Washington, 7 ene (PL) El Charleston Gazette, un diario de Virginia Occidental,
culpó hoy al presidente George W. Bush por el accidente en el yacimiento Sago,
donde murieron esta semana 12 mineros de la comunidad estadounidense de
Tallmansville.
La tragedia no es una sorpresa. La mina tenía un historial
alarmante en materia de vigilancia, y el gobierno republicano de Bush disminuyó
la seguridad en estas instalaciones carboníferas, apunta un editorial en la
edición digital del periódico.
Durante 2005, la federal Administración de
Seguridad en Minas (ASM)
presentó unas 200 demandas contra la compañía por
violaciones. Se formularon 46 citaciones judiciales en los últimos tres meses,
18 de ellas consideradas sustanciales.
El rotativo también apoyó una demanda
de abogados que exigen a la Casa Blanca audiencias públicas para esclarecer los
eventos que condujeron al trágico desastre. El gobierno tiene esa deuda con los
familiares de los fallecidos, recalcó el diario.
Por su lado, el
Departamento de Trabajo estadounidense subrayó que la investigación sobre la
tragedia en la mina de Virginia Occidental incluirá al grave error de
información sobre la condición vital de los trabajadores.
También el
subsecretario David Dye, quien preside la ASM, afirmó que la pesquisa deberá
aclarar por qué las familias se enteraron de las muertes de los mineros con
retraso y confusión noticiosa el pasado miércoles.
Numerosos diarios
regionales difundieron erróneamente la noticia de que 12 de los trabajadores
atrapados en la mina de carbón desde el pasado lunes, habían sobrevivido. En
realidad, todos menos uno fueron hallados muertos.
Debemos aclarar ante la
ciudadanía cuales circunstancias indujeron la desacertada información sobre la
supervivencia de los mineros atrapados, acentuó el subsecretario Dye.
De
acuerdo con equipos de rescate, los 13 mineros encerrados aparentemente
sobrevivieron unas 20 horas porque alzaron una cortina de tela hermética para
protegerse de los gases tóxicos.Las labores de localización de los obreros
duraron más de 45 horas.
El único sobreviviente, Randal McCloy, se halla en
estado grave, con problemas pulmonares y deshidratación.
La mina de carbón
Sago, propiedad de la firma International Coal (IC), tiene un amplio historial
de desaguisados en materia de seguridad laboral y no ha formulado aún
explicación alguna sobre el estallido que causó el fatal accidente.
Ben Hatfield, presidente de IC, confirmó que desafortunadamente los índices de oxígeno en el improvisado cubículo donde quedaron confinados los trabajadores eran mucho menores que los esperados por socorristas.