El sistema único de compensación
regional (SUCRE) tiene como finalidad no usar el dólar en la medida
de lo posible para fines comerciales.
America Latina es una fuente
de materias primas, esa su riqueza para enfrentar la crisis, reduciendo
la dependencia con los Estados Unidos. Los mercados con otros continentes,
Asia, Europa están abiertos desde hace mucho tiempo. El libre mercado,
su hegemonía del capital condiciona la inversión productiva. El desarrollo
de las finanzas, su volumen y el empleo, es decir el progreso social
depende de dicho beneficio. Los derechos sociales se respetaran si coinciden
con los dueños de la moneda predominante.
Otras monedas, su utilización,
se imponen para romper la conexión privada y el beneficio social. La
destrucción social y del medioambiente crecerá igual que la modernización.
Elementos compatibles con la “democracia energética capitalista”.
America Latina no ha sido la excepción, esa política neoliberal existente
es cómplice por estar separada de la población. El viraje hacia el
socialismo en Venezuela, Ecuador, Bolivia, el progresismo de Brasil
y Argentina, cada uno a su manera, traduce que la producción esta destinada
a fines sociales. Ya no son las necesidades del capital las que quedaran
satisfechas sino las necesidades sociales. Falta mucho, ese trayecto
se complementara con el sucre y el banco del sur.
El distanciamiento psicológico
con el dólar, bajo amenazas implícitas del capitalismo militar, creara
nuevos valores comerciales de igualdad bajo normas de respeto entre
las naciones latinas. Será un positivo elemento para la unión ya que
exigirá nuevas alternativas diplomáticas de integración para una
libre circulación de personas, productos originarios, capitales y servicios.
Mejorara el conocimiento cultural con los pueblos hermanos.
El periodo de acoplamiento
y adaptación de las nuevas monedas empezó con el euro, con el cambio
de las reservas internacionales de algunas naciones a otras monedas
desde el 2002. La crisis impone la creación de otra moneda regional
para Latinoamérica, paso previo para una mejor relación socio- comercial.
Las expectativas con el MERCOSUR y la CAN no cumplieron sus propósitos,
porque falta una moneda única que integre de mejor manera al sur. Sin
que sea garantía de más empleo y desarrollo, vemos lo que ocurre en
Europa con la crisis, 8 años después de entrar en circulación el
euro. No se combatió el dominio y autonomía del capital, continuaron
con las reglas de la globalización, producir con el mínimo coste de
trabajo humano para producir plus valor.
“Aun cuando en el cono sur,
debido al peso de su economía, seria diferente alcanzar una moneda
única. Una economía en desarrollo plantea un reto, es necesario apoyarse
entre economías similares, manifiesta Javier Velazquez, presidente
del congreso de Perú, en un foro de los poderes legislativos FOPREL
celebrado en Cartagena. Hernán Andrade presidente del congreso colombiano
decía que, recordando palabras de Albert Einstein, en los momentos
de crisis solo la imaginación es mas importante que el conocimiento.
Es justamente en estos momentos donde mayores y mejores oportunidades
de crecimiento se pueden presentar para nuestros países y en general
para Latinoamérica, concluyo manifestando el colombiano Andrade.”
Asuntos aduaneros que deben
flexibilizarse, cada país tiene sus propios problemas internos, en
el continente con mayor grado de desigualdad en el mundo producido por
el capitalismo. Deuda externa, inflación, devaluación, altas tazas
de interés, altas tasas de desempleo, migración interna y externa,
subempleo. El sucre ayudara a menguar parte de esos problemas en la
comercialización sur-sur y como bloque, no depender del dólar exclusivamente
ayudara a las economías para competir con otros grandes mercados regionales.
Los países bolivarianos del
hemisferio lanzados frontalmente contra el capitalismo y el imperialismo,
requieren desadolarizar las actividades comerciales o parte de ellas
en Latinoamérica. La adhesión de 5 naciones al ALBA, crea una nueva
geografía económica e ideología socialista contra la dependencia.
Permitirá a las naciones latinas un intercambio justo en las exportaciones
e importaciones aliviando la presión sobre los pueblos y los gobiernos.
Utilizando al banco del sur y al sucre, como valor y recursos se protegerá
la inversión social, el medio ambiente y se proyectara la soberanía
alimentaria frenando la globalización y al dólar como moneda de transacción.
La unión europea requirió
12 años para que el euro circulara. Las fases previas, liberación
de capitales, creen un sistema virtual monetario anterior a la circulación
del euro en el 2002. Año que circulo de manera oficial en gran parte
de Europa. En Perú hay un sistema parecido al del ALBA, el ALADI (asociación
latinoamericana de integración) creada en 1980. Cada 4 meses el banco
central peruano cruza las cuentas de los saldos a favor o en contra
de cada país. No funciona como ejemplo regional, en gran parte por
los problemas acumulados de la CAN, una vez que Venezuela salio de la
Comunidad Andina de Naciones.
Las condiciones hay que crearlas,
habrá la oposición de los EEUU, hasta que entiendan que el respeto
hay que cumplirlo no solo ofrecerlo, no pueden arrastrar al mundo a
la crisis permanente cada vez que devalúan el dólar, sube el precio
del petróleo o invaden una nación. Esta crisis demostró que es un
país poderoso. Lo grave seria que tengan que adquirir euros para comprar
petróleo, eso si seria una catástrofe apocalíptica mundial. Seguridad
que nos dará el sucre para potenciar y legitimar la autonomía de la
región por un derecho al trabajo, a la vivienda, a la salud y educación,
a un salario digno y a una pensión para la vejez. Se evitara la degradación
social. Las personas no son mercancías para usar o dejar según intereses
monopólicos sostenidos por las oligarquías.
El banco del sur ayudara en
el análisis del comercio exterior, si Brasil le dice si al sucre, entonces
será una moneda que se utilizara regionalmente. Después de EEUU, Brasil,
es el segundo socio comercial de las naciones Sudamericanas. China es
otro mercado importante que suple el mercado norteamericano, siempre
ha querido superar al prepotente dólar. El yuan, yen, monedas de peso
específico en Asia, y el sucre formaran una poderosa alianza, proporcionara
autonomía comercial y económica a la región.
Se visibilizaran esos millones
de personas políticamente invisibles hasta ahora, con propuestas sociales
para agarrar los problemas y resolverlos entre todos. Habrá amenazas,
miedo, manipulación, serán inevitables, pero la moneda única confluirá
y unificara.