Nuestra querida Nueva Esparta ha caído en un abismo. La gestión anterior, de Alfredo Díaz, fueron cuatro años oscuros para los neoespartanos; pasando este Gobernador, con más pena que gloria por la silla asuntina.
Llegó Morel, hace dos años; llegada que obedeció al malestar de nuestro pueblo, por ciertas decisiones que se tomaron en el estado que no vale la pena recordar, generando una gran apatía para participar en ese proceso electoral; que a pesar de ir la oposición dividida, ganaron la Gobernación; llevando al actual mandatario a ocupar ese curul; hombre que no se le puede quitar, es muy audaz en las lides políticas, quien de inmediato se puso a la orden del Presidente Constitucional, Nicolás Maduro, como debe ser. Muchos pensaban que el hombre venía dispuesto a realizar un buen trabajo, con el norte puesto en cederle el paso a su nieto, para reemplazarlo. Se montó con tremendo expediente, denunciando la gestión de Alfredo Díaz, donde muchos pensábamos, que con tal ímpetu podría conseguir que lo pusieran tras rejas; por supuesto desconocemos las denuncias específicas, pero el hombre se veía crecido, ofreciendo llevar a su otrora aliado político, a la cárcel; tanto así que supimos "Alfredito" como lo llaman, se fue del país por un tiempo, y todo su entorno andaba "como palo de gallinero"; pero, pasó el tiempo, y volvió Alfredo, según, repotenciado y con intenciones de disputarle la Alcaldía de Mariño a otro de sus ex compañeros, José Antonio González (el Chino).
Pero, aparte de la disputa electoral, donde estoy seguro, la revolución recuperará, tanto la Alcaldía de Mariño como la Gobernación de Nueva Esparta; la diatriba va más allá de bienes faltantes, contratos fantasmas y pare de contar, donde se han denunciado mutuamente el ex Gobernador Díaz y el actual mandatario regional. Ahora la cuestión viene, primero, por la deuda enorme con los educadores y trabajadores de la Gobernación, que por cierto, dichos funcionarios públicos, se quejaron recientemente porque rasparon los recursos de la partida 401 (gastos de personal) para pagar gastos en clínicas privadas, que de alguna forma beneficia a los trabajadores, pero también inyectaron recursos a otras partidas con fines politiqueros, situación por la cual los trabajadores se fueron a protestar a la casa de gobierno, "más calientes que plancha de chino".
Pero, "éramos pocos y parió la abuela", bueno…. los sepultureros realizaron una gran manifestación esta semana, en los alrededores de la Gobernación, solicitando el pago de enormes deudas contraídas, y ante la displicencia del gobierno regional, amenazaron con sacar los muertos y traerlos a protestar a la Gobernación. Fin de mundo, seguiremos atentos a los siguientes episodios de esta trama de terror.
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