LINA, OTRA VEZ

Pildoritas 29 (año 02)

Una vez, cuando me metí en el berenjenal que significa encontrar, casi a diario, un tema para tratar de mostrar una opinión más, a quienes quieran leerla, la señora Lina Ron, en una oportunidad, fue mi inspiración, sobre ella dije que era una mujer aguerrida, que su forma de proceder se justificada ante tanta saña con que todo lo que oliera a revolucionario o mejor a chavista, era considerado escoria por una oposición violenta, bastante más que ahora, una oposición que llegó a los extremos que la historia reciente recoge, de matar, planificar hechos de inusitada violencia, y enceguecida por el odio sobre todo a los que en su momento y aun para ellos lo siguen siendo, desdentados, lumpen, tierruos, cerricolas et. etc., Esa actitud irracional, casi animal, de buena parte de quienes han sido inyectados por el odio que proviene de medios de comunicación como cloacavisión, el nazional y el universal, para nombrar solo a tres, no podía generar al otro lado sino respuestas apenas lógicas, tendentes a defender los espacios conquistados por el pueblo. Parte de esa respuesta lo fue Lina quien actuando de manera espontánea, sin obedecer lineamientos de nadie se convirtió en la fuerza de contención de una acción de permanente ataque con frecuencia violeto.

Pero resulta que las cosas han cambiado, las filas revolucionarias se han autodepurado, las Fuerza Armada también, la contrarrevolución se encuentra reducida a lo que es, una minoría con un techo que no terminan de superar y con la imposibilidad de repetir escenarios como lo fueron los trágicos días de aquel terrible abril.

Entonces actitudes extremistas, violatorias de la razón y de las leyes, no pueden seguir sucediendo porque hacen daño al proceso, al cual supuestamente pertenece Lina y los grupos que le siguen, por lo que están obligados a mantenerse dentro de las normas de convivencia, utilizando las armas de la democracia y la paz y no las de la guerra pues esas están en manos de otra parte del pueblo, armado por concesión de la Ley, que es nuestra Fuerza Armada, más clara que nunca del papel que le toca jugar en esta etapa de la Historia

Por nada del mundo se puede aceptar que nadie se quiera tomar la justicia por sus propias manos, por mucho daño que alguna persona nos haya ocasionado al pueblo y al país.

Entonces no le queda a Lina y a quienes como ella actúan, más que aceptar disciplinariamente el llamado del Jefe de esta Revolución, que todos debemos cuidar así como quien nos inspira, el gran Libertador cuidó la suya en su momento, tanto que a su pesar tuvo que ordenar el fusilamiento de Piar como medida necesaria para salvar la Patria, y en esta que es la continuación de aquella, si fuese necesario habrá que fusilar no ya con las armas, sino políticamente a quienes sea, si con ello estamos salvando lo que tanto nos ha costado.

Es cierto que del otro extremo existen personajes siniestros, conspirando a diario para ver como matan al líder, es cierto que los enemigos han elaborado listas de posibles blancos dentro de las filas de la revolución, pero son cosas que se deben dejar en manos de nuestro sistema legal y nunca pensar que tenemos el derecho de actuar con la ley del talión: “ojo por ojo y diente por diente”. Así que Lina, su gente y sus pares de la “piedrita” cambian, responden por sus actos pues el líder y con él el pueblo Chavista ya han sentado su criterio que no es otro que un deslinde, bien contundente de actitudes que estén fuera de la Ley y la razón.-



PRETENDEN INGNORANTE AL PUEBLO

Prácticamente estamos en la recta final para que suceda en Venezuela el evento político más importante de los últimos tiempos, el cual será otra muestra más para el mundo de la democracia participativa que aquí vivimos,

Por primera vez que se sepa, en un país del mundo se recurre al pueblo para que apruebe o desapruebe una propuesta que permita modificar una parte de la contitución, que daría más poder de decisión al pueblo a fin de permitir que quien estando en el gobierno, por un origen de elección popular, pueda optar sin travas a postularse nuevamente y que sea el pueblo quien decida si le elige o no, así de simple, y si así fuese sería el pueblo quien tendría la ultima palabra para premiar una buena gestión o por el contrario castigarla, lo cual es apenas elementalmente justo, pues hasta ahora existe solo la posibilidad de reprobar una gestión mediante el referéndum revocatorio, tal vez porque el constituyente se olvidó de establecer el equilibrio constitucional que colocara el espítiru y propósito en igualdad de condiciones para los buenos y malos gobiernos, para premiar unos y no solo castigar los otros.

Así de simple, es lo que se propone la enmienda, todo el mundo lo entiende pero una parte de electores de manera empecinada tergiversan deliberadamente la propuesta dándole una interpretación alejada de la realidad y sin argumentos lógicos de ninguna tipo que no sea el de “no es no” y cuando se les pregunta porqué no, se van por la tangente y solo atinan a lanzar improperios contra el Presidente; precisamente por ello van a salir derrotados porque erraron la estrategia hablando y definiendo como “reelección indefinida” algo que ni se le parece, sin tomar en cuenta que este pueblo ya no es el mismo de los 40 años de pseudodemocracia, en que la ignorancia programada por los gobiernos de quienes ahora quieren volver, no dejaba discernir ni decidir razonablemente a los pueblos. Ahora casi todo el mundo lee e interpreta y no se va a dejar engañar de una manera tan burda, como vienen pretendiendo quienes se oponen a la enmienda.-

yuviliz40@hotmail.com


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Saúl Molina Z


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