En el marco del comité gerencial que se lleva a cabo semanalmente en CVG Alcasa, el presidente de la empresa, Carlos Lanz Rodríguez, entregó a los gerentes administrativos y operativos, un documento denominado “Balance y Perspectiva de la Cogestión en CVG Alcasa”, cuyo contenido se basa en la evaluación del proceso cogestionario que se desarrolla en la reductora, el cual ya entró en su tercera etapa.
De la misma forma, se establece la interrelación de las premisas de la experiencia cogestionaria, con la nueva campaña de la cultura del ahorro y la productividad, enfocadas hacia las oportunidades de mejoras en cada una de las unidades, así como la aplicación de una estrategia conjunta para optimizar la política de recuperación de la empresa.
El presidente Lanz reseña en su balance las tres etapas de la Cogestión de la siguiente manera: la primera, que tuvo que ver con la construcción de la viabilidad política, centrada en la renovación gerencial y la justicia social; la segunda, enmarcada en el enfoque de cogestión con cambio en las relaciones de producción y en una nueva prospectiva estratégica y; la tercera, está vinculada al actual debate sobre los Consejos de Fábrica, las empresas socialistas y el modelo productivo, rumbo al Socialismo.
“En los dos años de cogestión en CVG Alcasa, hemos tenido fallas y éxitos, pero particularmente hay una línea de continuidad en los cambios planteados, tanto en la reflexión como en su desarrollo. Es por ello, que en esta nueva etapa, tenemos grandes oportunidades de ahorro, como es el caso de la propuesta presentada por la gerencia de Logística en el comité ampliado, que tiene que ver con almacén, compras nacionales e internacionales y presupuesto, entre otros, que estamos seguros mejorarán la salud financiera de la empresa, a través de la corresponsabilidad y la participación activa de gerentes y trabajadores”, expresó Carlos Lanz Rodríguez.
Es importante destacar, que la campaña de ahorro que se inicia en la reductora y, que forma parte de la tercera etapa de la Cogestión, también está orientada a la optimización de las condiciones ambientales, tomando en cuenta la aplicación de proyectos de adecuación que no requieran grandes inversiones, a fin de cumplir progresivamente con la providencia administrativa emanada del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, mientras se obtienen los recursos aprobados por el Ejecutivo Nacional, los cuales se destinarán a las adecuaciones tecnológicas en la planta.