El imperativo categórico y el imperativo no categórico, han de ser contradictorios caliginosos borrosos, contenidos que contiene el continente de los casos correlativos complementarios límite límbico grembo fronterizo contradictorios caliginosos borrosos concomitantes a modo de ser y no ser de la tesis TINACO de Maleo 2001. Y, fuera filósofo prusiano de la ilustración, el más connotado e importante representante del criticismo de la razón y precursor del idealismo alemán, Immanuel Kant 1764, el padre abanderado de los imperativos conductuales deontológicos obligatorios. O sea y es decir, decir el imperativo categórico kantiano y el imperativo no categórico kantiano. O sea y es decir, que decir imperativos es decir y mentar al filósofo prusiano ilustrado idealista, Immanuel Kant. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno perro orate ladrado perdidoso desmemoriado, y, a mas y a más de esto sordo ciego mudo borracho y loco, que de entre de las locuras he de acogerme y someterme indisoluble al precepto del pintor Apeles, 330 años antes de Cristo. El pintor de Alejandro Magno. En que Apeles dijera, y de allá de la noche de los tiempos deviene la expresión que manifestara a un ladilloso zapatero remendón fastidioso: ¡Zapatero a sus zapatos! He de acogerme siempre al precepto del pintor del segundo Aquiles, Alejandro el Grande, Alejandro Magno. Agora ahora hogaño, el imperativo categórico y el imperativo no categórico, han de ser contradictorios caliginosos borrosos. Asina ansí así, una contradicción, es una borrosidad, como simultánea y concomitante, es una proposición verdadera y es una proposición falsa. Es una frase verdadera y una frase falsa, es un enunciado verdadero y es un enunciado falso, es un juicio verdadero y es un juicio falso, existente en el aquí y en el ahora, en el hoy que es siempre todavía, en el avisado presente ejemplar como lo dijera Don Quijote de entre el confeso testimonio pretérito y el advertido devenir futuro. Como lo dijera Don Federico en el paradójico ojo avizor culantro de entre nalgas, gracias y desgracias. Como lo dijera Antonio Machado en la paradójica búsqueda complementaria contradictoria marchante en ti. Como lo dijera Jorge Luis Borges en somos Edipo. Como lo dijera Oscar Wilde del hombre en cada momento de su vida. Como lo dijera Werner Heisenberg de las proposiciones científicas sombrías grises caliginosas de entre las proposiciones científicas verdaderas y las proposiciones científicas falsas. Como lo dijera Niels Bohr en la complementariedad concomitante de entre la partícula y la onda, la materia y la energía. Como lo dijera, Albert Einstein con la teoría holística unificada como la teoría del campo unificado de entre el universo expansivo einsteiniano y el universo contractivo maleoiano, de entre el campo electromagnético de la luz del Sol de Albert Einstein y el campo gravitomagnético de la Tierra de Isaac Newton, asina ansí así, de entre la teoría especial de la relatividad y la teoría general de la relatividad. Como lo dijera Heráclito, el padre abanderado de la dialéctica como de las contradicciones y las borrosidades de Occidente en las tensas armónicas simultáneas contradicciones de entre el somos y el no somos. Como lo dijera Buda, el padre abanderado de la dialéctica de las contradicciones de las borrosidades de Oriente del camino medio budaiano absurdo medular estable profundo de entre eternalismo y el nihilismo. Como lo dijera Pitágoras en la slash diagonal hipotenusa ad absurdum de entre el teorema directo y el teorema indirecto. Como lo dijera Aristóteles del plausible prudente tercio medio un medio de entre el exceso y el defecto de su Moral. Como lo dijera Sócrates, el padre abanderado de la moral mundial en la verdad verdadera veraz verídica ad absurdum mayéutica de entre la verdad y la mentira. Como lo dijera el Sabio Salomón en el Eclesiastés, lo que es, de entre lo que lo que fue