La CORPOELEC de hoy y la tecnocracia, la que desconoce el Camarada Maduro

Yo también soy trabajador de CORPOELEC, y veo con mucha preocupación cómo la tecnocracia se apodera de nuestra institución de la cual nos habló Argimiro Ojeda en días pasados (http://www.aporrea.org/contraloria/a169696.html), creo se quedó corto por demás.

Recién fallecido nuestro eterno líder de la Revolución, se nombró un Estado Mayor Eléctrico (algo muy parecido a una comisión de enlace) para atender los problemas de nuestra CORPOELEC, siendo que en varias ocasiones fui llamado a participar en sus reuniones. Para sorpresa mía, se cuestionó por qué el presidente de la corporación en ese entonces (Ing. Argenis Chávez) no participaba en estas reuniones. Uno de los integrantes de ese mal llamado Estado Mayor Eléctrico, en el que no participaba el Vicepresidente Ejecutivo de la República, solo atinó a decir: “hay que entender que  él debe sentirse mal en este momento por la pérdida de su hermano”. De inmediato cuestioné tal falta de respeto, sólo una risa irónica asomó en su cara…el personaje era nada más y nada menos que alguien muy cercano al antiguo canciller de la República.

Considero que la gestión del Ing. Argenis Chávez fue buena, a pesar de la campaña de descrédito a la que fue sometido en la campaña electoral, tanto por extraños como propios, fue más radicalizada por los propios. Un único interés, de la forma como lo hicieron, salir de él, fue obligado a renunciar. Así de sencillo. Hay detalles que pronto saldrán a la opinión pública.

Considero que el compañero Argimiro Ojeda, se quedó muy corto cuando describe la CORPOELEC que Chávez no conoció, así como deja de mencionar la actual CORPOELEC, tomada por la TECNOCRACIA que nuestro compañero, actual ministro, ha propagado en todos los niveles gerenciales. Hasta firmantes en contra del presidente Chávez están como miembros de la actual Junta Interventora, revisen a los suplentes que hoy la conforman.

Hoy la idea es borrar de nuestra CORPOELEC todo rastro del trabajo hecho por el Ing. Argenis Chávez.

Las tropelías se han propagado como un virus dentro de nuestra organización. El actual ministro sólo se reúne con nosotros a través de videos conferencias, no da la cara, es impenetrable. Al igual que la actitud despótica y poco patriota de la mayoría de su tren ejecutivo, de actitudes racistas, anti solidarias y sin humildad alguna, como cualquier TECNÓCRATA que vive en las mejores urbanizaciones del este de Caracas. 

Por otro lado, una dirigencia sindical que sólo representa sus intereses económicos. La mayoría de los trabajadores, de una mística incuestionable, están aterrorizados ante la actitud que han asumido las nuevas autoridades, incluso auspiciada y promovida por algunos dirigentes sindicales. Despidos injustificados de cuadros comprobados de la Revolución Bolivariana, los trabajadores han perdido su motivación, así como los beneficios de una contratación colectiva violada y cuestionada, a pesar de haber sido firmada y que hoy está sin vigencia.

Entre tanto, la tecnocracia voraz desde el área de PROCURA direcciona sus intereses en menoscabo de la organización. Planes vacacionales MILLONARIOS hacia la Isla de Coche, y la mayoría de los trabajadores pasando toda clase de vicisitudes. Una caja de ahorro en la que te descuentan y no entregan el dinero, ni el aporte patronal. Deudas millonarias a las aseguradoras, así como en medicinas a los trabajadores. Laboratorios propios sin reactivos, pero si hay dinero para planes vacacionales ostentosos. Triste realidad la de la actual Corpoelec.

Más allá, en la acera del frente, se mantienen las reuniones de café de muchos ejecutivos de las antiguas filiales, que siguen gozando de salarios motivadores y sustanciosos y conspiran a la sombra de las autoridades. El silencio cómplice y los devenidos hoy en el poder se hacen la vista gorda, sólo arremeten en contra de los cuadros políticos de la Revolución, de aquellos que toda la vida han sido perseguidos por las políticas excluyente en la cuarta república, tienen hoy que soportar el acoso de los tecnócratas que han tomado por asalto la Corporación.

