La guerra de las semillas

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Hace algún tiempo pude ver una serie de televisión que muchos conocen: Mc giver, aquel capitulo trataba de una disputa por el tesoro de los Incas, luego de traiciones, persecuciones y todas las cosas que compone una serie de acción, finalmente el gran chasco; cuando llegaron a la cámara donde estaba el tesoro de los incas, aquel tesoro no era oro sino semillas de maíz. Aquella lección quedo en mi mente para siempre, no hay mayor tesoro en este mundo que las semillas, ellas son la esperanza de supervivencia y un futuro mejor.

Hoy estamos a las puertas de una gran batalla y tenemos que estar preparados para enfrentarla a toda costa. Son nuestras semillas las que están en disputa, nuestro futuro y el de toda esta revolución que le esta devolviendo la vida al continente.

Nuestras semillas que están en las escuelas germinando para brotar y dar frutos son el centro de la disputa, por siglos enteros han sido retenidas, secuestradas y por esa razón nuestro continente ha sido humillado y dominado.

Chávez…! Con mis hijos no te metas…! Es la consigna de quienes fueron maleza y cizaña que ve en los hijos solo una propiedad alienada por el consumismo y la violencia que beben como la boca del Niágara a través de la televisión y de una sociedad enferma de auto-gratificación e individualismo y no como un ente pensante con derecho a la libertad de pensamiento.

Solo el imperio invisible en resumidas cuentas será el que encontremos detrás del telón dirigiendo las mentes compradas con el fin de que ni remotamente se discuta el nuevo diseño educativo que formará niños y hombres con pensamiento crítico con capacidad de cuestionar y argumentar con lógica y no mentes de rebaño que forzosamente tienen que aceptar que ya todo esta dicho y no hay nada que añadir.

Por poner solo un ejemplo. Imaginemos por un momento que en las escuelas se hagan mesas de trabajo para discutir libremente un tema, supongamos que se trata de la Biblia tal como lo sugirió el comandante. Imagines a un niño con la curiosidad que carcome como gusano preguntándose Porqué los curan no se casan si ellos supuestamente enseñan la Biblia y en esta claramente dice que el obispo debe ser casado y que tenga control sobre su hogar. Por qué las gentes manifiestan devoción por una estatua si la Biblia dice que esas estatuas no son nada.

También imaginemos a los niños viendo a bolívar desde otro ángulo más humano, firme a la hora de empuñar la espada para vengar la sangre de nuestros hermanos, dejando llenos de cadáveres tendidos los campos de batalla y dar libertad a los pueblos, cosa que hoy sería vista como un acto de terrorismo. Un bolívar traicionado por Páez, Santander y victima de un magnicidio en el que participó directamente Fulgencio Padilla el Héroe de la batalla naval del lago de Maracaibo a quien se le rinden honores como Prócer.

Porque no estudiar las ciencias como un todo y no como partes separadas para descubrir los misterios de la vida, esa biología que es mas que el resultado de la perfecta unidad y armonía entre las matemáticas, la física y la química.

Pero por supuesto el impero (el otro imperio) el que ha permanecido intacto desde la llegada de los bárbaros Colon y sus patota. Ese imperio que desde la tierna edad se ha apoderado de los hijos de América para inyectarles su letal sustancia de egoísmo, miedo ignorancia, para meterlos en esa camisa de fuerza que es la ciencia imperial en filosofía, derecho romano, una medicina que es mas una venta de los experimentos de los laboratorios de las trasnacionales. Por ello no tenemos que buscar las cinco patas al gato para reconocer quien esta detrás de esa lucha que pretende defender solo los intereses de un imperio que lleva más de mil y tantos años saqueando al mundo entero y llenando de estiércol las mentes de los hombres para hacerlos esclavos de esa MATRIX. Es lógico pues pensar que ellos son los que se resisten a que los hombres conozcan la verdad y son ellos quienes sigilosamente se mueven tras cada foco rebelde.

Porqué no intentar cambiar el sistema y convertir la educación de la aceptación de verdades fabricadas a una constante búsqueda de la verdad verdadera, esa que nos hace verdaderamente libres.

aaaaamilcar@hotmail.com


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Amilcar Briceño


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