Se acerca el primero de mayo, los trabajadores y obreros del sector público, especialmente educadores, pensionados y trabajadores de la salud, cuentan los días tal cual cual niños esperando el "recreo" en la escuela, para saber si el presidente de Venezuela se digna, en función de sus expectativas electoreras, aumentar el salario. Como sabemos, la causa principal para no cumplir con la Constitución, esgrimida por el presidente y sus más arrastrados voceros (el Faría, el Lobo y todos los demás) serían las consabidas sanciones coercitivas, unilaterales, expeditivas, criminales y pare Ud. De contar.
El candidato Maduro entonces, haría énfasis en sus promesas electorales, que subirá el salario equivalente a la compensación de la canasta básica, para cuando el imperio norteamericano elimine las sanciones o cuando salgamos de la economía rentista petrolera, eventos que ocurrirían en un tiempo indefinido; por lo cual nosotros los trabajadores del sector público; jubilados y pensionados, anotaremos esas promesas en una panela de hielo.
El equipo electorero del candidato Maduro, me imagino que se le está recalentando el cerebro y la creatividad, para asesorar y hacer que el presidente de mejor manera que el año pasado, nos haga tragar como una buena dadiva, el aumento de otro bono salarial para el primero de mayo de este 2024. Ahora; yo no veo al candidato Maduro convenciéndonos que haber puesto preso al exministro Tarek, nos beneficiará en nuestro salario, que al final es lo que nos importa, pues los 23 mil millones de dólares que dicen se robó junto a sus secuaces ahora es cuando los van a empezar a buscar y desde ya, como todo lo que roban los políticos al estado venezolano, jamás lo encuentran, eso es lo seguro.
Me pregunto ¿cómo hará el candidato Maduro y sus adláteres economistas más mezquinos con los trabajadores y a la vez más leales o devotos con Fedecámaras y sus apellidos?, para convencernos en la marcha del primero de mayo que a pesar del supuesto y fantasmagórico "camión de bolas" que según Diosdado Cabello, le ha echado el candidato Maduro para gobernar en favor del pueblo pobre, la "revolución" no puede garantizar un salario digno, por la "paja loca" de las sanciones y bla, bla, bla.
Vale la pena, para desnudar al Cabello, citar al valeroso intelectual Luis Brito García: "Entre 2003 y 2014 el BCV entregó a la burguesía parasitaria 371.517 millones de dólares a tasa preferencial para supuestas importaciones, que ésta realizó sólo por US $119.107 millones, guardándose la modesta diferencia de US$ 329.756 millones. En 2014 Edmée Betancourt y Jorge Giordani denunciaron respectivamente que 20.000 o 25.000 millones de dólares habrían sido adjudicados por Recadi para financiar importaciones fantasmas y empresas de maletín. El desorden en Petróleos de Venezuela culminó con la entrega de 4.850 millones de dólares a entes extranjeros sin recibir nada a cambio. En 2018, cuando se proclamaba que "el petro salvará el mundo" advertí que ni el régimen legal ni los controles de dicho criptoactivo estaban bien definidos; ahora resulta que los manejos con la milagrosa criptomonedas nos habrían costado otros US $21.190 millones de dólares. Eligio Rojas y Juan Martorano encapotan todavía más este lúgubre firmamento añadiéndole las tramas de CVG, de Cartones de Venezuela o Cartoven, del Circuito Judicial Penal de Caracas, la de las Tejerías y la de Fonden". https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/pare-de-sufrir/caiga-quien-caiga-3/
¿Lo anterior se ventilará en la campaña electoral de julio?…NO, por supuesto que no, pues todos, tanto el candidato Maduro y la llamada "Boliburguesía", como el candidato de MCM y los vendepatria que le acompañan, desde el Rosales hasta el Leopoldo López, son caimanes del mismo charco y todos se revuelcan allí. Todos estos…facinerosos, están de acuerdo en que subir el salario mínimo como lo establece la Constitución Nacional es una locura, pues Venezuela no tiene dinero…ni tendrá, mientras las políticas económicas neoliberales sigan poniéndose en práctica.
La campaña electoral del candidato Maduro, se supone que se basará en: uno, no soltar el nombre del comandante Chávez para nada, esa es el único banderín, que los conecta con la revolución bolivariana, lo demás, lo del socialismo y otros lábaros, los asalariados sabemos que forma parte de la jerga obligatoria que los conecta con el "chavismo" autentico, ese que depende de 130 bolívares digitales y del "bono de guerra". Los "chavistas/maduristas" como los que escriben aquí en APORREA, me imagino que no necesitan ninguna promesa salarial del candidato-presidente Maduro…allá ellos en su abyecta desgracia.
Dos, la verdad es que, según mi modestísima opinión, la suerte electoral del candidato Maduro estará anclada a lo que diga y haga con respecto al aumento del salario mínimo; pues, una "habladera de gamelote" sobre las sanciones, para seguir con los bonos miserables, podría desencadenar lo más temido por la burguesía revolucionaria: que los jóvenes descontentos con la vida ostentosa que exhibe la burguesía Bolivariana "madurista" del Castro Soteldo, vallan y voten por la ultraderecha de MCM y sobre todo, que los chavistas de Chávez y toda la gente que simpatiza con la izquierda verdadera, al ver que Maduro le arrebató sus partidos y sus candidatos, se abstengan de votar. Los estrategas electoreros del candidato Maduro apuestan a que este importante contingente de venezolanos (de izquierda), a la hora última, prefieran el sacrificio del candidato Maduro al desastre inenarrable que sería un presidente de extrema derecha, con cara de diarrea, tutelado por la "libertaria" MCM.
El candidato Edmundo Gonzáles/MCM, no tiene nada que ver directamente con el primero de mayo, pero si tiene que ver con sus promesas electorales de cara al salario mínimo. Intuyo que el sujeto lo mandarán a quedarse calladito y dejar que el candidato/Presidente, haga como "Chacumbele". Es sabido que el individuo, si en mala hora gana la presidencia de Venezuela, no gobernaría él, sino la demoníaca MCM, que como sabemos, ya le está pidiendo asesoría al nefasto presidente de Argentina, un tal Milei, para implementar sus liberales medidas económicas, entre las cuales está privatizar todas las empresas del estado, votar de sus trabajos a los empleados públicos y ¿por qué no? Volver al gobierno adeco de Rómulo Betancourt (1959-1963), quien a instancias de Roquefeller implementó la disminución en 10 % de sueldos y salarios a fin de reducir el gasto público. Edmundo Gonzáles/MCM, por supuesto que no la tendría fácil, él no puede prometer nada en beneficio de la clase trabajadora, por dos razones, la primera que es un "pitiyanky" redomado, un doctor que, como la otra Cori, decía mi difunto progenitor: "saben tanto que saben a M…" como los de la Universidad Católica, "Opus Dei" dixit, a quienes les hiede los obreros. La gente de este individuo (según video; racista, misógino y pare Ud. De contar) es decir su gente decente y pensante, es la de Fedecámaras, actuales compinches del candidato Maduro, la segunda es porque entre su descomposición ideológica, la burguesía vieja y verdadera, como es bien sabido, necesita trabajadores asalariados con ingresos miserables, para así dominarlos y explotarlos más.
Hoy se cierne una verdadera desgracia para los trabajadores venezolanos, tendremos un presidente que necesita de mano de obra barata para complacer las apetencias de las burguesías, tanto la revolucionaria, como la de siempre; la de los apellidos.
En fin, que este primero de mayo será crucial, para el destino económico, político y social de Venezuela. El salario mínimo, intuyo que decidirá. Más nada.