Como aves de rapiña, equipos selectos de burócratas llaman a las empresas para negociar contratos, incluso en plena ejecución. Un plan de cien días, se prorroga por tiempo similar para mantener abierto el chorro de los recursos, pero ya no encuentran de dónde sacar más, y claro, es más fácil negociar sin licitación alguna, para eso ha servido la emergencia, así como para llevar a cabo un proceso de depuración de cuadros políticos de la revolución.

El desorden hoy es una constante, e incluso es promovido por los actuales jerarcas del sector eléctrico. En la mayoría de los estados, la unión cívica-militar comenzó por la conformación de estados mayores eléctricos regionales, en los cuales se toman decisiones al margen del poder central, todos quieren caerle en cayapa a la piñata de los recursos de los cien días; sólo una persona  aprueba a quién se le paga y que se deja de comprar.

Desde los ventanales aquellos los trabajadores se siguen hundiendo en la ingobernabilidad de la corporación, y el poder comunal al margen de las actividades, pidiendo incorporarse y contribuir a sanear nuestra organización. No hay interés de los tecnócratas, creo particularmente que poco les importa. El desconocimiento es total del sector eléctrico (CANTV es el ejemplo que quieren imponer), como imposible la incorporación de los 1.000 megavatios ofrecidos por el ministro y los 1.000 megavatios en ahorro, para según él, mantener una reserva de 2.000 megavatios en el sistema. Las cifras seguro las maquillarán, pero hay que seguirle dando palos a la piñata. El ministro administrará las cifras para mantenerse en el cargo y no renunciar, tal como lo prometió, en el caso de que no se cumplieran los objetivos establecidos en el plan de los cien días.

En los alrededores del antiguo edificio de CADAFE en el Márquez, vemos con altivez el paso de los tecnócratas, nos miran con desprecio, todos somos culpables de la debacle de la corporación, sin entender que nosotros (la mayoría de los trabajadores)  sólo cumplimos ordenes, no participamos en el proceso de unificación ni en la conformación de CORPOELEC, no tomamos decisiones, no aprobamos contrataciones; simplemente somos peones de los designios de esos grupos de poder.

Escuchamos a aquellos que se hacen llamar dirigentes sindicales quejarse de que no tenemos participación en las decisiones de empresa, pero ellos sólo buscan más prebendas, saben que accediendo al control de la organización los beneficios económicos vendrán solos.

El compañero Argimiro Ojeda señaló las áreas de Distribución y Comercialización, pero no se refirió a las áreas restantes. En el área de Generación, las mafias son impresionantes, basta darse una vuelta por el estado Bolívar (la cueva de ALI Baba y los cuarenta ladrones). En Transmisión, desde su jerarca, el capo llanero como le llaman, las negociaciones son vulgares, y algunos miembros de la junta interventora ya se alinearon a este capo para desangrar a la corporación. En Talento Humano hasta los muertos siguen cobrando nomina, esperemos que el recién designado depure a la unidad. En ATIT, la unidad de computación, las negociones apuntan a socavar un préstamo concedido por el BID, su nueva regente ya entró en negociaciones con proveedores.

En lo único que estoy de acuerdo con el ministro es que CORPOELEC la han llevado a la quiebra total, pero los depredadores tecnócratas hoy la van a desintegrar totalmente, no se extrañen si muy pronto se anunciara como propuesta la privatización de nuestra industria eléctrica, tal cual como aparece en una encuesta por la intranet.

En algo no estoy de acuerdo con Argimiro, Chávez si tenía idea de nuestra corporación, ya había planes concretos, siendo uno de ellos la creación de la Misión Eléctrica (no es idea de nuestro actual presidente), para asumir el proceso de refundación del sector eléctrico.

Fíjate Argimiro, tanto sabía nuestro presidente, que entendió el papel de esa clase dirigente putrefacta en CORPOELEC que le quitó todo su respaldo, sabía que esa dirigencia adeco-copeyana no representaba los intereses de los trabajadores, salieron muchas cabezas de ejecutivos que sólo jugaban a la desestabilización del país. El tiempo sencillamente no fue suficiente.

Argimiro, escribiste sobre la CORPOELEC que Chávez desconocía, yo escribo sobre la Corpoelec que Maduro no conoce y está a tiempo de salvar.

alexamolina1970@gmail.com

 



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