La caída de una revolución avisada (III)

De momento el tormento de la derrota se reflejaba en nuestros rostros, las miradas perdidas buscaban las razones de esos sucesos, comenzábamos a sentir los rigores tortuosos de las amenazas y los acosos porque abandonáramos el organismo, pero una esperanza escondida nos hacia fuertes y conjuntamente parte del equipo nos dispusimos a morir con las botas puestas, pues ya algunos colegas se habían marchado.

8:30 PM. La Guardia Nacional insurge públicamente. El Alto Mando, sin el
comandante General del Ejército, se daban a la tarea de convencer a Chávez
para que renunciara, pero se resiste, el Presidente sabe que aún tiene
tres batallones dentro de palacio y que el pueblo lo está defendiendo. Los
enfrentamientos se hacen a partir de ese momento con más furia. Los medios golpistas no tienen piedad para las noticias alarmantes de la violencia que ellos han generado, insisten que el gobierno ya estaba listo y que
naufragaba en las aguas putrificadas, que ellos habían desbordado. Utilizaron al “Indescabezable” Luís Miquelena, quien apareció en cadena diciendo lo que ya todos sabíamos: Que él no estaba con el gobierno, y agregándole su picantico personal a favor de los golpistas manifestaba y aseguraba que Chávez tenía que pagar porque se había manchado las manos con sangre del pueblo.

A eso de las 8: 40 PM, el Vice Ministro de seguridad, General de División (GN) Luís Camacho Kairúz, aparece en RCTV, pronunciándose contra la masacre y solicitando la supuesta colaboración de los cuerpos policiales, para que se retiraran de las calles, y se acuartelaran, porque se presumía que el
Presidente iba a resistir. Insistió que ya Chávez no contaba con el apoyo del soberano, el de los paracaidistas, los tres batallones, la GN, ni de la armada, que solo faltaba el pronunciamiento de la FAV.

Posteriormente llamó a la Disip y converso con el Comisario Ojeda, le averiguo de cómo estaban las acciones por allá. La respuesta no se hizo esperar:

-Este cuerpo ya convoco a los medios para desconocer públicamente al gobierno. Igualmente hizo Damiani Bustillos, quien se comunicó con el subdirector de la Policía Metropolitana, Lázaro Forero y le pidió que acuartelara a sus hombres.

Después de las 9:00 PM hicieron correr la voz de que el Presidente se marchaba a Cuba y que saldría por la base de la Carlota. Me comunique con mi reportera, me manifestó que ella tenía la misma información, pero que si se iba, lo hacia en un avión de PDVSA y que lo haría por Maiquetía, pero que el Presidente estaba reunido con unos militares y en realidad, no sabía de donde salía esa información, que había conversado con Adán Chávez y le había sostenido que su hermano no firmaría los documentos que le presentaban los militares golpistas.

El colega que estaba pautado en la Comandancia General del Ejército, nos envió la información que allí estaban esperando la rendición y preparados para detener al Presidente, que no le permitirían salir del país, que uno de los generales le había dicho que era muy difícil que escapara el tirano, si se presenta a la Carlota lo haremos trisas, si lo hace por Maiquetía lo hará la Infantería de Marina. Nuestra orden es hacerlo preso.

Los militares golpistas piden perdón al pueblo en un manifiesto y
MEA culpa el ejército entero.

A eso de las 11:00 PM los insurgentes anuncian por sus medios de comunicación, que la Primera Dama de la República ha abandonado el país con sus niños. Esto supuestamente lo hacían por razones humanitarias, que tenían el control absoluto de todo.

Llamo al Comandante Lagonell, quien se encuentra en la Casona, residencia presidencial, me responde que la Primera Dama estaba muy bien resguardada con sus niños, que esa difusión no pasaba de una falsa información.

11:10 PM, el Ministro del Interior y Justicia, Rafael Rodríguez Chacín, se comunica con Monseñor Porras Cardozo y le pide el favor de hablar con el Presidente quien lo ha solicitado para que lo acompañe al Comando General del Ejército, por lo menos eso evitaba las intenciones asesinas de los
golpistas.

11:30 PM, el ya ex Ministro de Finanzas, general de Brigada (EJ.) Usón Ramírez toma la decisión de retirarse definitivamente, solo llevaba en el cargo 38 días, cuando salió, los colegas trataron de entrevistarlo, él los miro y solo atino a decirles:

-¡Que Dios nos agarre confesados! -Huía, era una forma para honrar la
palabra que le había empeñado a la patria.

La confusión comenzaba sus estragos, un diputado se dirigió a
los que permanecían allí con el Presidente y arengaba que todos los revolucionarios teníamos que defender la constitución y que en el combate era que se purificaba la revolución, que si era necesario entregar nuestra sangre que la dispusiéramos a esa orden.

A pesar de estos momentos difíciles, el presidente continuaba firme. Hizo un
último llamado y dijo:

-Me quedan los aviones F-16 de la base Libertador, los CF-5 en
Barquisimeto, ellos aún están leales.

Pero su fortaleza se veía abatida, en realidad solo quedaba esperar una
decisión de él, para que Baduell atacara.

11: 40 PM. La FAV se pronuncia y el encargado de hacerlo es el General de División Pablo Pérez Pérez, Jefe de Estado Mayor de ese componente, dice que repudian la agresión contra el pueblo y que desconocen abiertamente al Gobierno Nacional.

