Cáscara Amarga 677

Del dicho al hecho

Del dicho al hecho. Asina, el refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, esto es, que en sazón, preséntase mucha distancia en lo que uno dice y en lo que uno hace, de lo que se sigue que conviene no confiar en promesas que pueden no cumplirse. A mas y a más, refiérese el refrán popular a la paradoja de que lo prometido no se corresponde con lo activo. Refiérese el refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, o sea, que camino comino comido del individuo debe seguir su objetivo ofrecido. El refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, esto es, que una cosa es predicar y otra cosa es dar trigo pan de trigo trastrigo. El refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, esto es, y, refiérese, el dicho y el hecho, a pandetrigo y trastrigo, refiérese a la honestidad y la deshonestidad. El refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, esto es, es decir, decir el dicho y el hecho, el exceso y el defecto, la razón y la corrupción, la razón y la sinrazón, la dignidad y la deslealtad. El refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, esto es, es decir, decir el dicho y el hecho, el hecho y el Derecho, el Derecho Usual Ordinario Romano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano, lo que es y lo que debe ser, el imperativo hipotético y el imperativo categórico, el ser y no ser. Agora ahora hogaño, desde el 11 de septiembre de 2001, de la Virgen de Coromoto de Venezuela, del derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas, ha de decirse que del dicho al hecho hay un trecho estrecho arrecho, y, no un gran trecho. Ahí, en el trecho estrecho arrecho, en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los casos límite contradictorios caliginosos de la forma ser y no ser de Maleo 2001 en la perogrullada primera vez de Perogrullo, en que ha de haber el equilibrio dinámico dialéctico difuso desvaído dialógico diplomático diabético. Ahí en esa difuminación continua espectral, del trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, el contradictorio medio aristotélico profundo del exceso y del defecto de Aristóteles. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, la resolutiva optimalidad pretendida entre el consciente y el inconsciente de Cirigliano y Villaverde. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, la síntesis entre la tesis y la antítesis de Heráclito Hegel Marx. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, la vocal conjuntiva luisalbertomachadoiana "Y" de lo concreto y lo abstracto, del ser y no ser de Luis Alberto Machado 1975. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, la complementariedad de la materia y la energía, la complementariedad de la partícula y la onda de Niels Bohr. La cornucopia complementaria reflexiva de mi propio yo y mi imagen en el espejo de Antonio Machado. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, la complementariedad correlativa armónica correspondiente siempre presente existente entre el campo electromagnético y el campo gravitatorio, entre la teoría especial de la relatividad y la teoría general de la relatividad de Albert Einstein. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, entre gracias y desgracias entre nalgas el radiante ojo avizor de don Francisco. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, la certidumbre y la incertidumbre de San Pablo y de Werner Heisenberg del botiquinero cojedeño Miguelito. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, el imperativo hipotético y categórico, lo humano y lo divino, lo justo y lo injusto de los Romanos. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, el Derecho Usual Ordinario Romano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, las pirámides pareadas paradójicas kelsenianas del Derecho Romano y el Derecho Norteamericano de Kelsen. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, el lienzo pictórico blanquinegro del yin y yang del tao de Laozi, y de la grafía grafica gratificante del cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo 2001. Ahí en esa difuminación continua espectral, del dicho y el hecho, como si fuera entre el negro y el blanco, han de estar todos los contradictorios medios maleoianos profundos del mundo, que es decir, verbi gratia, la línea curva de la lemniscata de Bernoulli, la línea curva de la parábola cúbica de Picasso, en el punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso caliginoso difuso desvaído gris, en que Bernoulli y Picasso, cavaron y acabaron con el puntillismo absoluto de Georges Pierre Seurat. Y, como tiénese dicho deténtase mentado que eso del el refrán popular, pasara a la historia contada, del dicho al hecho hay un gran trecho, con la aparición del día de la Virgen de la Coromoto, el 11 de septiembre de 2001 y del derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de la forma ser y no ser de Maleo 2001 en el trecho estrecho arrecho del dicho y del hecho.

