La renuncia del gobernador del Estado Lara, puede interpretarse como un episodio relevante dentro del contexto electoral que el 26 de Septiembre de 2010 indicará por los votos del pueblo venezolano, quien tendrá mayoría en la Asamblea Nacional. Sin dudas que para los opositores este caso vino a la medida de sus necesidades para fortalecer la propaganda negra y ahondar en las ya conocidas maniobras publicitarias de desprestigio que asegure un ambiente de debacle en la opinión pública dentro de las filas de la revolución y genere la impresión que pronto este proceso será derrotado. Es importante visualizar el sentido subyacente de este salto que llegó por cierto a un lugar que se cree ha estado muy cerca de los intereses de la revolución bolivariana pero que viene generando mas dudas de lo que parece y está mas lejos de lo que se pensaba. No es para menos, pues desde hacía ya un buen tiempo, incluso desde las elecciones para gobernadores y alcaldes, se vislumbraban las contradicciones con este ex militante del PSUV, que no llegó por si solo a la gobernación y contó con una alta votación del Partido Socialista Unido de Venezuela. Se espera, que ahora renuncie a la gobernación de Lara, pues argumenta que se va porque hay mucha burocracia en el chavismo. Lo que se veía venir no es sorpresa, pero preocupa su impacto en la masa electoral que observa el desarrollo político de un país, que vive el estremecimiento inevitable de una revolución sin descanso, sin treguas, asediada por un poderoso imperio que espera ansioso enterrar sus garras en la República Bolivariana de Venezuela. El ya conocido “salto de talanquera”, se produce a causa de una decisión de alto gobierno para reubicar unos galpones de la empresa Polar y construir allí unas viviendas de beneficio social, cuestión que derramó el vaso, descubriéndose los verdaderos intereses de quien era el máximo representante de la revolución en esa región larense. Parece un salto saludable al PSUV. Después de todo, pueden quedar por allí muchos Henri con camuflajes bien diseñados.

Mientras tanto, nuestro Presidente Chávez, acaba de inaugurar la Radio del Sur, emisora que tendrá cobertura internacional incluyendo no solo a la América, sino países de África, Asia y otras latitudes. Este proceso de cambios es indetenible y la creación de una vía informativa de tanto alcance constituye la posibilidad de responder a los ataques mediáticos contra las naciones que decidieron romper con la dependencia, sobre todo Venezuela y su Presidente Hugo Chávez, que hoy son objeto de los más feroces descalificativos y acusaciones en el mundo entero. Este nuevo medio de comunicación, para el Sur, demuestra que la guerra se libra fundamentalmente por la información. Se profundiza y adquiere cada vez más fuerza, porque la estrategia diseñada para derrotar a Chávez y la revolución bolivariana, pasa primero por el control de la conciencia de los pueblos, la manipulación mental. Sin embargo, la claridad ante el eminente peligro que corre el proyecto de construcción de la sociedad socialista, conduce también a dar pasos importantes de unificación de nuestros países, realizándose en Cancún, Méjico, la Asamblea de donde surgió un organismo que agrupa a los territorios del continente americano y las islas del Caribe, sin la presencia de los Estados Unidos ni Canadá. Tal como lo concibió el Libertador Simón Bolívar la unidad de la América Meridional. Por cierto que el Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, utilizó la agresión verbal contra el Presidente Chávez, para crear un clima de tensión y violencia como táctica para dividir, pero no obtuvo los efectos esperados, fue derrotado por el espíritu unitario de las demás naciones. Estamos en tiempos de definiciones y en la marcha se agregan unos y se van otros, esa es la dinámica. Lo significativo es continuar por el camino correcto y firme de los cambios, hacia la independencia y la soberanía.


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