Postrecitos de Huevos Chimbos
1.- ¿La misma guerra psicológica venezolana contra Gustavo Petro?… Leí una nota de Francia Márquez, la nueva vicepresidenta de Colombia, diciendo que no iban a expropiar a nadie. ¡Cuidado! ¿Será que ya la derecha fascista aplica en el vecino país el guion desestabilizador que los terroristas venezolanos iniciaron en la Patria de Bolívar desde que "El Gigante" Hugo Chávez asumió el poder? ¡Atentos!, porque siendo así, después seguirán con que le van a quitar los hijos y las hijas a las madres y a los padres, que van a ideologizar a los niños y a las niñas en las escuelas, y con esa guerra psicológica continuarán intentando menoscabar el apoyo popular que la llevó a ella y al presidente Gustavo Petro al Palacio de Nariño.
2.- Un recuerdo a los colombianos… No voy a caer en el juego del odio que desataron algunos presidentes en contra de los venezolanos en el exterior, principalmente el narcoparaco Iván Duque en Colombia; pero si quisiera que los colombianos tengan presente, antes de expresar alguna imprecación en detrimento de nuestros migrantes, que en Venezuela viven casi seis millones de ellos que llegaron de su país huyendo de la guerra. Son hombres y mujeres que tienen viviendas, escuelas, salud, alimentación; gozan por ley de los mismos beneficios que mis hermanos venezolanos.
3.- ¿Lecciones de violencia?… Desde que el líder del Pacto Histórico, Gustavo Petro, anunció su candidatura y se perfiló como el nuevo Presidente de Colombia, sus adversarios comenzaron a intentar meterle miedo a la población neogranadina, con el argumento de que si triunfaba la izquierda, en su territorio se iban a venezolanizar, colocando a la Patria de Bolívar como ejemplo de lo peor, por supuesto, fracasaron, porque los colombianos de bien si saben que es la dignidad, algo de lo que tanto carecen los narcoparacos de la oligarquía santandereana arrodillados al criminal imperio estadounidense.
4.- Indignación en Twitter… Algunos venezolanos mostraron su molestia en la red social del pajarito, debido a que el presidente Gustavo Petro no mencionó al presidente Nicolás Maduro Moros, en el trino que publicó refiriéndose a la comunicación que sostuvo con nuestro máximo líder de la revolución bolivariana.
Para mí, eso no es lo trascendental, lo importante es la normalización de las relaciones bilaterales. De todas maneras, con el solo hecho de que se acaben los ataques desestabilizadores que ordenaba Iván Duque desde el Palacio de Nariño en contra de Venezuela, ya eso representa un gran alivio para nosotros.
5.- Un detalle importante… El nuevo mandatario neogranadino advirtió que los incrementos de los precios en su país se deben a que el narcoparaco Iván Duque le regaló Monómeros al delincuente Guaidó, es decir, que está claro con esa situación, por lo que no se descarta una investigación al respecto, y de allí que en los próximos meses tengamos a la justicia colombiana pidiendo en extradición al autoproclamado.
Un hecho que se haría extensivo al exconvicto gobernador del Zulia, Manuel Rosales; a los hermanos Guanipa (Tomás y Juan Pablo), al infanticida Julio Borges, entre otros, porque todos estos bandoleros han robado Monómeros. En el caso de Rosales, así lo atestiguó Humberto Calderón Berti, la vez que dijo que llegó a una reunión de esa empresa ubicada en Colombia y cuando abrió la puerta se sorprendió al ver al exconvicto liderando la junta.
6.- ¿Una advertencia de Petro a los terroristas fugitivos en Colombia?… Creo que el máximo líder del Pacto Histórico es un hombre inteligente y, en política, no hay nada casual, menos en estas circunstancias en las que la región está convulsionada porque la izquierda en algunos casos se impone como en Colombia y, en otros, recupera los espacios que con viles maniobras desestabilizadoras les han quitado los gringos con sus gobiernos satélites.
Por eso pienso que la declaración de Petro explicando que el incremento de los precios en su país se debe a las marramuncias de los narcos Duque y Guaidó en la empresa Monómeros, también podría ser una advertencia buscando que los terroristas venezolanos, implicados en el hecho, se vayan de Colombia. Sería un problema menos para él, de lo contrario, y por lo que ha dicho, va a enfrentarlos en cualquier terreno.
7.- La migración venezolanos como arma de ataque golpista… ¡Qué cinismo! Los opositores de las pandillas Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, después que estimularon la emigración de venezolana para luego abandonarlos pasando necesidades en otras tierras, le piden al presidente Gustavo Petro velar por los compatriotas en su país.
El delincuente Tomás Guanipa, de Primero Justicia, es uno de los que demanda apoyo para esos hermanos. El homicida Henrique Capriles Radonski, también de Primero Justicia, exigió respeto y no excluirlos, mientras el exconvicto Manuel Rosales, de Un Nuevo Tiempo, dice confiar en que les den un trato digno.
Pero, ¿por qué esa protección no se la pedían al narcoparaco Iván Duque? Hay denuncias serias de que el narcogobierno de ese forajido se robaba el dinero que otros países le enviaban para ayudar a los migrantes. Y ellos (los terroristas venezolanos) lo saben.
