede la demanda, el precio tiende a disminuir", nos damos cuenta que una mayor emisión, para mantener los niveles de demanda no podría generar inflación, porque es obvio que la demanda no excedería la oferta. Si se indexa los salarios del sector público y pensionados, pasaría exactamente lo mismo, sólo se mantendrían las cantidades demandadas en esos sectores.

Hay quienes creen que para emitir bolívares se necesitan dólares, por aquello de que nuestra moneda necesita respaldo. El respaldo, desde el punto de vista económico, lo podemos entender como una garantía permutable por el propio dinero: como ocurría con el patrón oro, que podías cambiar los billetes por su respaldo, que era una determinada cantidad de oro. También podemos entender el respaldo como un límite a la emisión de dinero; es decir, no se podría emitir más dinero que el valor que representa el respaldo.

Si ya sabemos que el dinero es una creación abstracta que sirve para medir precios, entonces es absurdo que tenga respaldo, porque el respaldo, en definitiva, lo que constituye es un límite a la emisión, pero resulta que la dinámica de todo mercado, hace que el volumen de precios cambie regularmente y, en consecuencia, el volumen de dinero debe variar también. El limite natural de la emisión de dinero está en el volumen de precios de todo lo que se produce en determinado mercado.

En Venezuela los precios se elevan constantemente por la manipulación artificial del tipo de cambio a través de las páginas del dólar paralelo y por una burda especulación que ha generado inflación, también, en divisas. La primera fuente de inflación (manipulación del tipo de cambio) es difícil eliminarla, pero sus efectos se neutralizan con la indexación y la segunda fuente de inflación en Venezuela (la especulación) se combate con el ejercicio de la autoridad que tiene el Estado junto con un estudio de las estructuras de costos de las empresas oligopólicas y monopólicas que dominan el mercado nacional.

En definitiva, el dinero para indexar la economía, y con ella los salarios, saldría de políticas de expansión monetaria, cuyos mecanismos existen y están avalados por nuestra legislación.

Creemos haber dejado claro que una política de expansión monetaria, realizada para indexar la economía, no generaría inflación, porque no aumenta el poder adquisitivo, pero protege el ingreso para que la inflación (que siempre ira delante de la indexación) no afecte el poder adquisitivo de los más vulnerables.

 



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Juan Carlos Valdez


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