y lo que volverá a ser. Como lo dijera San Pablo en la paradójica fe hebrea absurda de entre lo visible y lo invisible, la certidumbre y la incertidumbre, la convicción y la duda. Como lo dijera Walt Whitman y Laozi en la grisura penumbra sombría en el lienzo pictórico blanquinegro de entre el yin y el yang. Como lo dijera Fernand Léger en la medular venación peciolar gris sombría penumbra de entre láminas en el lienzo pictórico blanquinegro de la cúbica composición con hoja. Como lo dijera el Libertador Simón Bolívar en el impulso irresistible instantáneo inspirativo de entre el díptico natura y persona. Como lo dijera Hegel y Marx en la síntesis intelectual esencial de entre la tesis y la antítesis. Como lo dijera Ferdinand Saussure y Julio Cortázar en la verdad profunda perfecta enunciativa de entre la lengua y el habla. Como lo dijera Teilhard de Chardin en el centro universal reflexivo de unicidad instantánea de entre la energía y la materia. Como lo dijera Rubén Darío en el poético anuncio esencial existencial realizable de entre la vida y la muerte. Como lo dijera Cirigliano y Villaverde en la resolutiva optimalidad pretendida maleoiana de entre el consciente y el inconsciente. Como lo dijera Luis Alberto Machado en la paradójica conjunción copulativa "Y" del ser y no ser, porque y para que se sepa, fuera el filósofo caraqueño que mandara al carajo a la duda hamletiana de Williams Shakespeare como así también mandara al coño al Principio del Tercio Excluso de Aristóteles. Tercio excluso excluyente al que el capitalismo histórico histérico rapaz, le ha sabido sacar la punta puta. Y, como lo dijera Maleo 2001 en la perogrullada primera vez de Perogrullo de todo los casos correlativos límite límbico grembo fronterizo de entre el ser y no ser. Agora ahora hogaño, si a ver vamos, y, como la mentaba Buda, el filósofo religioso de Oriente: Vivimos en un mundo plagado de contradicciones borrosas caliginosas de la forma colorida dimensional kantiana como el imperativo categórico y el imperativo no categórico.
Con digresión y sin digresión, el imperativo categórico y el imperativo no categórico de Immanuel Kant, que llamara al imperativo no categórico, el imperativo hipotético. Agora ahora hogaño, el imperativo categórico de Immanuel Kant, lo moral obligatorio preceptuado, MOP, a según: Obra de tal manera que la máxima de tu acción se pueda convertir en precepto universal. Agora ahora hogaño, el imperativo no categórico de Immanuel Kant, o sea y es decir, decir el imperativo hipotético kantiano del filósofo prusiano padre abanderado de los imperativos, o sea, lo moral obligatorio previo potencial, MOP, a según: Si quieres tal o cual cosa, entonces debes hacer esto o aquello. Agora ahora hogaño, Werner Heisenberg 1927, expresara que de entre lo contradictorio, o sea, lo verdadero y lo falso, ha de existir en el aquí y en el ahora en el hoy que es siempre todavía, la borrosidad, como si fuera de entre el imperativo categórico y el imperativo hipotético. Y, Maleo 2001, extendiera y complementara, que ha de haber otro imperativo de entre el imperativo categórico y el imperativo hipotético. Y, Werner Heisenberg, lo decía apoyado en sus proposiciones científicas, a según: No todas las proposiciones científicas son verdaderas y no todas las proposiciones científicas son falsas, Heisenberg, apuntaba de entre la contradicción de lo verdadero y lo falso, apuntaba a la grisura a lo caliginoso a la borrosidad. Y, sin querer como queriendo, Werner Heisenberg, endenates, estaba corriendo la suerte de Chacumbele, estaba derrumbando su propio principio, el Principio de Incertidumbre, ahí, de entre la contradicción de lo verdadero y lo falso, apuntaba a la grisura a lo caliginoso a la borrosidad en donde la posición y la velocidad son una misma vaina, contra aquello de que si mides una cosa con cierta precisión, no puedes hacer lo mismo con otra, pues, en la pura grisura