¿Cual es la diferencia entre un intelectual y un ignorante ilustrado?

Todavía se sigue hablando de los “intelectuales” afectos a la derecha facista y, por extensión, de los que se arriman ideológicamente al proceso bolivariano. A través de los tiempos se ha pretendido sentar el dogma de que ser un “intelectual” denota superioridad sobre otros seres humanos que no califican para ese término escolástico. Para empezar, toda persona posee capacidades intelectuales, emocionales, motrices e instintivas. Cada uno desarrollará alguna de esas potencialidades o varias a la vez, como fue el caso, por ejemplo, de Leonardo Da Vinci. Simón Bolívar fue un gran pensador revolucionario (léase: intelectual revolucionario) y un hombre lleno de emociones superiores por su patria. Su capacidad física le permitió luchar contra el enemigo hasta que sus fuerzas declinaron. Thales de Mileto, Sócrates, Aristóteles, Euclides, Marx. Nietzsche, Kant, Pedro Ouspensky, Rómulo Gallegos, Uslar Pietri y muchos más, han sido portadores de una intelectualidad puesta al servicio de varias causas que no es el tema a analizar. Pero TODOS tenemos capacidad intelectual para cultivarla en determinada área. Nuestro cerebro, se estima, funciona apenas en un 10% de su capacidad, con la excepción de genios como Beethoven, Mozart, Da Vinci. Einstein y muchos otros, que tenían un porcentaje mayor. Dependiendo de varios factores psicosociales, un niño podría desarrollar muchas facultades de la inteligencia humana que en la mayoría de las veces se desperdician por un sistema escolar deficiente, represivo y contrario al desarrollo de la inteligencia. Y hoy eso se mantiene, lamentablemente.

Como dijo Bolívar, el conocimiento sin probidad es un azote. ¿De qué sirve una persona que dedique su vida al desarrollo intelectual, que “devore” centenares de libros, que memorice al dedillo obras y autores, si no posee sus emociones superiores al relieve, si es un flemático, un insensible, por ejemplo? ¿De qué sirve la intelectualidad de Fernando Vallejo, si desprecia a los pobres, como públicamente lo ha dicho? ¿De qué sirve la intelectualidad de Vargas Llosa si su corazón está lleno de odio y se polariza con la ultraderecha facista? Podríamos citar muchos casos pero en síntesis, una cosa es tener la cabeza llena de teorías y otra cosa es ser INTELIGENTE. Los intelectuales vacíos de emociones superiores y de sensibilidad social son IGNORANTES ILUSTRADOS, gente que no despertará jamás la conciencia solidaria, humanista, la conciencia socialista, la inteligencia. Yo he conocido personas sencillas, casi analfabetas, humildes (no por vivir en ranchos) de verdad, con una gran sabiduría. Los mayas, los aztecas, los egipcios de la antigüedad, los incas y muchas etnias suramericanas, fueron un claro ejemplo de eso. Las pirámides de Egipto y de Centroamérica, por ejemplo, son íconos de la inteligencia humana, sin tecnología “de punta”, sin computadoras. Galileo fue obligado a desmentirse por sus aseveraciones exactas de la forma del planeta Tierra y en esa época no había el sistema GPS. Cuando un niño llora desconsolado la madre sabe lo que le sucede y esa es la inteligencia instintiva de la naturaleza femenina.

Mientras todos nosotros razonemos, analicemos y discutamos temas diferentes, seremos intelectuales, especialmente si todo lo queremos resolver con la mente. Esta última se debate en la lucha de los opuestos: Alto y bajo, blanco y negro, positivo y negativo, etc. Es la eterna lucha que no nos lleva a desarrollar la inmensa inteligencia que disponemos pues no permitimos que la CONCIENCIA aflore, queremos resolver todo en base al raciocinio y eso está condenado al fracaso. El presidente Chávez es intelectual pero con conciencia socialista y eso es diferente.

En los diferentes medios de comunicación vemos, leemos y oímos todos los días, a mucha gente opinando sobre la situación sociopolítica del país; una gran mayoría repite y repite lo mismo, incluyendo a los rojo-rojitos, no salen del guión simplista y hueco. Escuchamos muchas veces vana palabrería intelectual de charla ambigua, eso es todo. Por eso es que cuando alguien asume un alto cargo en el gobierno se corrompe porque su pensamiento político es meramente INTELECTUAL, no tiene conciencia del momento estelar que vivimos y cae en las redes de la codicia y la vanidad. Lo mismo ocurre en niveles medios y bajos, como en un Consejo Comunal, por ejemplo.

Necesitamos el intelecto, es cierto, pero en armonía con las emociones superiores del altruismo, la solidaridad, la sencillez, sin egoísmos ni delirios de grandeza. Nosotros contamos en las filas del chavismo con gente intelectual que tienen grandes virtudes, que están claros en lo que es el proceso bolivariano y el gobierno debe darles oportunidad para expresar sus ideas en nuestros canales de Tv y en la Radio, así creceríamos más. Pero no se hace como se debe.

efraingran@gmail.com


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