Cada vez que en el curso de la historia capitalista se mueva, una de esas palancas, guerras, invasiones y banqueros ladrones. Asistiremos a la escena de banqueros pillos venezolanos, que en la década del 90 se auto robaron, y los platos rotos los pagaron los pobres.
Porque, la historia de los pueblos no da marcha atrás, pero es cierto, lo que le pasa al imperio en los actuales momentos es la prensa económica de ayer del mundo capitalista.
La historia nos dice, que el esplendor económico del imperio romano fueron: primero, el haber constituido una vasta unidad de mercado.
Segundo, la
facilidad de comunicaciones marítimas y terrestres.
Su ruina: el centrar su economía, no en la producción, sino en el consumo.
La mala administración,
con las secuelas de la reglamentación e intromisión estatal
a que conduce.
En los actuales
momentos, la riqueza del imperio esta fundamentada preferentemente no
en el efectivo, sino en las riqueza de la tierra del planeta y de los
obreros. Esta riqueza esta intacta, lo otro es caernos a coba.
El espíritu del lucro se anido en el corazón del hombre y esto
nos causa estragos a la humanidad.
La dictadura económica imperial, salta a la vista, y que en el 2008, no se acumula solamente riquezas, sino se crean enorme poderes y una prepotencia económica depredadora en manos de muy pocos…
Estos depredadores
dueños absolutos del dinero, gobiernan al crédito y lo distribuyen
a su gusto; vamos a decir que administran la sangre humana de los obreros
y campesinos, además de las riquezas de los pueblos del mundo.
Tienen una metamorfosis extraordinaria para reproducir el dinero y repararle el dinero a sus delincuentes banqueros como arroz chino.
Los revolucionarios,
debemos ver la pobreza global, la miseria real de carne
y hueso, mas de 2 mil millones de seres humanos viven con
menos de un dólar al día, incluyendo a Venezuela.
La gran
crisis económica de los años 1930 – 35 y la guerra de 1939 – 1945,
marcaron una época de mayor explotación para la humanidad, la
gran depresión tuvo repercusiones en los bolsillos rotos de los pobres
del mundo.
Una vez superadas la crisis, la economía del imperio, sus aliados de siempre “hoy el grupo de los 8”, poco a poco se rehizo, los delincuentes banqueros se hicieron mas ricos, la hinchazón y la lloradera ficticia del imperio desapareció como arte de magia.
Ante esta realidad,
la revolución Bolivariana socialista venezolana, como la meca
del socialismo del siglo XXI, muestre y demuestre que se puede construir.
La revolución
permanente, es indispensable, ahora y por ahora.
Patria socialismo
o muerte venceremos.
Hasta la victoria
siempre.
Necesario lo
ideológico, el liderazgo y lo organizativo, para lograr la victoria.
Disponga usted, señor director de las cámaras de Aporrea, para la critica y auto critica.
