El humano no es inteligente

Me niego a considerar inteligente al humano, como especie viviente del planeta Tierra. Sólo puedo considerar inteligente, en el siglo XXI, a quien busca y trabaja propiciar la paz, la concordia y la armonía que se supone existe en el universo en cuanto a la disposición perfecta de todo cuanto lo comprende. Sin embargo el humano, convencionalmente en el tercer milenio de su historia, y no ha modificado ni un ápice su inclinación a la violencia y a la guerra.

Sigue la historia del ser humano presidida por las mismas condiciones desde que el homo sapiens irrumpió en la escena de la vida sobre la Tierra: avasallando, torturando, matando a sus congéneres y destruyendo unos, lo que otros han construido. Pero tampoco da señales de esforzarse en evitarlo, ni en suprimir de su ser, de su cuerpo físico el gen de la violencia, de la brutalidad y de la guerra. Todos sus logros en los distintos planos de su conocimiento son puras bagatelas, datos irrelevantes comparados con lo fundamental, que es conectar con la armonía del cosmos, con la armonía que debiera existir ya en el convivir todos los seres vivientes…

No sé cómo, no puedo imaginar cómo podría cambiar su condición y si eso sería posible, porque el ser humano parece que viene al mundo ya condenado a esa fatalidad. Pero lo que sí es seguro es que civilizaciones que sin duda han de existir en otros mundos y nos llevan a saber cuántos miles o millones de años de ventaja, ya no viven así. Tengo por cierto que esas otras civilizaciones, esos otros mundos, ven la vida en este planeta en la Edad igual a la que nosotros nos vemos y estudiamos en la Edad de Piedra; y también tengo por cierto que en el ranking de los mundos en que pueda haber vida en el cosmos, la Tierra ha de ocupar el último lugar…



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Jaime Richart

Antropólogo y jurista.

 richart.jaime@gmail.com      @jjaimerichart

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