De los seis mil años de historia conocida, la comunidad primitiva comprende dos mil. Los otros cuatro corresponden a los modos de producción esclavista, feudal y capitalista. Este último tiene su momento de arranque el 14 de julio de 1789 cuando el pueblo de París tomó la cárcel de la Bastilla. Estos tres modos de producción perviven y coexisten en el mundo de hoy. Incluso en algunos países o regiones la sociedad primitiva o comunismo natural no ha desaparecido.
El modo de producción capitalista es el más joven y vigoroso. No es posible prever su tiempo de duración, es factible que sea mayor a los modos de producción que le antecedieron. Cuando la Unión Soviética se desploma, se desplomó una forma de capitalismo, como es el capitalismo de Estado y, ahora, estamos presenciando el hundimiento de otra forma de capitalismo como es el llamado capitalismo financiero.
Todo el mundo sabe que a determinadas bases o estructuras económicas corresponden determinadas supraestructuras políticas, jurídicas, sociales, culturales. A la esclavitud corresponde la teocracia como supraestructura política. Al feudalismo la monarquía y al capitalismo la forma republicana de gobierno. En América pese a sus modos de producción esclavista y feudal, la supraestructura política de república surge por la decisiva influencia de Francia a raíz de la revolución que dió al traste con la monarquía. De allí una de las principales causas de inestabilidad, prolongadas dictaduras y magnicidios que signan a todos los países del continente.
La población originaria de América tenía formas diversas de organización social y política. Desde imperios como el azteca y el inca como las más rudimentarias tribus y caciques. Ingleses, españoles y luego portugueses realizaron una cruel y sistemática acción de exterminio de la población y un incalificable genocidio cultural. Pretendieron, sin conseguirlo, borrar las expresiones del espíritu de sus primitivos habitantes.
Lo importante no son los modos de producción porque éstos dependen del grado de desarrollo de las fuerzas productivas y no de la voluntad humana. Venezuela, por ejemplo, es un país fundamentalmente feudal y con algunas expresiones de las relaciones capitalistas de producción. Lo esencial es que clase controla el poder político, que clase desempeña el papel dirigente, ¿Quién dirige?
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Caracas 29 de julio de 2009
