Caracas, 11 Oct. ABN.- Este domingo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, inaugura el tramo Caracas-Tuy Medio del sistema ferroviario Ezequiel Zamora, que comunica a la capital con un conjunto de poblaciones vecinas, y, más importante aún, representa el re-inicio de la historia de los ferrocarriles en el país, abandonada por tres décadas.
Trece trenes o Unidades Eléctricas Múltiples -como se les llama técnicamente- que constan de cuatro vagones transportarán cada uno a 922 personas, entre paradas y sentadas, sobre dos vías férreas de 93 kilómetros de longitud que descansan en 160 mil durmientes y se estabilizan gracias a 250 mil metros cúbicos de piedra balasto.
Todas estas cifras serán transparentes para un usuario cuyo principal interés será llegar a la capital en 31 minutos desde la población de Cúa, 22 minutos desde la estación Charallave Sur y 17 minutos desde Charallave Norte.
Con una frecuencia de 3 minutos 20 segundos llegarán a los andenes los trenes que viajarán a una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora, para satisfacer una demanda diaria, este año, de 86 mil 700 pasajeros, la cual se incrementará para 2010 en 93 mil 655 pasajeros, según estimaciones del Instituto Autónomo Ferrocarriles del Estado (Iafe).
Más allá de la significación que para los usuarios tiene el disponer de un nuevo medio de transporte, cómodo y seguro, el sistema Caracas-Valles del Tuy viene a marcar el renacimiento de una historia en Venezuela. La historia ferroviaria.
Mientras muchas naciones de Europa, América y Asia se desarrollaron desde el siglo XIX y lo siguen haciendo hoy en base al ferrocarril como sistema de transporte, primero único y luego complementario al de los vehículos automotores, Venezuela truncó ese desarrollo.
Con el fortalecimiento de la nación como productora de petróleo en pleno siglo XX las élites gobernantes no concretaron proyectos ferrocarrileros, dándole prioridad casi absoluta al transporte más costoso, el automotor. De allí que en 30 años no se hubiese ejecutado proyecto ferroviario alguno.
Tal ha sido tal el atraso en ese tema en Venezuela, que en el país sólo existen dos sistemas sobre rieles, distintos del metro caraqueño, que juntos no superan los 450 kilómetros.
Se trata del que conecta Puerto Cabello, en el centro-norte del país, con Barquisimeto y Acarigua (occidente) y el dedicado únicamente al transporte de mineral de hierro dentro del estado Bolívar.
Todo lo anterior ha sido el principal motivo para que el Estado venezolano, bajo el Gobierno de Hugo Chávez Frías, tenga entre sus más ambiciosos proyectos la instalación, en un lapso de 20 años, de 8 mil kilómetros de vías férreas a un costo de 30 millardos de dólares, unos 64 billones de bolívares.
Esos 8 mil kilómetros constituirán el Sistema Ferroviario Nacional, cuyo primer tramo es el Caracas-Cúa.
La inversión en ese tramo es de 2,4 millones de dólares, unos 5 millardos de bolívares, y su puesta en marcha supone una alternativa para descongestionar las vías hacia Caracas, lo que mejorará el tránsito por las autopistas Regional del Centro y Valle-Coche.
Entre las particularidades del nuevo tramo ferroviario destaca tener el récord del túnel más largo de América Latina, el cual cuenta con 6 kilómetros de longitud.
Los venezolanos, especialmente los de la capital y los que habitan en los Valles del Tuy, esperan la puesta en funcionamiento de un tren prometido desde gobiernos anteriores.
El contrato de inicio del mismo se firmó en 1992 pero, en medio de acusaciones de corrupción, la construcción no se inició hasta el 6 de noviembre de 1996.
Video fuente: VTV
