Mi palabra

Recogiendo la porquería mediática del imperialismo

"En California no tiran la basura:

la convierten en programas de televisión"

Woody Allen

 

La chamba o la ocupación no es precisamente en el aseo urbano, un oficio muy distante, sumamente digno y además parece uno de los más riesgosos para ganarse el sustento diario, por lo contaminante y mal pago. Totalmente contrario al realizado por un grupo de opositores al gobierno. Me refiero a la actitud asumida por un grupo importante de antagonistas contaminados, hasta los tuétanos por las redes sociales, al punto de llevarlos, casi agarrados de las manos para ponerlos a escarbar en el basurero preparado por el imperialismo para entorpecer la manera de pensar de millares de personas en el mundo.

Los convierten en verdaderos agentes fabricantes de mentiras por distintas vías y métodos y por momentos parecen conseguir los resultados esperados, hasta que aparecen las pruebas de la falsedad de las noticias preparadas para engañar en cadenas y son rechazadas, como unos ridículos fake news repetidos, hasta desgastarlos. Pero la tarea no termina ahí, para continuar en el laboratorio del aparato mediático para conocer la debilidad y grado de aceptación del ente a contaminar y por eso van cambiando de procedimiento y ahora con el avance tecnológico la tarea parece facilitárseles.

A mi celular llega a través del WHATSAPP una buena ración de veneno, sobre todo audiovisual, desde canciones y mensajes, hasta cualquier noticia totalmente tergiversada, con el único fin de hacerle oposición al gobierno, porque al final es algo metódicamente planificado, sabiendo que algo queda en medio del cargamento de basura, vertida en un bombardeo incesante reciclado directamente a la mente de personas no preparadas para rechazarla. Por algo, las religiones llevan su dosis de seducción a través de la música para crear un estado de éxtasis emocional en los seguidores de manera enfermiza.

Me decía una señora, quien está viviendo sus últimos años de vida leyendo y escuchando música, que no entiende esa avalancha de personas dispuesta arriesgar la vida, con tal de llegar a cualquier rincón de los Estados Unidos. La explicación parece muy sencilla: ya que, todas esas personas de distintas partes del mundo, piensan que allá está el paraíso terrenal, porque precisamente es lo que ven en los distintos medios al servicio del imperialismo y ahora que tienen una verdadera invasión de emigrantes, entonces decretan (Estado de alarma) para culpar a los gobiernos de los países del cual proceden.

Por algo el gran pensar Johann Wolfgang Goethe, dejó una expresión para la eternidad: "Luchar contra la mediocridad, hasta los dioses hacen el ridículo" y no es para menos, ya que, la miseria se ha ido incrementando a la par del consumo de drogas; sin embargo, el aparato propagandístico de los Estados Unidos, se las ha ingeniado para hacerle ver a millares de personas en el mundo, que todo en su territorio es lo mejor del mundo, empezando por los presidentes, así, hayan fomentado, cuanta guerra se produce. Pero lo más preocupante es la cantidad de basura dispersada contra gobiernos progresistas, y todavía hay quien se las crea, sobre todo gente del pueblo y de paso se conviertan en un medio de difusión del algo que prácticamente desconocen: la porquería mediática del imperialismo.

 



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Narciso Torrealba


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