12: 00 AM. El Presidente decide reunirse con el Ministro de la Defensa, José
Vicente Rangel, varios ministros y diputados. Ya no es posible resistir más, se opta por lograr un acuerdo y establecen contacto con el Jefe del Ejército.

1:45 AM. La colega pautada en Palacio nos envía un boletín comunicándonos que el Ministro de la Defensa informa que el Presidente no va a renunciar. Que éste habla por teléfono con generales y almirantes, entre ellos con Baduell, a quien le reafirma que no renunciará. Pero que se abstenga del ataque, pues es necesario evitar un derramamiento de sangre.

También decía el boletín, que allí estaba Adán, el hermano del Presidente, quien entraba y salía del despacho y que en el del Ministro Vargas, estaban los padres del Presidente bastante preocupados. Que Allí todos hablaban de negociaciones, de lo que pedía Chávez y lo que no le aceptaban los golpistas, pero la verdad es que nadie conocía la realidad de cual era el tratado.

A las 3:00 AM llega otro boletín que comunica que los facciosos insistían en negociar, que Rosendo, Medina, González y el Coronel de la (GN) Lara, (que lo hizo preso el 4F) estaban desesperados y perdían la paciencia ante las exigencias del Presidente, Rosendo y Medina le gritan:


-Preso es preso y no pone condiciones, si no se rinde y se entrega, ordenamos un batallón de tanques para sacarlo.

-No voy a renunciar, no firmare nada y menos este documento, llévenme preso, voy a arreglarme.

El Presidente se viste con su uniforme de camuflaje, se pone su boina roja de paracaidista y se entrega en manos de los golpistas.

Lo narrado de aquí en adelante corresponde a información personal del Comandante Lagonell quien acompañó al señor Presidente en su calvario.


A las 3:30 AM. Se consume el “Coñazo”, Chávez, deja el Palacio. Cuando sale el General Pérez Arcay, lo abraza y le entrega un crucifijo, los ministros hacen fila, cantan el himno nacional, el Presidente lo escucha firme, lo aplauden y parte en un auto protocolar que lo conduce al Fuerte Tiuna.
Rosendo antes de embarcarse a su vehículo, se altera y nos dice a los
militares y guardaespaldas que lo hemos despedido:

-Dejen de ser maricos. Sean Hombres.

La respuesta no se hace esperar, todos gritamos y le dijimos:
-Comandante, no lo vamos a dejar solo, ahora en cuando comienza la lucha.
Los golpistas arrancan con su festín, se abrazan, cantan, y comienzan a
aglutinarse en la autopista Fajardo y en el puente de Altamira,
inmediaciones al aeropuerto de la Carlota. Gritan que están esperando al
tirano, al traidor, al déspota, al genocida, al castro comunista, se desata
con mayor soberbia el odio que habían insuflado los medios de comunicación
social, comprometidos con el coñazo.

En la Comandancia General, los militares hacían lo mismo, pero con euforia
iniciaron a contar las épicas y a revelar a otros compañeros que trabajaban
desde mucho tiempo para lograr la victoria. Esperaron con paciencia aquella
dimisión y ahora venia la revancha.

3:50 AM. El presidente arriba a la comandancia General del Ejército, iba
vestido de paracaidista, los generales lo reciben, pero al verlo sacan a
flote sus arrecheras y le reclaman a Rosendo.

-Coño, se acabo, este carajo ya no puede, ni tampoco lo podemos permitir,
que deshonre este uniforme -se dirigen directamente en tono amenazante y uno de ellos le tira un golpe y le ordena- ¡Quítese la guerrera y la boina!
El Presidente queda en pantalones, con las botas y la almilla, otro le
increpa:

-Solo te permitimos venir así por la premura, pero te juro, que nunca más
usaras ese uniforme.


4:00 AM. El Presidente, le pide a Monseñor Porras Cardozo que lo confiese,
uno de los militares golpistas escucha y le grita:

-¡Que bueno que te vas a confesar, Chávez Frías, piensa en los muertos del
4F y en los que te echaste ayer a tus espaldas!.

-Tengo mi conciencia tranquila, no se la tuya. -le respondió.

Media hora duró la conversación con Monseñor y de ello los medios golpistas
hicieron una burla espectacular.

4:20. AM. La Armada se pronuncia, es la última fuerza militar en insurgir.
Aparentemente el “coñazo” ha sido rotundo.

5:20 AM. En el mismo vehículo en que llegó, lo trasladan al Regimiento de
Policía Militar, José de San Martín. Queda totalmente incomunicado.
11 de Abril, día interminable, los que quedábamos afuera no teníamos otro
remedio que sentarnos en las barandas del destino. Venia una historia nueva,
y esta no sabíamos si la íbamos a contar, pero lo que si estábamos seguros,
es que ahí no terminaba. Ese “coñazo” tenía el rostro lleno de odio,
venganza y con las intenciones firmes en la convicción de masacrarlo todo.
(Continuara)…

Fe de erratas: En el capitulo II donde afirmo que el Presidente Chávez salió en cadena a las 4.20, quise decir 3.20 PM. Y corresponde al segundo párrafo. (Mil disculpas).

vrodriguez297@hotmail.com


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Víctor J. Rodríguez Calderón


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