La tecnocracia paraliza a Venezuela

La plataforma Patria (patria.org.ve) presume situarse en el lugar 540 de los sitios web a nivel mundial.

A través de la plataforma Patria, el Gobierno Bolivariano de Venezuela realiza la asignación de bonificaciones y subsidios a la población.

Desde la creación de este mecanismo, comenzó a perderse la labor específica de profesionales como los trabajadores sociales, quienes tienen por misión realizar estudios específicos y personalizados para cada sujeto social.

Es entonces como nos encontramos con casos de personas con necesidades extremas, que no reciben bonos o beneficios sociales a través de la plataforma, solo por no disponer de un teléfono móvil, o por no escanear su carnet con un personal calificado de Somos Venezuela. Así mismo, es posible evidenciar que personas que nunca en su vida han tenido un vehículo propio, disfrutan del beneficio de combustible subsidiado, el cual negocian con quienes hayan agotado su cupo mensual de combustible, para así obtener algún provecho económico de tal asignación.

Cómo anécdota personal, conocí a alguien que intentó optar a un crédito para emprendedores, otorgado por el Banco de Venezuela, y cuando le preguntaron cuál era su emprendimiento, sin dudar dijo: "Vender la huella en la cola de gasolina".

Es decir, quienes están detrás de la plataforma Patria, tal vez saben mucho de tecnología, pero no mucho de la interpretación de la realidad social de los individuos y del conjunto de individuos, sociedad.

El sistema Patria también es responsable de administrar el subsidio de combustible diesel, el cual es utilizado en su mayoría por vehículos de carga y maquinarias, los cuales son utilizados en su mayormente para realizar prestaciones de servicios logísticos de traslado de alimentos, medicinas, agua potable, movilizar maquinarias para obras de infraestructura, recolección de desechos sólidos, e incluso para trasladar el propio combustible (Gasolina, Diésel, Gas Licuado de Petróleo)

Desde hace unas semanas atrás se restringió el subsidio de diésel a solo 40 litros diarios para cada vehículo de carga, sin importar el uso, la capacidad o el servicio que prestase cada unidad de transporte.

La semana pasada, la tecnocracia fue más drástica, al eliminar el subsidio definitivamente, sin importar parámetros como registro INTTT de los vehículos a nombre de los beneficiarios, sin importar el tipo de servicio prestado por los vehículos, absolutamente nada, simplemente se colocó en el sistema el algoritmo "eliminar subsidio".

Producto de las acciones absurdas de la tecnocracia, podemos ver apenas una semana después, ciudades inundadas de basura, porque las empresas municipales o estatales encargadas de la recolección de desechos sólidos no disponen de combustible diesel subsidiado para operar, podemos evidenciar falla en la distribución de alimentos, por la misma razón, también podemos observar maquinarias que no pueden ser utilizadas para realizar un trabajo como reparación de averías en sistemas de agua potable, por no disponer de combustible diesel, o comunidades que no pueden recibir agua potable por camiones cisterna porque no disponen de combustible diesel, o como la misma distribución de combustible (Diésel, Gasolina, Gas Licuado de Petróleo) se ve afectada por la eliminación del subsidio del combustible diesel.

Lo cierto es que quienes puedan comprar combustible diesel en las estaciones de servicio a precio internacional, se verán en la obligación de aumentar el precio por los servicios prestados.

Es probable que el Presidente de la República no esté al tanto de esta situación, y solo le presenten números fríos, y tal vez le digan que la compra de combustible diesel a precio internacional ha aumentado de manera voluntaria.

De no tomarse los correctivos necesarios, el colapso del transporte de carga en el país y el incremento de los precios en actividades conexas es inminente.



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