En vista del desbarajuste que se formó con el consumo excesivo de divisas de los poseedores de tarjetas de crédito y con ciertos Certificados de No Producción y de Producción Insuficiente otorgados por el antiguo Viceministro de Industrias Ligeras que CADIVI tenga represado desde hace cinco (cinco) meses todos los pagos que debe hacerle a los proveedores de materia prima, insumos y equipos a los fabricantes venezolanos y más cuando se trata de materias primas que jamás se producirán en Venezuela a corto plazo debido a la poca demanda nacional. Se da el caso siguiente, las telas para corbatas son solamente fabricadas en pocos países del mundo debido a la gran variedad de pinta que se utilizan en la confección de las mismas y cuya demanda por pinta es de muy pocos metros por cliente y por países, por lo cual la totalidad de la producción por x pinta o color debe ser repartida entre varios confeccionistas de distintas naciones del mundo y ninguno de ellos quiere vender la pinta o estampado que vende su competidor, quieren modelos exclusivos. Además de estas características hay que añadirle que son telas que se fabrican especialmente para que sean cortadas al sesgo para dar elasticidad y durabilidad a las corbatas. Quienes fabrican estas telas poseen telares especiales lo que dificulta que dichas telas sean producidas por cualquier fabricante de telas.
En Venezuela los confeccionistas de corbatas son pocos y están en ese negocio desde hace muchos años, no son personas que recién se instalaron ayer o cerraron sus talleres para meterse a importadores para pedir divisas a CADIVI.
Este mismo caso de los confeccionistas de corbatas puede ser utilizado para aquellos empresarios que están en la misma situación. CADIVI debe revisar aquellos casos que tiene paralizados desde hace cinco meses para darle celeridad al pago de esas deudas porque los proveedores internacionales de materias primas, insumos y equipos se niegan a aceptar nuevos pedidos hasta tanto no se les paga sus deudas y esto trae como consecuencia la paralización de muchas empresas venezolanas y el incremento del desempleo. ¿Estará esta situación dentro del marco de la desestabilización fabricada por los enemigos del "rrrégimen"?
(*)Economista
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