El suicidio de los intelectuales reaccionarios

"C'est l'histoire d'un mec qui tombe d'un immeuble
de cinquante étages; au fur et à mesure de sa chute il se répète
sans cesse pour se rassurer: jusqu'ici tout va bien... mais l'important,
c'est pas la chute c'est l'atterrissage."
“La Haine”, Mathieu Kassovitz

Érase una vez un grupo de “intelectuales” que se lanzaron sin más al vacío
desde un piso 20. Mientras iban por el piso 18 decían en coro: “hasta aquí
todo está bien”. Y seguían cayendo.

Tenían todavía algo de tiempo y, reflexionando entre ellos, no dudaron en
afirmar que en el país existe un “régimen totalitario”. Aprovecharon de la
“originalidad” del argumento y publicaron, ya por el piso 16: “El
totalitarismo del siglo XXI. Una aproximación desde Hannah Arendt”. Se
miraron satisfechos y dijeron “hasta aquí todo está bien”.

Continuaron su productivo descenso intelectual y, aprovechando del sabroso
viento, abordaron el tema de los medios de comunicación: llegaron
rápidamente a la conclusión que en Venezuela se está acabando con “los
pocos medios privados que existen”. Cuando publicaron eso en El Nacional
iban ya por el piso 14: “hasta aquí todo está bien”.

En medio de la erudita caída se dieron cuenta de estar más que de acuerdo
entre ellos, y casi no fue necesario acotar su ingeniosa deducción: en
Venezuela existe un inédito régimen “populista-autoritario-carismático”.
No dejaron pasar por alto sus acuciosas intuiciones y se aprestaron a
publicar en equilibradas revistas académicas artículos como: el “Poder
reconcentrado. El populismo autoritario de Hugo Chávez” o “Carisma y
política. El liderazgo de Hugo Chávez desde la perspectiva de sus
partidarios”. Los artículos les valieron ascensos universitarios que
nuevamente les inspiró, llegados al piso 12, la frase: “hasta aquí todo
está bien”.

Ya por el piso 10 cambiaron otras clarividentes opiniones, esta vez sobre
la universidad venezolana, y bastó una sola mirada entre ellos para
concluir que: en el último decenio nunca existieron “misiones”
universitarias y, por el contrario, se habían coartado las oportunidades
de estudio superior para los nuevos bachilleres e incluso la autonomía
universitaria. La brillante conclusión les valió algunos viajes a la OEA,
Unión Europea y hasta la sede de la UNESCO en París: “hasta aquí todo está
bien”.

Llegados al piso 8 los “intelectuales” se encargaron de anunciar a la
comunidad científica nacional e internacional que según ellos: en la
actualidad se estaba persiguiendo políticamente a los investigadores
venezolanos; prácticamente no se había invertido en ciencia y tecnología;
y no se había incrementado el número de investigadores en el país. El
genial hallazgo científico les permitió a los “intelectuales” en cuestión
acusar al país en la revista Nature; incrementar de dos líneas sus CV; y
subir un escalón en el PPI. “Hasta aquí todo está bien”, afirmaron
frotándose las manos.

Rozando ya el piso 6, afrontaron por fin el tema de la “represión” en
Venezuela. Entonces, a través de su peculiar método
epistemológico-semántico-iconoclástico-libertario, organizaron un
mediático conversatorio-mesaredonda-conferencia-seminario en el cual se
demostraba con pruebas sentimentales cómo el régimen
totalitario-populista-fascista-carismático del siglo XXI arremetía, como
nunca antes en la historia patria, contra el estudiantado venezolano. Ello
los llevó a entrevistas televisivas en horarios estelares y primeras
páginas de diarios de circulación trasNacional. Se miraron tranquilos:
“hasta aquí todo está bien”.

Llegados al piso 4 se sintieron algo aliviados pues, el régimen
castrocomunista venezolano en el cual quedan “pocos medios de comunicación
privados”; el fascismo que ha dejado sin oportunidades a los bachilleres
de la República y los ha reprimido y violentado; la dictadura enmascarada
de democracia que persigue a los investigadores y deja sin insumos los
laboratorios científicos… les había permitido a dichos “intelectuales” en
los últimos 10 años una prolífica serie de libros, artículos, viajes
internacionales, conferencias académicas, entrevistas espectaculares, etc.
Librosartículosviajesinternacionalesconferenciasacadémicasentrevistasespectaculares
que son las pruebas irrefutables de que es realidad todo lo que nuestros
“intelectuales” reaccionarios dicen sobre la realidad. Hasta aquí todo
está bien.

Tocaron finalmente la planta baja y se sintieron terriblemente
decepcionados al darse cuenta que también el suelo contradecía esa
peculiar, académica y mediática realidad de ellos.
Planta baja totalitaria y autoritaria. Suelo fascista y carismático del
siglo XXI.

http://perezpirela.blogspot.com/



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Miguel Ángel Pérez Pirela

Doctor en Filosofía Política. Escritor. Comunicador. Investigador del www.IDEA.gob.ve. Conductor y Creador de Cayendo y Corriendo (VTV). Autor de la novela Pueblo.

 maperezpirela@gmail.com      @maperezpirela

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