De esos quehaceres diarios en nuestros contactos con organizaciones comunitarias, a finales de enero del presente año, se produjo un primer contacto con un grupo de cooperativista indígenas que deseaban plantearnos problemas relacionados con la exportación de arroz hacia la vecina Republica de Colombia.
Tratamos el caso de este cereal en este espacio, ya que el mismo nos permite analizar hechos de palpitante actualidad que están en la palestra pública regional y nacional. Dada las repercusiones que tuvo en el alto gobierno esta denuncia, bien merece la pena que hagamos un recuento del camino transitado hasta ahora, para que el pueblo soberano --supremo y único beneficiario de este proceso--, sepa que no es nada papaya enfrentar a la corrupción y la burocracia.
Del primer encuentro con las cooperativas comercializadoras de arroz hacia Colombia, aprendí que el vecino país es deficitario en este rubro alimenticio. Desde hace muchos años, y que han sido generaciones tras generaciones de indígenas las encargadas de subsanar este déficit.
Con la llegada del presidente Chávez al poder, se propicio que estos grupos se organizaran en cooperativas, para regularizar esta actividad mercantil. Así se hizo hasta octubre del 2006, cuando fue la última vez que se le dieron los permisos a través del Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria (SASA) dependiente del Ministerio de Agricultura y Tierra (MAT). En los meses posteriores (noviembre, diciembre y enero) las cooperativas fueron desplazadas por empresas colombianas, las misma que le recibían el arroz en la ”Raya”, sitio limítrofe con Colombia. Es decir, las pasaron por bola.
Existen copias de múltiples correspondencias dirigidas a Corpozulia y al Sasa, insistiendo para que a las cooperativas les permitieran reanudar la comercialización del arroz a Colombia y nunca hubo respuesta a estas peticiones.
El 6-03-07 viajamos una comisión a Caracas, donde representantes del Consejo Nacional de Frontera, el Viceministerio de Asuntos Estratégicos del despacho de la Presidencia y el Diputado Rafi Souki recibieron formal denuncia de las exigencias de las cooperativas indígenas. También, vía telefónica hubo comunicaciones con la Directora del SASA, pero aquí la respuesta fue tajante: … “hagan lo que quieran, cierren la frontera, quemen cauchos, hablen con el presidente, pero no habrá mas permiso para las cooperativos”….
En vista de esta insolente arrogancia, se le echo todo el cuento al periodista Eligio Rojas de Ultimas Noticias y el domingo 11-03-07 reventó la bomba, y es a partir de este momento cuando comienza lo bueno: El Presidente Chávez, indignado. Desde Bolivia llama al Vicepresidente Jorge Rodríguez y le ordena que se atienda el reclamo de los indígenas. Se anuncia públicamente que el Marte 13 vendrá a Maracaibo una comisión Vicepresidencial encabezada por el Ing. Carlos Martínez y un Mayor de apellido Camargo.
Pero esta reunión resulto una emboscada, ya que en la misma participaron sorpresivamente las funcionarias acusadas de maltratar y desplazar a las cooperativas de la exportación del arroz. Descaradamente se exigió insistentemente que la denunciante se retractara y se califico a los reportajes de U.N., como una maniobra fríamente calculada para dañar la imagen del Presidente Chávez.
En vista de esta vulgar maniobra que pretendía exculpar a las funcionarias responsables, elaboramos un documento explicativo de todo lo ocurrido en esa reunión, que al ser publicado casi íntegramente en U.N., permitió quebrar la reiterada costumbre de los burócratas de pretender encubrirse mutuamente.
Por considerarlo de suma importancia transcribimos un párrafo de ese documento que no publico U.N.: …“En opinión de la ONG Bastión Moral, este es un problema de simple aritmética. Cuantifíquese cuantas toneladas le han sido otorgadas a las cooperativas indígenas en comparación con las dadas a las empresas colombianas denunciadas, y se podrá comprobar el exagerado favoritismo hacia estas ultimas, en un continuo desplazamiento de gandolas de arroz hacia Colombia que no ha cesado en ningún momento, y cuya comercialización, irresponsablemente el desplazado Jefe del Core 3, General Pérez Leal, les atribuye a las cooperativas indígenas, cuando es sabido que los últimos cupos fueron otorgados a estas en octubre de 2006, tal como lo refleja en declaración aparecida en el semanario Quinto Día de Fecha 16-03-07 el propio General destituido.
Un caso parecido ocurrió con las denuncias que formularon el 11 y 30-01-06, ante la Presidencia de la Republica un Grupo de Concejales contra un Alcalde de la Panamericana, al Sur del Lago, jurisdicción del Estado Mérida. Sucedió que una comisión de la Presidencia, encabezada por un Comandante del Ejercito, vino a ese Municipio los días 22,23,24 y 25 de febrero del 2006, para corroborar las irregularidades, pero dicho oficial termino negociando un jugoso soborno millonario con el denunciado, hecho que esta siendo investigado actualmente en la Presidencia de la Republica.
Razón tenía el Libertador cuando lanzaba esta advertencia: quien vigila al vigilante. Nosotros sostenemos como dice Ali Primera: solo el pueblo salva al pueblo.
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