1°) Los
motorizados incurren en una serie de faltas e imprudencias a saber:
exceso de velocidad en calles y avenidas; el no uso de cascos
protectores; circular en sentido contrario a la flecha; viajar sobre la
línea divisoria de los vehículos y no en el carril de los vehículos
como debería ser; circular sobre las aceras; invadir los sitios de
embarque y desembarque de pasajeros; transportar niños (incluye bebés y
recién nacidos) y pasajeros sin casco; muchas no tienen luces traseras
o delanteras; giran en U en cualquier parte en forma imprevista e
intempestiva. Muchos motorizados son menores de edad. No usan ropas
apropiadas de protección. Muchos no poseen licencias ni papeles de
propiedad. No poseen seguro de responsabilidad civil. Los moto taxistas
también incurren en todas éstas irregularidades y los pasajeros
ingenuamente se exponen a una serie de peligros sin protección alguna.
Los motorizados en general irrespetan a los transeúntes, atropellan
peatones con heridos y muertos. Los propios motorizados a menudo
mueren, quedan heridos o mutilados. A menudo producen daños materiales
a los vehículos impunemente y causan accidentes en los que el conductor
siendo la víctima, termina siendo enjuiciado y pagando al motorizado
(culpable) hasta el agua que ha de tomar, como si fuese responsable del
accidente. No respetan las leyes de tránsito, no respetan los
semáforos, no respetan a los ciudadanos y no respetan a las autoridades.
2°) El segundo
gran problema de la gran mayoría de los motorizados, es el uso de los
tubos de escape libre, es decir, sin silenciadores, causando una gran
molestia por el ruido insoportable que producen (contaminación sónica).
3°)
Delincuencia. Se trata de que una porción de motorizados que no son
trabajadores, sino delincuentes que usan una moto por su facilidad para
delinquir. Cometen atracos y asesinatos y escapan fácilmente.
Es obvio la
necesidad de la urgente intervención del Ministerio del Interior,
Ministerio de Infraestructura, Ministerio del Ambiente, Gobernaciones y
Alcaldías.
Propongo las siguientes soluciones:
A.- Medidas ordinarias:
Todos los
motorizados deben usar cascos protectores y ropas apropiadas,
incluyendo rodilleras y coderas. Igualmente los acompañantes. Exhibir
N° de matrícula en cascos y chalecos. Los moto taxistas deben
distinguirse por un color especial. No se puede transportar más de una
persona (como pasajeros) y niños hasta una determinada edad que debe
estudiarse. Ninguna moto puede circular sin luces ni placa. Es
obligatorio poseer seguro de responsabilidad civil. Debe fijarse un
límite de velocidad en las diferentes vías y el no cumplimiento de la
misma es causal de culpabilidad por parte de dicho motorizado en caso
de accidente. Los motorizados estarán obligados a cumplir con todas las
leyes de tránsito y ordenanzas municipales, ya que una moto debe
recibir el mismo tratamiento que cualquier vehículo. Debe quedar
expresamente prohibido la forma habitual de conducción de los
motorizados, tal como se señaló en el punto 1°. Tampoco podrán circular
motos con tubo de escape libre que tanta molestia causan. El gobierno
debe iniciar una campaña publicitaria de información y orientación a
conductores, motorizados y población en general y debe instruir a las
autoridades policiales, de tránsito y guardia nacional para que actúen
de un modo firme que ponga coto a dichas irregularidades. Estamos ante
un gran problema de orden público y de salud pública ; por lo tanto es
obligación del estado no seguir indiferente ante ésta problemática. Por
la vía de una resolución conjunta de los ministerios de
infraestructura, relaciones interiores y del ambiente, pueden
establecerse éstas y otras normas que toda la comunidad agradecerá.
Debería restringirse la circulación por determinadas vías, así como las
horas en que no pueden circular por razones de seguridad.
B.- Medida extraordinaria:
En el caso de
que las medidas anteriores se vean desbordadas por la gravedad del
problema, debe pensarse en un rediseño obligatorio de las motos,
colocándoles un accesorio especial para que las mismas tengan un
determinado ancho que impida la comisión de tantas irregularidades, así
como se haría más difícil la comisión de hechos delictivos. Esto sería
sencillo y económico, pero efectivo. Para tal fin se puede convocar a
un concurso de ideas para escoger el mejor diseño y comenzarlo a
implementar en un plazo perentorio.
Finalmente,
es evidente que de no tomarse las medidas correctivas del caso, el
problema será cada día peor, aumentando el caos, hasta llegar a la
anarquía absoluta, en medio de la cual es imposible la convivencia
humana. El estado debe actuar YA.
Daniel González
Médico Pediátra
danigons46@yahoo.es