Con digresión y sin digresión del dicho al hecho. Asina, el refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, esto es, que en sazón, preséntase mucha distancia en lo que uno dice y en lo que uno hace, de lo que se sigue que conviene no confiar en promesas que pueden no cumplirse. Y, el refrán popular, pasaría a la historia con la aparición de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de la forma ser y no ser de Maleo 2001, tal como del dicho y del hecho, y, de entre el dicho y el hecho, el trecho estrecho arrecho, en que hay una difuminación continua espectral difusa desvaída, como si fuera entre el negro y el blanco, cultivo activo avanzado de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos Maleo 2001, en el trecho estrecho arrecho del dicho y del hecho. Y, esta perola perorata paraulata llanera cantarina cojedeña, deviene aconteces y sucede en Cantaclaro de San Carlos de Cojedes en mi rancho que se llueve moja y llora por Maleo, que vega y vuelva que yo la espero, con digresión y sin digresión, como el día 24 de octubre de 2022, en la página web de Rusia Today, https://actualidad.rt.com/opinion/oleg-yasinsky/445752-petro-dicho-hecho-trecho: "El flamante presidente de Colombia, Gustavo Petro, no deja de sorprender. Hace unos días, el 19 de octubre, acusaba a los EE.UU. de arruinar a "todas las economías del mundo" y de que "a través de sus medidas se está vaciando la economía de las naciones latinoamericanas, se está saqueando a Latinoamérica". Pasaron sólo dos días y el 21 de octubre, en la reunión con el director de la CIA, William Burns, él le regaló una hamaca y una bolsa de panela, símbolos idílicos de la vida campesina, ya semiolvidada en el país, después de casi 7 décadas de guerras civiles y más de 40 años del dominio del narcotráfico en el campo colombiano. El objetivo de la reunión fue "desarrollar las nuevas estrategias de la lucha contra el narcotráfico" y "combatir las organizaciones criminales". Varios partidarios del Gobierno de Petro comentaron el hecho, diciendo frases como que "la CIA ya no es tan mala y hasta está colaborando con nosotros". Los que se atreven a ponerlo en duda, suelen ser atacados por ser "extremistas", "intransigentes" o "cómplices de la prensa de la derecha". No sé cuántos colombianos recordaron aquel día que el asesinato del líder popular Jorge Eliecer Gaitán, el 9 de abril del 1948, fue el hecho con el que la recién nacida CIA estrenó su actividad internacional criminal, sedienta de sangre en sus tiernos 8 meses, y que logró así sumir al país en la peor violencia de siglo pasado en el continente, para no extendernos ni hablar de su activa participación en dictaduras, golpes militares y masacres en América Latina y en el mundo. Este hecho no puede ser visto de forma aislada de otra noticia que generó bastante ruido. Hace poco más de un mes, Gustavo Petro dio un discurso en la ONU que conmovió a muchos. Repitió todas las verdades sobre las drogas que dice la izquierda latinoamericana en los últimos años. Dijo que "la guerra contra las drogas" encabezada por el Gobierno de los EE.UU. "fracasó", que "...de las drogas suaves han pasado a las drogas más duras; se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, y han condenado a las cárceles a millones de personas". También calificó de "hipócrita" la lucha de los países desarrollados contra el cambio climático. Una buena parte de la prensa de izquierda tachó ese discurso de "contundente, poético, estelar y necesario", comparándolo incluso con los de Fidel o Chávez. Los medios de la derecha hicieron lo de siempre: tergiversar por completo sus palabras, presentándolas al mundo como un llamado del nuevo Gobierno colombiano para legalizar las drogas. Pocas horas después del discurso, en una entrevista con Noticentro CM&, hablando de las drogas, Petro explicó que el mundo debe avanzar "hacia la regulación, esa es la palabra exacta", aclarando que no es necesariamente hacia la legalización total, ya que muchas de estas sustancias son absolutamente destructivas, sino hacia una manera diferente de enfrentar el problema: no con armas, como en una guerra, sino como lo que es, una enfermedad. "Acabar las mafias, sacarlas del camino, que se hace es bajando su precio, pero regulándolo por el Estado en términos de consumo, en