Los jueces también somos abogados…Somos humanos!

En el marco de acciones formativas dirigidas hacia los Abogados y profesionales afines, las que identifico como de Educación Permanente, organizadas por las diferentes Asociaciones que agrupan a estos profesionales en la Ciudad de Mérida, he asistido a algunas de ellas durante los últimos meses, lamentando mucho cuando no lo puedo hacer; de verdad, se constituyen en grandes oportunidades para actualizarse, tanto para el que ejerce, como para el que no ejerce; también, para quien no es abogado pero está trabajando con ellos o los ha contratado para que le conduzcan en la solución de algún problema de tipo administrativo o judicial.

Lo cierto es que cada actividad en su momento, con los personajes que la organizan, se convierte en un plato muy apetecible, el cual NO SE DEBE RECHAZAR!

Ayer sábado 8 de octubre, quienes asistimos a un Conversatorio sobre "El Proceso Civil Ordinario" en su segunda parte, organizado por la Fundación Social Abogados de Mérida, pudimos comprobar lo dicho en las líneas anteriores NO SE DEBE RECHAZAR!

Como ponentes estaban invitados tres Jueces: el Abogado José Gregorio Salcedo Vielma, Juez Superior Suplente y Juez del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida; la Abogada Yosanny Cristina Dávila Ochoa, Juez Provisoria del Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida; la Abogado Lili Elena Ruiz Torres, Juez Superior Accidental y Juez Provisoria del Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida; con sede en el Vigía. Profesora contratada en la Universidad de Valles de Momboy, Estado Trujillo, Venezuela, en las Cátedras de Derecho Mercantil I y II, Derecho Procesal Civil I, II y III y Derecho inquilinario.

En una segunda parte, tuvimos la oportunidad de asistir a otro conversatorio a cargo del Licenciado, Especialista, Magister Orlando Dugarte, con el tema de las Ciencias Forenses. Es experto Forense retirado del Cuerpo Técnico de Policía Judicial y CICPC. Experto en Toxicología Balística Forense, Restaurador de Pulpejos y Necrodactilia. Enfermero Forense. Ex director del Instituto de Formación Profesional de Ciencias Forenses y Criminalísticas. Nos dejó enraizada la idea de que todos debemos tener conocimientos básicos acerca de las Ciencias Forenses, muy especialmente los Abogados. Las Ciencias Forenses son multidisciplinarias, involucra alrededor de nueve disciplinas integradas en el estudio y seguimiento de las evidencias e indicios que puedan conducir al esclarecimiento de un hecho. La Criminalística, la Psiquiatría, la Toxicología Legal y Forense, la Biología Forense, la Antropología, la Enfermería Legal y Forense, la Medicina Legal y Forense, la Odontología Legal y Forense, entre otras disciplinas.

Esta experiencia realmente me gustó mucho, ya que sí se cumplió lo previsto, se invitó a un conversatorio y vivimos la experiencia de un conversatorio; a veces asistes a lo que se titula como un conversatorio y lo que se te presenta son conferencias y un breve tiempo al final para hacer preguntas; felicito a los organizadores y ponentes por ello, se logró una excelente interacción e integración con el auditorio…

…En la primera parte, tener allí a unos jueces disponibles para conversar, es así como palabras mayores.

Como seres humanos, como personas naturales, por un lado y por otro, como personas jurídicas, nos creamos percepciones de los otros y de lo situacional, de lo que te rodea. De allí que entendí muy bien y deseo realzar acá, lo acentuado en varias oportunidades por el Juez José G. Salcedo "Los Jueces también Somos Abogados" a lo que automáticamente y evocando un silogismo, lo comprendo como: " Los Jueces también Somos Humanos". Sí los Jueces son abogados y los abogados son humanos, entonces los Jueces son Humanos.

A mi modo de ver, un razonamiento directamente pertinente dirigido a los propios colegas, ya que sin ser Juez, soy madre y soy docente, hago la similitud y me digo: es lo mismo que sentimos que emana cuando por alguna razón, imponemos la norma al hijo, al alumno y si le aplicas medidas disciplinarias, mayormente sientes el rechazo y el sentimiento de injusticia que siente ese hijo, ese alumno, ante lo que a su manera de ver, interpreta como "Me la estas aplicando injustamente " o "Qué interés tendrá en esto…"

Igual el Juez cuando por omisiones, errores e incumplimiento de requisitos deben objetar un petitorio, sacrificando inclusive años de procesos y costos económicos al solicitante.

Ahora bien, el anterior razonamiento, unido con la sugerencia que hace también el Juez Salcedo a sus colegas Abogados, a prestar muchísima atención a la redacción de la narrativa del documento, en especial al petitorio, una frase, una palabra inadecuadamente utilizada puede hacer retroceder, retardar un proceso, lo que imposibilita el Debido Proceso y cuando esto sucede, el abogado conductor, asesor del proceso, ante el cliente difícilmente reconoce alguna debilidad en su gestoría y lo más fácil, es redireccionar la culpa hacia el Juez, para no quedar en entredicho, ni devaluado en su accionar.

Es así como los Jueces y su accionar, sin dejar de reconocer que como seres humanos también en algún momento se equivocan, se hacen depositarios de percepciones negativas venidas desde sus colegas y también de los clientes de estos.

Tuvimos la oportunidad de compartir con los propios jueces su conocimiento más en lo operativo que en lo teórico, sin restarle su debida y necesaria importancia.

La Abogada Lili Ruiz, nos alertó sobre el uso de términos y sus significados, tan importante esto y pareciera insignificante, cuando se hace un uso de los mismos sin evaluar su efecto en el contexto de una narrativa, como ya se hizo mención. Nos alertó sobre el uso y el mal uso de términos como: inadmisible, improcedencia (sinónimo de "sin lugar ") e improponible (sinónimo de "no es factible que se lleve a juicio ") y hasta de los numerales con su ordinal, de acuerdo a esto, no significa lo mismo un 4 que un 4°, el (°) significa orden. Por lo que entendí, el mal uso de estos términos, se traduce en retardos procesales, desgaste de los solicitantes y pérdida de recursos económicos.

Así las cosas, he leído documentos legales que parecieran extraídos con puntos y comas de un modelo, sin atender a la situación propia de quien demanda, en su elaboración, pareciera que se impone el modelo a la situación objeto y no lo contrario; el modelo debe cumplir con su función, dar una idea, ser una guía, hasta allí son muy buenos; el copia y pega, no vale.

Considero estos conversatorios muy esclarecedores y a la larga pueden contribuir en mucho al cumplimiento de los tiempos procesales, en la medida en que cada día más abogados atiendan estas sugerencias, se espera que existirán menos causas para "echar para atrás un caso" y con ello, se estará cumpliendo con el derecho que tiene toda persona al debido proceso… Amén…Qué así sea!



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Ruth Cueto


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