sombría penumbra whitmaniana de entre el yin y el yang, el yin se hace igual al yang. La velocidad y la posición son la misma coñería como la misma medida. Y, esto, de Heisenberg, endespués, va a escoñetar a toda la física, tanto clásica como cuántica. Y, jamás y nunca habrá de hablarse de saltos de talanquera cuántica ni de vuelos de gallera cuántica. Y, a la Cuarta Ley de la Dialéctica de Hegel y Marx, jamás de los jamases ha de hablarse del progreso por saltos en una difuminación continua espectral. Como también, esto de Heisenberg, reconduciría a otra contradicción de la física clásica y la física cuántica, y, en de por medio y por Lacalle de en medio la teoría holística unificada, la teoría del campo unificado de entre el universo expansivo einsteiniano y el universo contractivo maleoiano, de entre el campo electromagnético de la luz del Sol de Albert Einstein y el campo gravitomagnético de la Tierra de Isaac Newton, de entre la teoría especial de la relatividad einsteiniana y la teoría general de la relatividad einsteiniana que reclamaba Albert Einstein y que Maleo 2001 corresponde. Pese a que, a mas y a más, pero y empero, Albert Einstein, apuntara a la borrosidad en su quiasmo río efesoíta: En la medid en las leyes de la matemática se refieren a la realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren al realidad. Asina ansí asín así las cosas, que lo de Heisenberg como lo de Albert Einstein, conducen a lo de Immanuel Kant, conducen a la borrosidad de entre el imperativo categórico y el imperativo hipotético, o sea y es decir, decir, al imperativo categórico y al imperativo no categórico.
Con divagancia y sin divagancia, el imperativo categórico y el imperativo no categórico. Agora ahora hogaño, de la suerte de Chacumbele de Wagner Heisenberg, de entre el imperativo categórico y el imperativo no categórico, en similaricadencia tautológica repetitiva paradigmática en el lienzo pictórico blanquinegro del yin y yang, ha de estar la grisura sombría whitmaniana de Walt Whitman y de Laozi, cosa que no viera el filósofo Königsberg, a lo que Maleo 2001, terminara por llamar el paradójico imperativo borroso maleoiano absurdo medular estable profundo de entre el imperativo categórico y el imperativo hipotético, el imperativo borroso de entre el imperativo categórico y el imperativo no categórico.
Con concordancia y sin concordancia, el imperativo categórico y el imperativo no categórico, se ha de decir, que ha de tener su grafía grata gata graciosa gratificante, en la bacinilla de Rosa María de la calle Alegría de San Carlos de Cojedes, la mitad llena de miao y la mitad vacía, en el cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Cojedes, en la cantarina gris sombría paraulata llanera cojedeña de Cojedes de entre nube con agua y nube sin agua, en el gigantesco cartón cuadrángulo rectángulo pitagórico que guindara del techo del botiquín de Miguelito de San Carlos de Cojedes, en el que por una de las caras del cartón se leía la frase de lo otra cara es verdadera y en concomitancia por la otra cara, se leía la frase de la otra cara es falsas. Se ha de seguir, que en el botiquín de Miguelito, se mandara al carajo al principio de incertidumbre de la física cuántica de Wagner Heisenberg. Se ha de decir que el imperativo categórico y el imperativo no categórico, ha de tener su grafía grata gata graciosa gratificante en las paradójicas pareadas pirámides de Hans Kelsen del Derecho Usual Ordinario Romano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano, asina en el vuelo de la golondrina del poeta cumanés venezolano José Antonio Ramos Sucre, nieto del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, cuando el poeta borroso de la bella gris golondrina sombría y su paradójico ordenamiento orgánico volátil proporcional de entre el medio y el fin, de entre el método y el resultado, de entre la verdad y la mentira de Sócrates. A mas y a