términos de presencia médica en los casos de adicción, en una enorme cantidad de dinero para prevenir, para disminuir la demanda hasta el punto que se vuelva cero". Cualquiera que conozca mínimamente el problema del narcotráfico en Latinoamérica, encargado, dirigido y controlado desde y por los mercados norteamericanos, reconocerá que, aparte de tener mucha razón, Petro no dijo prácticamente nada nuevo, y que la única novedad del discurso fue que éste, por primera vez, provenía de un mandatario colombiano de izquierda. En el mismo discurso, Petro hizo una dura crítica a la OTAN por su rol en el conflicto de Ucrania. Si bien se produjo otra noticia mucho más importante, aunque bastante menos comentada. Pocas horas después de su histórico discurso, el presidente Petro mantuvo un "fructífero encuentro" con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con quien definió la hoja de ruta del trabajo con esta organización militar, de la lejana región del Atlántico Norte. Colombia es desde el pasado mes de marzo el único aliado estratégico de la OTAN en América Latina. Un día después de esta reunión, en una entrevista con medios internacionales, Petro dijo: "...Yo lo que intento es llevar el diálogo con los EE.UU. a un eje diferente, que es el tema de la crisis climática y de ahí la importancia de la selva amazónica". "He logrado algunas cosas: la conversación con la OTAN de la cual somos miembros, no sé, un estatus rarísimo ahí, pero ahí estamos metidos, creo que es el único país latinoamericano en eso, es llevar a la OTAN al cuidado de la selva amazónica, prestando una colaboración tecnológica al respecto. Con los EE.UU. hemos logrado que se cree ya la primera unidad militar, con helicópteros Black Howk, 12, que será la primera unidad más que militar, policial, de apagar incendios en la selva amazónica. Es un cambio completo, en lo que siempre ha sido la ayuda militar de EE.UU. y ya es un logro, ya están tres helicópteros en esa función, y quiero seguir jalonando un poco de ese hilo porque me parece que por allí se puede construir un dialogo mucho más positivo con los Estados Unidos de lo que hasta ahora ha sido la mal llamada guerra contra las drogas...". Siempre me ha molestado la actitud de algunas personas, quienes, desde sus posturas supuestamente rebeldes y antisistema, suelen criticar a todos, excepto a ellos mismos, por ser "poco revolucionarios", "tibios", "traidores", etc. Entendemos que la política siempre es el arte de lo posible y que, dentro de la enorme complejidad del mundo de hoy, con la creciente dependencia de los países de los centros del poder global, los cambios inmediatos pocas veces son posibles y que lo prudente es siempre tratar de dialogar, consensuar y evitar el conflicto directo, sobre todo estando en total desigualdad de condiciones. Cuando recién lo eligieron como presidente, Gustavo Petro, que siempre se definió de izquierda, dijo que su Gobierno iba a desarrollar en Colombia el capitalismo, ya que las actuales relaciones feudales impedían un futuro. Era entendible, aunque desde la experiencia desastrosa de la izquierda, que ha querido construir el socialismo integrándose al capitalismo, hemos visto los más grandes fracasos históricos y, prácticamente, ningún resultado de cambio real, por lo menos en Latinoamérica. También recordamos la irónica frase de Fidel Castro, cuando explicó que los países del "tercer mundo", serían siempre "países en vía de subdesarrollo", porque desde el capitalismo tercermundista no se podía avanzar sino hacia la cola del primer mundo, debido a la tremenda desigualdad de posibilidades que construye el modelo entre la metrópoli y la periferia. También, las reiteradas votaciones del Gobierno de Gustavo Petro contra Rusia, en la OEA y en el Consejo General de Derechos Humanos de la ONU, han sido una señal de alerta. Respetando el derecho que tienen los estados soberanos para votar como quieran, es imposible no entender que, en las actuales circunstancias, todas las condenas a Rusia y todas las votaciones en su contra, nunca son tanto en contra de Rusia como más bien a favor de los Estados Unidos y su política internacional; nos cuesta imaginar que un líder tan experimentado e informado como Petro no vea las razones o los motivos del conflicto alrededor de Ucrania.

