Nadie nos puede negar que la historia está hecha por etapas. Desde el neolítico hasta la actual modernidad la humanidad ha intentado establecer su mayor felicidad, y sin lugar a dudas que esa etapa donde apareció la agricultura y se crearon las primeras ciudades o construcciones comunes fue una de las etapas más felices y creadoras de la humanidad. Fueron siglos y siglos después del siglo xx antes de cristo hasta que aparecieron los imperios. Los sumerios a pesar de su gran invento de la escritura aparece igualmente el dios padre acabando con la divinidad de la mujer y la naturaleza. Empezaron las guerras y las confrontaciones que siguen de imperio en imperio hasta entrar siglos después en la etapa capitalista iniciado uno de los momentos más creadores de la humanidad sobre el terreno iniciaron la etapa renacentista de la humanidad y con ella el afianzamiento del dios cristiano occidental de la misma que marcó el nacimiento igualmente del capitalismo.
Las etapas marcan entonces las condiciones de cada momento de la historia, sus felicidades, sus creaciones y las condiciones destructivas que cada etapa marca. Cuando nos remitimos a nuestras propias etapas que no componen la globalidad del mundo sino nuestro mundo local, podemos construir una comprensión más precisa de lo local. Somos hijos de la colonización, de una guerra de independencia que acabo con las dos terceras partes de la población, arruinando las pequeñas civilizaciones indígenas que existieron siglos antes de la conquista y la esclavitud que fue plagando nuestra tierra con negros traídos del áfrica. Vendrá luego la formación de la república y la entrada a una larga etapa de guerras internas que marcaron todo el siglo XIX y los comienzos del XX. Podríamos decir que sobre la podredumbre, la esclavidud y la formación de las primeras oligarquías que monopolizaron lo que era básicamente la actividad agrícola y exportadora a lo cual se centró el territorio venezolano. Con el descubrimiento del petróleo comienza una nueva etapa donde se combinaron intentos de democracia y dictaduras. Quizás todo esto sea un simplismo interpretativo pero necesario para entender lo que han sido las tres últimas etapas de lo que han sido la entrada del chavismo. Comienza con la lucha de los años noventa por la formación de una nueva república, todo lo cual entramos bajo la ayuda del movimiento popular de la victoria de Chávez.
Hablamos de tres etapas o subetapas si lo vemos globalmente. La primera es la lucha, la segunda con la fundación de la quinta república, en los primeros años entramos en la etapa revolucionaria comenzando el nuevo siglo, y luego la etapa donde comienza la decadencia, un socialismo muy mal construido, y una tercera etapa realmente destructiva luego de la muerte de Chávez .
El problema es descubrir cómo llegamos a esta etapa. La burocratización del movimiento popular fue la instancia que produjo el decaimiento de la revolución. Empezamos con una fuerza organizada que pudo construir una nueva república, esto dio pie para la cantidad de iniciativas donde priorizamos la toma de empresas que fueron abandonadas por sus propietarios. Sobre este proceso los obreros de fábricas dejaron de ser obreros para convertirse en trabajadores asociados, además de ser capaces de poner en marcha una cantidad de empresas productivas. Pero pronto entramos en una nueva etapa que llamaremos burocratización. La neurosis en que entra Chávez, dio pie a la formación a través de PDVSA de formaciones que tomaron las gerencias que ya estaban bajo el mando de la clase obrera. Estos gerentes provocaron una enorme pérdida de recursos al tomarlos bajo su mando generando la corrupción bárbara que comienza alrededor del 2010., Es una etapa que la propia burocratización produce una histeria que va generando la pérdida de organización y el destrozo de una cantidad de empresas que eran parte de las necesidades de agua, luz, medicina, hospitales, y con ello empieza la pérdida de valor del trabajo, hasta llegar con la devaluación al límite del sueldo cero.
Muere Chávez y entramos en la tercera etapa donde el estado y la constitución, además de todos los derechos civiles son completamente aplastados desde el año 2012 hasta hoy. Esto se produjo desde el momento en que Chávez al borde de la muerte deja en manos del gobierno a un conjunto de personajes completamente mediocres y corruptos. En esta tercera etapa prácticamente perdimos la república y con ello la capacidad de la población de generar la resistencia necesaria para impedir que este desastre se produjera. Es una población que ha perdido confianza en sí misma y conocimiento de la situación en que nos encontramos. Ya no somos una república soberana, soberanía que es precisamente lo que tenemos que recuperar, mediante una lucha que será muy difícil. Probablemente seguimos siendo por la naturaleza alegre de la población un espacio que a pesar del desastre hay una felicidad que no se pierde, pero no basta con el carácter natural de una población, es necesario recuperar la fortaleza del movimiento popular y desde esa fortaleza será posible recuperar la soberanía y los derechos clausurados en esta etapa. Se trata de organización, programa, capacidad de confrontación contra todos los criminales mercenarios que se apoyan en el gobierno. Por supuesto que la recuperación de la etapa original y revolución será un proceso largo de recuperación de las bases orgánicas con programa en manos. Esto apenas comienza pero la esperanza es que sea posible, la cantidad de movilizaciones que se han dado por la liberación de los más de dos mil presos políticos adultos y muchachos son un indicativo de que el salto hacia el proyecto originario hacia la autonomía y protagonismo del movimiento popular nos da una esperanza de liberación. No persigamos imposibles, pero si podemos creer en nosotros mismos y conseguir vencer una de las peores lacras que se ha apoderado de este país. La cuarta etapa que nos tocará entrar será sin duda de liberación.