- De tanto menearle el guarapo, don Juan Guaidó se ha revelado, poniendo en su lugar a la administración de Biden: "Basta de injerencia en las decisiones nuestras, en el rumbo de nuestros propios proyectos políticos, en el camino que escogió la soberana y legítima Asamblea Nacional, la Auténtica, el día en que fui proclamado PRESIDENTE INTERINO, un hecho producto del clamor soberano frente a la dictadura chavista, para exigir fin de la usurpación y pedir elecciones libres y soberanas… mal podría estar sosteniendo Washington que vela por la democracia en Venezuela, al tiempo que quiere exigirme que yo termine mi mandato soberano…".
- Lo que más ha molestado a Washington es la última marcha que don Juan Guaidó escenificó dirigiéndose al CNE, para exigirle al DICTADOR Maduro que defina la fecha de las elecciones. Washington no ha dejado de preguntarse, cómo un demócrata puede llegar a rebajarse a niveles tan degradantes, y que su posición pone al descubierto que, de hecho, sus acciones es una manera de reconocer a Maduro como presidente. Ante el CNE gritó: "Maduro, pon la fecha, que te vamos a derrotar", dijo. "Esa fecha no va a ser un regalo", continuó ante sus seguidores. "Por más que la dictadura hable con soberbia de que las convocará en 2024, o antes. Sabemos que esto es una dictadura, sabemos que nada va a ser concedido. Tenemos que salir a la calle a luchar por esa fecha".
- Porque Washington lo que ha dicho repetidas veces al equipo de don Juan Guaidó, es cómo él se las arregla para vivir, desplazarse y hacer incluso campaña en medio de una dictadura. Un contrasentido que ya no le cala al pensamiento dominante de Occidente.
- EE UU ha descubierto que sostener a Guaidó en su presidencia le ha provocado un costo político muy grande a nivel internacional. Que Guaidó ha sido el más grande Hazmerreir del mundo y que además, los principales partidos de la oposición venezolana no quieren seguir participando al fulano Gobierno Interino.
- Lo peor ha sido que hasta a la Pelosi le preguntaron hace poco por Juan Guaidó y quedó lela, aclarando que no sabía quién era ese tipo, después que se puso de pie y lo aplaudió a rabiar con cientos de miembros de la Cámara de Representantes.
- Lo cierto es que los 56 países que lo reconocieron hace dos años, todos han quedado colgados de la brocha. No se diga los amores de libertad de doña Isabel Díaz Ayuso quien le hizo un acto especial en Madrid. Ahora todos estos 56 países en relación con don Juan Guaidó hablan sin vergüenza ninguna de la obsolescencia programada del Interino.
- Lo trágico de todo esto es quién ahora le devuelve a Venezuela todos los daños causados por el fulano Interinato: el oro que reposa en el Reino Unido, nuestros activos en el exterior, lo de CITGO, la horrible destrucción que hicieron de Monómeros De modo pues, como reconoce la comunidad internacional, Guaidó está atrapado entre dos lealtades. "Es una locura regalarle legitimidad y reconocimiento a Nicolás Maduro", dice Goicoechea. "Ha costado mucha sangre y sudor que el mundo entienda que es un dictador. Nosotros no lo vamos a blanquear". Tanto si continúa con el Gobierno como si se lanza a disputarle la presidencia a Maduro dejará a aliados descontentos por el camino.