Desconozco la jugada macabra que tienen en mente esos criminales, porque esos bandidos no dan puntada sin dedal, salvo que se estén preparando con el fin de utilizar la migración venezolana como arma de ataque golpista internacional en contra de Petro.
8-. ¿Y el presidente Joe Biden conocería a Fabiana, la Primera Rastrojo de Venezuela?Me hago esta pregunta porque, si cuando la periodista Carla Angola le habló de Guaidó, a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, la señora quedó en las nubes, confundida, quién puede creer ahora que Biden conozca a Fabiana Rosales.
Pienso que el presidente gringo todavía no debe saber con quien conversó, si es verdad que conversaron, porque también pudo ocurrir que se la atravesaron en el camino para una foto y así comenzar el bombardeo por las redes sociales intentando sostener la versión de un férreo apoyo de los gringos a Guaidó que ya no es tal, así se hagan guiños, se manden papelitos perfumados, cajitas de chicles Adams.
En todo caso, no sé qué quieren mostrar los opositores con la postal de Fabiana y Biden. Con respecto al interinato del narcotraficante Guaidó las cartas están echadas. Se puede encadenar en el portón de la Casa Blanca o en la puerta del retrete de la Oficina Oval; se puede hacer no una sino una sesión de fotos con el presidente gringo y todos los arrastrados a esos genocidas, pero en Venezuela nadie lo quiere. Y en la Patria de Bolívar decidimos los venezolanos. Perderá el tiempo y los votos todo aquel que lo apoye en sus aspiraciones presidenciales.
Aunque, más que aspiraciones presidenciales, para mí el narcotraficante Guaidó solo busca evitar que le coloquen los ganchos. Cada vez la justicia se cierra más sobre sus andanzas delictivas. Y él lo sabe. Así se le suma la de Colombia con Petro, quien se ha referido varias veces al delictivo entramado que ese bandido tiene en Monómeros con Duque.
9-. La conversación entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo Joe Biden… En mi criterio, esto no debería generar ninguna preocupación, sobre todo porque el mundo sabe quiénes son los gringos, y principalmente los colombianos.
¿O por qué creen ustedes camarada lector, camarada lectora, que ese país votó en contra de los narcoparacos Iván Duque y Alvaro Uribe? Colombia sabe el daño que les ha hecho el imperio norteamericano con las bases militares sembradas en su territorio, el descarado negocio de droga con la DEA; y las decisiones internas que, desde el punto de vista económico, financiero, político, diplomático, toman los presidentes colombianos comprometidos con los gringos y que directamente inciden en el estómago y en la vida de las personas más vulnerables de ese país.
Quién no sabe en el planeta, por ejemplo, que las deudas adquiridas por sus gobiernos con el Fondo Monetario internacional (FMI), un ente manipulado arteramente por los gringos, la pagan los pueblos con aumentos de los precios en la comida, la ropa, los calzados, los servicios públicos, el combustible, los impuestos, en fin…Y ahí está Colombia.
Ahora, con respecto a nosotros, ciertamente el recién electo mandatario neogranadino marcó distancia con el presidente venezolano Nicolás Maduro Moros, desde su campaña electoral, pero eso, no debería generar inquietud alguna. No creo que esto se trata de si Petro quiere o no a Maduro.
Una cosa son las diferencias políticas, los sentimientos personales, y otras tener conciencia de que Venezuela y Colombia se necesitan mutuamente. Los presidentes deben gobernar en función del interés común de sus pueblos, por encima de sus gustos y preferencias y su conveniencia personal. Y pienso que Petro, por lo que ha dicho, lo asume de esa manera.
Los venezolanos y los colombianos prácticamente vivimos juntos. Compartimos una inmensa frontera, mantenemos una relación de siglos, incluso, llegamos a formar parte de una sola nación.
El nexo de Venezuela y Colombia es tan sui géneris, que querámonos o no nos queramos, nos necesitamos. Y no hay manera de zafarnos. Tenemos un vínculo binacional que va desde un niño pasando en alguna parte de la frontera para la escuela, hasta las grandes exportaciones e importaciones de productos elaborados en ambos países. Sin tomar en cuenta los hombres y las mujeres que se han hecho mamá y papá tanto aquí como allá.
La llamada de Biden a Petro, solo podría generar una curiosidad que radica en el destino de los terroristas que intentaron en Venezuela un golpe de estado o un magnicidio, y después corrieron a esconderse en Colombia, donde siguen celosamente protegidos.
Bajo el amparo de Duque armaron una fiscalía ficticia, un tribunal superior, tutelados por el interinato surrealista de Guaidó, y hay criminales como el infanticida Julio Borges, que aparte del niño que mató en Caracas, debe su vinculación con las acciones desestabilizadoras y los intentos de asesinar a Maduro.
Pero Guaidó sigue utilizado por los gringos. Y si los genocidas del norte lo requieren para sus acciones contra el Gobierno revolucionario, posiblemente van a intentar mantenerlo activo e intocable, y ya es el momento de que esa caterva de ladrones y criminales vayan a la cárcel.