más, del cartón cuadrángulo rectángulo pitagórico del botiquín de Miguelito, se ha de decir que el imperativo categórico y el imperativo no categórico, han de tener su grafía grata gata graciosa gratificante en el cuadrángulo rectángulo del método lógico y el método didáctico de Luiz A de Mattos, en cuadrángulo rectángulo de la teoría del pensamiento verdadero y la teoría del pensamiento correcto de Juan Hessen, en el cuadrángulo rectángulo del esquema retroalimentario cibernético de entradas y salidas, de preguntas y respuestas, de acción y reacción, de causas y consecuencias, de casusas y efectos, de medio y fin, estímulo y reacción, de insumo y resultado de la acogida por el presidente Maduro, de método y resultado del esquema dicho de Fernando Arias Galicia 1973. Todo como si estuviera engastado con lo que dijera Julius Robert Oppenheimer 1935, a según: Las diversas formas de explicar una experiencia física pueden tener cada una validez, ser cada una necesaria para una descripción adecuada del mundo, a la par que se oponen recíprocamente en una relación de contradicciones mutuas. Asina ansí asín así, respondiera Maleo 2001, en que no basta ser original, sino decir las cosas como otros nunca las han dicho, a según: Una realidad física es una realidad contradictoria caliginosa borrosa figurativa colorida dimensional tensiva armónica simultánea antagónica de lo categórico y lo no categórico, del ser y no ser, llevada la experiencia física, por la diversidad explicativa válida útil servible necesaria impretermitible forzosa para la descripción adecuada del mundo. A sabiendas que Heráclito, afirmara la tensiva armonía simultánea contradictoria de complementarias parejas opuestas antagónicas implicadas mutuamente de la forma del imperativo categórico y del imperativo no categórico. La grafía grata gata graciosa gratificante del lienzo pictórico blanquinegro de yin y el yang, de la cúbica composición con hoja de Fernand Léger, la línea curva lemniscata de Bernoulli, la línea curva cubica de Picasso le ha de corresponder también al imperativo categórico y al imperativo no categórico.
Si el imperativo categórico y el imperativo no categórico, han de ser contradictorios caliginosos borrosos. Entonces sea dicho que el imperativo categórico y el imperativo no categórico, han de ser contenidos que contiene el continente de los casos correlativos complementarios límite límbico grembo fronterizo contradictorios caliginosos borrosos concomitantes a modo de ser y no ser, de la tesis TINACO de Maleo 2001. Ergo vergo sea dicho que Immanuel Kant, es el padre abanderado de los imperativos. Que el imperativo categórico y el imperativo no categórico, es de Immanuel Kant. Que Immanuel Kant, no percibiera de entre el imperativo categórico y el imperativo hipotético, el imperativo borroso de Maleo 2001. Que decir síntesis hegeliana marxista. Que decir solución resolutiva maleoiana. Que decir cartón cuadrángulo rectángulo pitagórico. Que decir slash diagonal hipotenusa del cuadrángulo rectángulo pitagórico. Que decir optimalidad ortogonal pitagórica. Que decir resolutiva optimalidad pretendida maleoiana. Que decir grisura penumbra sombría whitmaniana. Que decir impulso irresistible inspirativo bolivariano. Que decir paradójica fe hebrea sanpabloiana. Que decir lo que es eclesiástico salomoniano. Que decir la teoría del campo unificado einsteiniano. Que decir el centro universal reflexivo teilhardiano. Que decir la paradójica conjunción copulativa inclusiva "Y" luisalbertomachadoiana. Que decir la perogrullada primera vez de Perogrullo. Que decir el paradójico radiante ojo avizor culantro quevedoiano. Es decir y nombrar al paradójico imperativo borroso maleoiano de Maleo 2001 de entre el imperativo categórico y el imperativo hipotético. Es decir y nombrar al paradójico imperativo borroso maleoiano de Maleo 2001 de entre el imperativo categórico y el imperativo no categórico.