Todos los que migraron en la época más difícil del país, llevaban una carga de odio, hacia el gobierno; sin embargo, ese odio inspirado en la narrativa de la oposición ultraderechista, fue el mismo que consiguieron en los países que los recibieron: Xenofobia, discriminación, muertes, racismo, etc. Es decir, se fueron odiando, y por odio los están echando de los países receptores, sobre todo de los estados unidos.
Todos los días llega un avión cargado de pasajeros venezolanos, echados, desde los estados unidos. El sueño americano se convirtió en pesadilla. Las ansias de trascender las mató Trump, Marcos Rubio, y venezolanos como María Corina Machado, "La hija del diablo" quien con sus deseos de poder, atizó la xenofobia contra sus paisanos, llegando al extremo de hacer fuerza en contra de 252 venezolanos, acusados de pertenecer a bandas delictivas, siendo eso una vulgar patraña que sirvió de excusa para joderlos y con ello crear zozobra y presión al gobierno venezolano.
A todas estas, entre esos odiadores que se fueron y hacían burlas y fiestas en las plazas y vías públicas de otros países, han debido llegar muchos como dice el refrán: "Con el rabo entre las piernas"; sin embargo, hoy se les recibe como si aquí no pasó nada. Pero, hay excepciones, como el caso de la "La hija de Dios" conocida por sus ofensas al presidente Maduro y a otra gente del gobierno. Como dijo un poeta español, no dudo que los ofendidos pudieran haberle dicho a "La hija de Dios" "Tu culo se va a poner celoso de toda la mierda que sale por tu boca". Posiblemente, "La hija de Dios", donde la tengan detenida, debe estar haciendo planas, y su primera tortura es copiar 100 veces, expresiones tomadas de un articulo español, como por ejemplo: "En boca cerrada no entran moscas, ni salen sandeces"; después, 100 veces: "Con la lengua se tropieza más seguido que con los pies". Y así por el estilo hay que mantenerla ocupada para que paralice su lengua hasta que el odio se le disipe.
A "La hija del diablo" no sería extraño verla bajando de un Conviasa. Y debe recibir el mismo tratamiento que "La hija de Dios". No debe haber preferencias y las torturas deben ser más rigurosas dada su participación en guarimbas y en todos los intentos de golpe contra Maduro. Ella debe entender que "Ni con una escalera le llega a los talones a Maduro".
