28 de marzo de 2019.- “Cubrimos casi al municipio entero con todos los rubros que producimos”. Así comenzó a contarnos Alexander Gutiérrez integrante de la comuna “El Maizal” en el estado Lara, la experiencia donde de hecho habilitaron una tienda en el pueblo de Sarare, cercano a la sede principal de la comuna, en la que venden por debajo de los precios especuladores de comerciantes y empresa privada, "con toda la configuración de crisis, inflación y desastre país, una opción seria a la retórica antiimperialista, están representando una alternativa real, con diversidad de rubros, desde maíz hasta café, desde carne de reces y porcinos, hasta gas", .
Desde hace 10 años cuando comienzan a desarrollar el proceso de construcción que hoy todavía sigue avanzando, desde el trabajo con la tierra para la comunidad y junto a ella, hasta la posibilidad de encontrar otra forma de relacionarse entre comuneras y comuneros que genere un sistema socio-económico que realmente sea disidencia dentro de un sistema mundial violento, desigual y brutalmente explotador. La comuna “EL Maizal” se plantea el socialismo que se construye desde abajo y con la gente, con poca o ninguna intervención del Estado, apoyan el proyecto de Chávez como una brecha en la historia de Venezuela que abrió nuevas posibilidades revolucionarias para la organización y el poder popular, la transparente transferencia de poder al pueblo para crear soberanía, autogestión y autonomía.
El presidente Chávez, que fue un oasis en medio de años de políticas neoliberales en Venezuela. Llega a Lara a dar una emisión de su programa “Aló Presidente” en el año 2010 bajo un árbol “El Samán” y ahí mismo se conjura la comuna “El Maizal” con el apoyo de este también llanero que llega como un rebelde romántico a las porosas esferas del poder, sin pena ni gloria va hacia adelante con la gente del pueblo, a pesar de la cantidad de malas decisiones que también fueron perforando el gobierno revolucionario de Chávez, no puede nadie decir que, no fue hasta el final en su convicción de acompañar al pueblo en procesos organizativos, de búsqueda resistencia, independencia, autogobierno, socialismo o al menos todas las anteriores junto a una búsqueda autentica de socialismo desde la propia identidad territorial-cultural.
En tiempos de disputas, guerras en el más amplio sentido de la palabra, múltiples formas de ataque a la arriesgada decisión de liberarse en un contexto de control e imposición mundial, estos espacios e iniciativas hay que resguardarlos. A la militancia internacional, a la perspectiva internacional de izquierda anticapitalista hay que pedirle acompañamiento, apoyo, mostrar capacidad de unidad de los trabajadores, campesinos, pueblo militante. Contra la retórica del poder juntar la fuerza de los de abajo.