Todo esto puede no ser de nuestro agrado, pero más o menos es comprensible, considerando la correlación de fuerzas en Colombia y la enorme presión que ejerce el Gobierno demócrata norteamericano sobre los Gobiernos que históricamente han sido, para decirlo de alguna manera suave, sus satélites incondicionales. Pero después de tanta poesía inspirada, con tantos muertos de por medio y tantas esperanzas de justicia, el descaro de la invitación a las tropas de la OTAN con sus dueños norteamericanos a la selva colombiana para que cuiden a los animalitos de los cazadores furtivos y los arbolitos de la tala ilegal, me parece absolutamente grotesco y triste. Lo triste es que en Colombia todavía hay millones de personas que siguen creyendo en su Gobierno, dispuestos a jugársela con todo y frente a estas preguntas incómodas prefieren creer que se trata de una astucia o alguna jugada audaz y secreta de sus compañeros en el poder. Durante las últimas décadas en Colombia, ya nadie creía en nada y las recientes elecciones presidenciales fueron para muchos un acto casi mágico, la culminación de un sueño imposible, la mayor esperanza de todas sus vidas, ellos creyeron que con Gustavo Petro en el poder era el propio pueblo quien llegaba. Comprendo su probable molestia con este texto.

Gustavo Petro comenzó su posesión presidencial con unas estremecedoras palabras, que se referían al hecho de que ésta es la primera y la última oportunidad que tendría Colombia de cambiar. Miles de personas alrededor lloraron de felicidad. ¿Habrá algo peor que un crimen contra la esperanza?"

Con divagancia y sin divagancia, el refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, no aparece acentuado y asentado en todo el relato lo que lo hace ingrato, esto es, refiérese el refrán y dicho popular a la paradoja de que lo prometido no se corresponde con lo activo. Que una cosa es predicar y otra cosa es dar trigo pan de trigo trastrigo. El refrán y dicho popular, del dicho al hecho, hay un buen grande trecho no aparece acentuado y asentado en el relato que lo hace ingrato. Refrán popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, que no aparece acentuado y asentado en el relato que lo hace ingrato, dicho dicho, ha pasado a la historia con la aparición de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001 con el contradictorio medio maleoiano profundo en la perogrullada primera vez de Perogrullo con el equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético de Maleo 2001. Es decir, y, esto es, y, refiérese, el dicho y el hecho, a pandetrigo y trastrigo, refiérese a la honestidad y la deshonestidad. El refrán y dicho popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, que no aparece acentuado y asentado en el relato que lo hace ingrato. Y, decir el dicho y el hecho, es decir el exceso y el defecto, la razón y la corrupción, la razón y la sinrazón, la dignidad y la deslealtad. Y, decir el dicho y el hecho, es decir el dicho y el Derecho, el Derecho Usual Ordinario Romano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano, Y, decir el dicho y el hecho, es decir lo planetario y lo plenitario, el universo expansivo einsteiniano y el universo contractivo maleoiano, la teoría especial de la relatividad y la teoría general de la relatividad. Y, decir el dicho y el hecho, es decir lo que es y lo que debe ser, el imperativo hipotético y el imperativo categórico, el ser y no ser. Agora ahora hogaño, entre el dicho y el hecho, ha de haber un trecho estrecho arrecho, que no aparece acentuado ni asentado en el relato que lo hace ingrato, y en ese trecho estrecho arrecho del dicho y el hecho, ha de estar la salvación del mundo, en ese trecho estrecho arrecho del dicho y el hecho, que no aparece acentuado ni asentado en el relato que lo hace ingrato, ahí, en el camino medio budaiano del ser y no ser de Buda. Ahí, en el tenso armónico simultáneo contradictorio heraclitoiano del ser y no ser de Heráclito, ahí, ha de estar la salvación del mundo. Ahí, ha de estar de entre gracias y desgracias de entre nalgas el radiante ojo avizor de don Francisco, la salvación del mundo en las mesas misas musas, que Gustavo Petro reclama al mundo, en el trecho estrecho arrecho del dicho y del hecho. Y en el relato ingrato que contiene Rusia Today, no aparece acentuado ni asentado el dicho y el hecho.

Si el dicho y el hecho en el relato ingrato, mencionado en Rusia Today, no aparecen acentuados y asentados y a Gustavo Petro endosados. Entonces sea dicho que el dicho y el hecho son contenidos que contiene el continente de lo invisible. Ergo vergo sea dicho que en el refrán y dicho popular, del dicho al hecho hay un gran trecho, esto es, que una cosa es predicar y otra cosa es dar trigo pan de trigo trastrigo. Ergo vergo sea dicho que el refrán y dicho popular, del dicho al hecho hay un buen grande trecho, esto es, y, refiérese, al pandetrigo y al trastrigo, refiérese a la honestidad y a la deshonestidad, al exceso y al defecto, a la razón y a la corrupción, a la razón y a la sinrazón, a la dignidad y a la deslealtad. Ergo vergo sea dicho que con la aparición de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos desaparece el refrán popular del dicho al hecho hay una gran trecho. Ergo vergo sea dicho que de entre el dicho y el hecho ha de haber un trecho estrecho arrecho en que ha de situarse Gustavo Petro junto con don Francisco. Ergo vergo sea dicho que no aparece en el relato ingrato de RT ni acentuado ni asentado el dicho y el hecho.



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Miguel Homero Balza Lima


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