Caracas, 21 Ene. ABN.- Autoridades nacionales y algunos protagonistas de los acontecimientos que propiciaron el 23 de enero de 1958 el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez conmemoran este lunes en seis plazas Bolívar del país esta gesta política.

El acto central de conmemoración de los 50 años de lucha revolucionaria por la democracia y el derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez se efectúa en la Plaza Bolívar de Caracas.

Las otras plazas Bolívar dispuestas para esta conmemoración son las ubicadas en Barcelona, estado Anozátegui; Maracaibo, estado Zulia; Guanare, estado Portguesa; Mérida, estado Mérida, y Ciudad Bolívar, estado Bolívar.

La ocasión también es propicia para recordar los 50 años de la traición al pueblo por parte de los partidos Acción Democrática (AD) y Copei, concretado por medio de la firma del denominado Pacto de Punto Fijo, hecho que acabó con la esperanza democrática de los venezolanos, tal y como lo señaló el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Darío Vivas.

El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al Gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien abandonaría el país con rumbo a República Dominicana, a bordo del avión presidencial la “Vaca Sagrada”.

En la madrugada del 23 de enero, pese a contar con el apoyo de un importante sector de las Fuerzas Armadas, Pérez Jiménez efectivamente decide abandonar el Palacio de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de La Carlota, en Caracas, para tomar el avión que lo conduciría a la República Dominicana.

Al conocerse la noticia del derrocamiento, el pueblo se lanzó a la calle y fue protagonista de múltiples manifestaciones.

El general Marcos Pérez Jiménez se instaló en el poder mediante un régimen dictatorial que emergió de una asonada militar contra el Gobierno democrático de Rómulo Gallegos.

Al derrotar a Gallegos el 24 de noviembre de 1948, se conformó una junta militar de Gobierno presidida por Marcos Pérez Jiménez, Luis Felipe Llovera, Carlos Delgado Chalbaud y Germán Suárez, que tuvo su permanencia desde 1948 hasta 1952, año en el que Pérez Jiménez asumió el poder absoluto del Ejecutivo tras su proclama como Presidente, luego de unas fraudulentas elecciones presidenciales en las que se desconoció el triunfo del partido Unión Republicana Democrática (URD), que llevaba como candidato a Jóvito Villalba.

En 1952, Pérez Jiménez consolidó su régimen, por medio de la Seguridad Nacional, un cuerpo autónomo dirigido por Pedro Estrada, hombre de su entera confianza que se encargó de controlar y silenciar a los dirigentes de la oposición, a quienes encarceló y les propinó las más despiadadas torturas.

En 1957, Pérez Jiménez se hizo reelegir como Presidente para el período 1958-1963, pero la descomposición interna de su régimen y el trabajo laborioso y clandestino de los partidos políticos, encabezados por el Partido Comunista de Venezuela, URD y Acción Democrática hicieron que las bases que lo sustentaban en el poder se fueran tambaleando.

Comenzó entonces la publicación de diversos manifiestos en contra del gobierno, así como también pronunciamientos públicos de instituciones nacionales, periodistas, sectores empresariales, entre otros.

Al mismo tiempo, los líderes y dirigentes medios de los partidos políticos se movilizaban mediante la Junta Patriótica, organismo formado el año 56 con la misión de concertar acciones en favor de incentivar la lucha popular y la agitación política en contra del Gobierno.

Un momento clave, que significó el inicio de la caída de la dictadura, fue el fallido golpe de Estado del 1 de enero de 1958, encabezado por el coronel Hugo Trejo, junto con un grupo importante de oficiales, que evidenció el malestar dentro de la institución militar y la pérdida del control por parte de Pérez Jiménez del poder de las armas.

El hecho cumbre de estas acciones lo constituyó la realización de una huelga general, el 21 de enero de 1958, en la que convergieron los partidos, la Junta Patriótica, los estudiantes y sectores empresariales y culturales junto con las masas populares.

Ese mismo año nació el pacto de Punto Fijo, suscrito en la quinta del mismo nombre, perteneciente a Rafael Caldera (Copei), Jovito Villalba (URD) y Rómulo Betancourt (AD), dejando a un lado al Partido Comunista de Venezuela (PCV ) y otras agrupaciones.

La firma de ese acuerdo, que establecía “la alternatividad del poder”, representó el inicio de la democracia representativa, en la que sólo AD y Copei gobernaron al país por más de 40 años, tiempo durante el cual lo hundieron en la más lamentable miseria e iniciaron un periodo de persecución a la disidencia, reflejada en la izquierda.

Como parte de las actividades conmemorativas del 23 de enero está prevista para este miércoles 23 una misa en el Cementerio General del Sur, en Caracas, en homenaje al mártir Fabricio Ojeda, fijada para las 9:00 de la mañana.

Ese mismo día, pero a las 11:00 de la mañana, está programada una sesión especial de la AN, en la sede del Palacio Federal Legislativo.

Posteriormente, a las 3:00 de la tarde, ha sido convocada una concentración popular en la Plaza O' Leary, en El Silencio, donde se efectuará un Conversatorio Masivo sobre el papel que jugó el pueblo venezolano en los sucesos del 27 y 28 de febrero de 1989; el 4 de febrero de 1992 y los días 12 y 13 de abril de 2002, cuando se produjo un golpe de Estado al actual presidente de la República, Hugo Chávez Frías, pero que el pueblo restituyó, inmediatamente, el 14 de abril.

Entre los temas a debatir en este encuentro figuran Democracia Participativa y Protagónica; Democratización de la Fuerza Armada Nacional (FAN) a Integración Cívico Militar; Razones para la Organización Popular y su reconocimiento y la Formación del Estado Comunal.