A nivel diplomático, hubo una intensa actividad este jueves. El embajador de Venezuela en México, Vladimir Villegas, acudió a la sede de la diplomacia mexicana, a donde había sido citado para dar explicaciones.

Durante una hora y media, el embajador Villegas estuvo reunido no con el canciller Luis Ernesto Derbez, sino con Alejandro García, director para América Latina y el Caribe de esa dependencia diplomática.

A la salida del encuentro, Villegas dijo que el mismo fue cordial y respetuoso, y que no hubo disculpas ni retractaciones por las declaraciones de su presidente, porque en realidad, según dijo, la frase "cachorro del imperio" no fue pronunciada nunca.

Villegas negó que las relaciones entre Venezuela y México se hayan dañado, y dijo que los canales diplomáticos siguen abiertos para resolver esta situación.

Desde la presidencia, el vocero de Fox, Rubén Aguilar, dijo brevemente que "las relaciones entre México y Venezuela no están fracturadas".

Aguilar dijo que prefería esperar a la evaluación que hiciera la cancillería de la reunión con el embajador Villegas para dar más detalles.

"Grave ofensa"

En algunos sectores políticos, las afirmaciones de Chávez han sido interpretadas como una grave ofensa, no sólo a la figura presidencial sino al país en su conjunto.

El candidato presidencial por el Partido de la Revolución Democrático (PRD), el ex-alcalde de la capital mexicana, Andrés Manuel López Obrador, uno de los críticos más duros de Fox, dijo que lo defenderá ante cualquier agresión de un gobierno extranjero y manifestó su desacuerdo con las duras afirmaciones hechas por Chávez.

La postura de López Obrador, sin embargo, ha sido interpretada como que el candidato presidencial quiere dejar establecida una actitud de estadista que está dispuesto a defender a los mexicanos de cualquier agresión extranjera, más que una defensa a ultranza de Fox.

Para otros, sin embargo, las declaraciones del presidente venezolano confirman lo que muchos mexicanos piensan, que su presidente se ha acercado demasiado a la postura de Estados Unidos hacia América Latina, y que lo ha hecho de una manera complaciente.

"Bien merecido"

"En la mentalidad de muchos intelectuales, el acercamiento de Fox a Estados Unidos es inaceptable", dijo a BBC Mundo el analista político Ezra Shabot.

"En algunos sectores de nuestro país, el calificativo que utilizó Chávez para dirigirse a Fox no es el insulto a un presidente nacionalista, sino a un presidente pragmático, y es un insulto que, según algunos, estaría bien merecido", agregó.

El analista explicó que en México, como en otras partes de América Latina, hay quienes ven con buenos ojos la figura de Chávez, fundamentalmente los sectores de la izquierda que comulgan con el proyecto que el mandatario venezolano ha iniciado en su país.

Pero hay otros, según dijo el analista a la BBC, que lo ven como un populista y lo critican por utilizar el petróleo para mantenerse en el poder.

"En ese sentido, Fox y Chávez son diametralmente opuestos. Hasta en la relación personal son opuestos. Yo creo que lo mismo que piensa Chávez de Fox, lo piensa Fox de Chávez. El presidente mexicano ve a Chávez como la antitesis de un demócrata, lo ve como un populista, con rasgos dictatoriales", dijo Shabot.

Relaciones tibias

Las relaciones entre México y Venezuela han sido mas bien tibias y distantes desde que el presidente Fox llego al poder.

El analista Shabot recordó que la relación con Venezuela comenzó a enfriarse durante la crisis en Caracas en abril de 2001, cuando el presidente Chávez fue desplazado del poder durante unas horas, en un intento de golpe de la oposición venezolana.

"El asunto de Venezuela comenzó a hacerse más difícil de manejar con la presencia del ahora ex-canciller Jorge Castaneda, quien desde el principio cuestionó duramente el gobierno de Chávez. Prácticamente al segundo día del golpe en Venezuela, el gobierno mexicano, a través de su canciller, comenzó a hablar de una nueva realidad política en Venezuela, en cierta forma legitimando la salida de Chávez del poder. Es allí donde comienzan a distanciarse", explicó Shabat.

Este nuevo episodio diplomático derivado de la Cumbre de las Américas en Argentina, y de los dimes y diretes entre varios presidentes latinoamericanos que allí se escenificaron, continúa por el momento y habrá que esperar para ver cómo se resuelve.