El 4F o la mision "quijote"

El propio líder de la revolución bolivariana, comandante Hugo Chávez, admite el concepto, seguramente convencido que no es el único quijote que conoce la humanidad; Fidel y sus barbudos, para entonces aún no lo eran, el 26 de Julio, llevaron a cabo una acción quijotesca, Mao y la gran marcha, entre muchos otros ejemplos han sido igual o más quijotescas que el 4 F. Las afirmaciones del comandante Chávez, más que desprestigiar esta acción del 4F, como algunos estúpidos de la derecha han querido señalar, por el contrario, llena la acción de la genuina acción de todo quien acaricia "la toma del cielo por asalto" por el altruismo de los principios.

"Jesucristo, el quijote y Yo, los tres más grandes magaderos de la historia", afirmación del padre de la patria y es que precisamente las cosas extraordinarias en la historia de la humanidad siempre llevan consigo algo de las señas del "caballero de la triste figura"; ni siquiera cervantes quizas en su obra pretendió marcar para siempre los hechos que paren una nueva sociedad. Podemos decir que el 4F con toda su carga quijotesca partió la historia venezolana en dos, y eso es bastante.

Intentando hacer alguna referencia, nos podemos remitir a 1958, el triunfo del pueblo sobre la dictadura, e inmediatamente la traición presente por parte de los pactantes de Nueva York (Punto Fijo) para tropicalizarlo, la quijotesca lucha de las montañas, el porteñazo, el carupanazo, las guerillas, el MIR, las FALN, etc, etc. Acciones quijotescas, con una alta dosis de heroismo, no obstante, el efecto no fue el mismo a la acción del 4F pero ayudó a germinar la semilla que se maceraba en terreno fértil, para brotar luego con la potencia de un huracán.

Así como el 26 de Julio en Cuba significó el desafío a una tiranía, el 4 de Febrero de 1992 fue una noche de desafio al mundo (recuerden el triunfo del neoliberalismo y la tesis del mundo unipolar), tambien fue una noche de de partos; al amanecer, al despuntar el sol, al desperezar nuestros cuerpos nos conseguimos con "un tal Chávez", el prototipo carismático que inmediatamente estableció el feeling con un pueblo lleno de esperanzas y fe en que aparecería ese líder...igual como Bolívar, capaz de movilizar a toda una ciudad, con viejos, perros, gatos, niños, pájaros y demás en la emigración a oriente del 7 de Julio de 1814. Esta vez no se trataba de huir de un Bóves, se trataba de encontrar al líder que fuera capaz de encarnar lo que hoy ocurre en Venezuela. Un líder con el suficiente carisma y claridad de objetivos que logre trascender la espesa neblina que circundan algunos hechos históricos; neblina que hace estragos y logra muchas veces desviar los verdaderos objetivos.

Ni siquiera Chávez quizas imaginó la dimensión propia de la osadía, hoy más reposado, maduro, ante suficiente agua corrida bajo el puente, lanza esa frase, "fue una acción quijotesca", pero debemos agregarle, fue una acción de parto, parto histórico y el 4F parió a Hugo Chávez, quien sin saberlo, el huracan de la historia nos lo trae hasta estos días donde se conmemoran diez años de revolución y se perfila com la gran oportunidad del pueblo para salvar el obstáculo colocado en la constitución que limita el poder del pueblo.

Ese día parió la patria, como es normal en un recien nacido, muchos no lo entendimos, otros lo sobreprotegimos, otros lo maltratamos. Los adversarios de la vida lo enfrentan encarnizadamente, pero no pueden negarlo, el fenómeno Chávez sorprendio a tirios y troyanos. Ni los más sofisticados servicios de inteligencia fueron capaces de detectar lo que estaba naciendo el 4F; el imperio debe estar analizando el tema y abismado no deben conseguir explicación a pesar de largos 17 años.

Chávez nace el 4F, pero alguien engendró esa semilla, la regó en el tiempo y el laborioso pueblo venezolano despertó la historia y la hizo parir. El Caracazo, la rebeldía juvenil de las universidades de aquel entonces (que diferencia con las "rebeliones" actuales de los sifrinos de Caracas); los muchachos de los 80 en la central, en oriente, en el zulia, en los andes, en el centro, desplegaron las banderas de la justicia, del socialismo, de la democracia. No fueron tan famosos porque solo por equivocación ocupaban algún programa de radio, ni se diga de televisión, nucho menos la gran prensa nacional. Solamente en las batallas campales en donde el titular era "bandidos", "bochincheros" y otra cantidad de epítetos con el mismo significado.

Pero todos esos hechos ayudaron a parir aquel 4 de Febrero y en el nació Chávez y hoy marcha por la senda gloriosa de las trochas que dejó Bolívar, que intentaron borrar, pero no lo lograron, ni lo lograrán jamás.

Ahora bien, no podemos abstraernos del momento político actual y no podemos soslayar el 15 de Febrero de 2009, el día de la enmienda, el día que con nuestro voto demostraremos a las fuerzas de la antihistoria que la historia llegó para triunfar de la mano de un pueblo que derrumbó las barreras que lo mantenían atado. El 15 de febrero tenemos un compromiso con el parto de la historia; aún con lo quijotesco del 4F ¿Qué acción que trasciende los tiempos no es quijotesca? Ahora el quijote no solo es Chávez y quienes se rebelaron el 4F, ahora quijotes somos todos y la meta, al lado del líder debe ser trascender los tiempos y convertir a nuestra patria "en el centro del universo", reconocida por la justicia y por salvar la humanidad. La revolución bolivariana es la esperanza del mundo, la esperanza de los pobres, la esperanza de un mundo mejor, la esperanza del socialismo.

latojeda@gmail.com


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Luis Alberto Toro Ojeda.

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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