Estoy en un silencio vergonzoso, decidiendo entre estos escritos como apoyo a la articulación y el intercambio de saberes que me permite esta tribuna, o convertirme en un obstáculo divisionista para el proyecto de vida que tengo metido en las venas hasta la última gota de sangre.
Tengo dudas, no de miedo, sino del daño que puede causar a la revolución por no compartir situaciones y posiciones que no son cónsonas para ser aceptadas por los comunistas verdaderos que seguimos a mi amigo personal y aun no hemos contaminado el pensamiento crítico, como para que posiciones anti revolucionarias sean silenciadas, como acostumbran los arrastrados pertenecientes a partidos de la desclasada oposición.
Hay como en todos los procesos, contradicciones que en casos extremos debelan el debate y hacen a parte de la militancia endeble ante la ideología que persigue caminos de justicia, pero también compromiso sin intereses que develen ambiciones personales contrarias a lo que persigue el principio de los que vienen andando sin tapujos ni compadrazgos, en busca de igualdad.
Estoy inmerso en un silencio, donde callar me hace cómplice de situaciones que no debo esconder, pero develarlas me hace sentir miedo, no de mi, ni de mis convicciones, sino de lo que puedan producir actitudes no muy claras, ante camaradas que aún les falta convencerse de que este esfuerzo es dialéctica constante, y que esa condición crítica es el alimento de lo que necesitamos mañana; queremos y buscamos una revolución donde se empiecen a cambiar los esquemas IV republicanos; necesitamos que el hombre de esta revolución se deslastre de todos esos vicios que después de once años nos hacen vernos en algunos liderazgos, como si no hubiésemos empezado un cambio, que aunque no lo hayan concientizado los infiltrados camuflados, tenemos que mostrar con contundencia, que esta propuesta no tiene marcha atrás.
Estoy pidiendo comprensión; esto que nos estamos jugando es demasiado importante para que mi silencio de hoy sirva para justificar; y mañana reafirmemos todo lo que sabemos tiene firmeza, porque el tiempo irá determinando poco a poco, que PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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