Y es que los intereses de intervención de facto en nuestro país rondan el mundo polarizado, pues estamos hablando de la zona geográfica y demográfica territorial más extensa y productiva del planeta, y siendo Venezuela la puerta de entrada por las costas hacia todo el Continente, vienen degradando el legado libertario, emancipador guerrerista para así penetrar nuestras tierras ancestrales y convertirla definitivamente en la torta de reparto para las aves de rapiña de ambos sectores derecho-izquierdosos fabricados de los laboratorios de Fráncfort y Harvard y sus fabulosos inventos (ingeniería social) de explotación y esclavitud de los pueblos del sur, generando caos, miseria y colapso total de cualquier intento soberano de desarrollo y progreso para el bienestar social.
Éstos sectores políticos polarizados en nuestro país el 10 de enero de 2025, quisieron hacer ver este día como un nuevo comienzo; por un lado, el sector que se opone a lo establecido, muestra de manera optimista una supuesta toma del poder por y para liberar a Venezuela, de ser necesario haciendo uso de fuerzas imperiales extranjeras, ante un régimen que de manera notoria viene vulnerando el Estado de Derecho del pueblo por una vida digna y; por el otro, el oficialismo asume por tercera vez consecutiva la juramentación del presunto líder sindical, presidente obrero, "por la buenas o por las malas", de igual forma, de ser necesario se hará uso de fuerzas imperiales extranjeras contrarias a los intereses de las anteriores, ambos le dan la entrada a la injerencia extranjera en nuestros asuntos.
Ante tal controversia, los dos polos vehementemente promueven mecanismos de chantaje y manipulaciones a sus seguidores, con la finalidad de usarlos de carne de cañón a la hora de la confrontación; quiere decir entonces, que el pueblo venezolano ha sido, sigue y seguirá siendo la victima de tal brutalidad. Además dándose cuenta que ninguno de los polos garantizará bienestar al pueblo en términos generales, solo se está manifestando una voluntad facinerosa en defensa de intereses grupúzculares, ignorando en su mayoría, las implicaciones que repercute las dos injerencias mundiales, hoy quieren iniciarla desde nuestro país hermano Colombia en voz del paramilitar Alvaro Uribe ultraderechista y fascista no para la defensa; sino, por los grandes intereses de poder ante la realidad venezolana de un país hipotecado.
Nosotros como pobladores de ésta Tierra de Gracia, hemos de salvaguardar, nuestro territorio, por ende, nuestras riquezas naturales, que quieren reducirla solo a "recursos" como lo establece la "teoría científica de la administración", según Taylor y Fayol, o fordismo o el postfordismo; materia prima, mano de obra y gastos de funcionamiento. Los mismos excrementos teóricos de siempre a costa de nuestras propias vidas.
Seguimos el llamado incansable de defendernos de tales engaños, solo nos compete a nosotros como pueblos del sur hacerle frente a ésta degeneración fabricada para el hurto, y para el bienestar de las potencias mundiales, amparadas en sus grandes trasnacionales de las distintas áreas sociales; salud, educación, cultura, etc No podemos permitirnos seguir con los ojos vendados, necesitamos el despertar consciente de la existencia para valorarla, realzarla y lograr una vida digna. Venezuela y el resto del Continente del Sur, tenemos todas las posibilidades para hacerle frente, seguir haciendo público propuestas organizativas y sumar CORRIENTES POPULARES COMUNES, donde se convoque a mantener la movilización, el debate y la articulación en este proceso dialéctico ante el desconocimiento de la voluntad de las mayorías
Es inminente que salgamos del claustro audiovisual mediático banal y hagamos uso del desarrollo científico comunicacional para reprogramarnos en ese despertar consciente de la existencia y no permitir la pérdida total de la democracia, derivada de la injusticia social, el uso arbitrario de la fuerza y la difusión sistemática de la mentira, lo que conlleva a la suspensión de los derechos civiles y políticos consagrados en la Constitución, así como los derechos sociales ganados como lo son un salario digno, educación y alimentación de calidad, salud y ambiente sanos, . No podemos permitir un gobierno de facto que fortalezca los privilegios y las políticas neoliberales; puesto que son las élites quienes necesitan y construyen una sociedad desigual, un pueblo explotado, ocupado en sobrevivir, sin derechos, sin democracia, amedrentado y desmovilizado que provoca la indignación, la rabia, la frustración y el miedo que hacen desaparecer con dichas acciones fascistas; ésta situación solo se contendrá temporalmente. De igual forma debemos rechazar contundentemente las falsas esperanzas que siembra la oposición queriendo promover la intervención de ejércitos mercenarios, invasores o nuevas sanciones EEUU que dañan más al pueblo y atornillan más a los corruptos. Todos y cada uno de los Poderes Públicos Nacionales en sus actuales figuras representativas se vienen burlando de la expresión de la voluntad de las mayorías y reinciden en ese accionar, por lo que es necesario expresarnos en contra de la represión de policías, militares y grupos parapoliciales. Articular las organizaciones comunes en torno a un plan de lucha y a un programa de transformación es la tarea que tenemos todos los venezolanos