(Tomado de rctv.net y globovision.com.)
Caracas, dic. 28. En un breve discurso que fue grabado en horas de la mañana y sólo será transmitido por RCTV Internacional, el presidente Chávez dio muestras de un insospechado e inesperado talante democrático. Aunque, no satisfizo plenamente las exigencias de la oposición democrática venezolana, Marcel Granier consideró como “un significativo avance” que el dictador, muy conmovido y con el crucifijo en la mano, dijera: “El 2 de diciembre, el pueblo me dio una gran lección y, por eso, he decidido hablarles con toda sinceridad. Porque el hecho de que no pudiera instaurar la dictadura castro-comunista que anhelé por tantos años, ni que ustedes me permitieran perpetuarme en el poder como era mi deseo, ni quitarle sus hijos, sus pulperías, sus carnicerías, sus casas, sus carros, sus libertades, su propiedad intelectual, su descentralización, su educación privada, su salud privada, en fin, su país, me ha obligado a reflexionar, y no tiene sentido que continúe mintiéndoles por seguir aferrado al cargo y a mis ambiciones.
He sido una mierda con ustedes. Ninguna de mis iniciativas ha obedecido a nobles propósitos, ni siquiera la Misión Milagro. Es más, esas operaciones de cataratas y glaucomas nunca se realizaron, todo fue un invento. Realmente, aquí nadie se ha alfabetizado ni los médicos cubanos han atendido gente. Siempre ha sido un embuste nuestro compromiso con la clase trabajadora y es falso que hayamos elevado el salario mínimo de los venezolanos y su poder adquisitivo.
Los he engañado. El ferrocarril es un proyecto de la cuarta república y los metros de Valencia y de Maracaibo los hizo la cuarta república. Los CDI y CAT, también, sólo que yo les cambié el nombre. Más o menos igual ha pasado con los tantos puentes, avenidas y autopistas que hemos hecho.
Es verdad que el 11 de abril de 2002 yo renuncié; que ordené a mis hordas para que mataran a los integrantes de la marcha pacífica de ese día; que destruí la industria petrolera auspiciando el paro de aquel año; que PDVSA era dirigida con criterios de excelencia y en beneficio del pueblo y, por esa causa, despedí a sus más sacrificados trabajadores para apropiarme de ella y convertirla en mi caja chica; que he regalado toda nuestra riqueza a Cuba, Nicaragua, Bolivia, Argentina, etc., con el fin de hacer mi propio imperio; que estoy empatado con Naomi Campbell; que todos mis colaboradores cercanos son pargos; que he ganado todas las elecciones gracias a Smartmatic, sin apoyo popular; que cerré RCTV vulnerando sus más inalienables derechos humanos; que milito en las FARC, y que me he inmiscuido en el Poder Judicial conduciendo los procesos penales contra los presos políticos del régimen con el mayor de los ensañamientos.
También es verdad que Antonini es mi agente; que esos 800.000 dólares se los mandé a Cristina; que indulté a Del Nogal; que le pegué a Marisabel; que soy un resentido social, y que he arremetido contra la sacrosanta Conferencia Episcopal porque no podía controlarla.
En fin, son tantos los atropellos que he cometido durante estos años que necesitaría años para enumerarlos. Suficiente tenemos con éstos para manifestarles mi firme propósito de enmienda y porque entiendo que la única forma de lograr nuestra reconciliación con la oposición venezolana y con ese 75% que me rechaza es que yo dijera lo que les estoy diciendo. Y, para no dejar lugar a dudas, he ordenado que se redacte un decreto –que firmaré, a más tardar, el 31 de diciembre durante un acto especial- mediante el cual se consagrará la definitiva reconciliación nacional, la amnistía para los presos políticos, la revocación de todos los convenios internacionales suscritos durante mi gobierno, el restablecimiento del nombre de REPÚBLICA DE VENEZUELA, la suspensión de sus cargos a los diputados principales y suplentes de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas nacionales para el día 11 de abril de 2008 con el objeto de elegir a los miembros del Poder Legislativo Nacional, el cual tendrá facultades constituyentes para la reforma general de la Constitución de 1999. Asimismo, para establecer la reorganización de los poderes públicos a los efectos de recuperar su autonomía e independencia, por lo cual se destituyen de sus cargos ilegítimamente ocupados, al Presidente y demás Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, a la Fiscal General de la República, al Contralor General de la República, a la Defensora del Pueblo y a los Miembros del Consejo Nacional Electoral. Claro que se mantendrá en plena vigencia el ordenamiento jurídico, en cuanto no colide con este Decreto.
Además, ratificaré la renuncia que presenté al Alto Mando Militar en 2002 y pediré las suyas a todos los funcionarios públicos de libre nombramiento y remoción. En consecuencia, se producirá un nuevo vacío de poder como el que ocurrió el 11-A, para lo cual rogaré a la oposición nacional para que designe, democráticamente como siempre lo ha hecho, a nuestros sucesores; así, el nuevo presidente podrá nombrar a la brevedad posible a los ciudadanos que ejercerán transitoriamente esos poderes públicos.
Concluyo estas breves palabras, en este maravilloso día de los inocentes, pidiéndoles perdón por todos los males que he ocasionado. A partir de este momento, estaré en la Plaza Altamira, amarrado y crucificado, esperando que el pueblo pensante de este país me apedree y azote. Un abrazo”.
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