LA PATRIA CLAMA POR BUENOS GOBERNANTES E INDEPENDENCIA DE PODERES.
A veces es bueno guardar silencio para oír el ruido que hacen nuestros pensamientos. Desde el 21 de noviembre del 2021 cierto caudal de agua ha pasado por debajo del puente de la política: el gobierno nacional desconoció los resultados electorales de la gobernación de Barinas, y como corresponde cuando no hay independencia de poderes, la sala electoral del TSJ rauda y veloz convocó nuevas elecciones para el 9 de enero; por lo que se hizo una inusual campaña electoral amenizada por aguinaldos y gaitas, abrazos de año nuevo y regalos de los reyes magos. Aunque cueste creerlo, el gobierno nacional decidió o aceptó perder Barinas. Después del 10 de enero de 2022 tres organizaciones políticas solicitaron activar el Referendo Revocatorio contra Maduro, el gobierno nacional a través del CNE recibió y aprobó las solicitudes, pero posteriormente, despachó el RR en pocas horas, y no se observó mayor forcejeo por parte de la oposición. Como si faltaran indicios para dudar que vivimos en una democracia participativa y protagónica, Maduro con su sorna acostumbrada insinuó que probablemente no hay elecciones presidenciales en diciembre del 2024. Uno se pregunta ¿Qué estarán tramando esos seudo revolucionarios para eludir el veredicto del bravo pueblo venezolano en el 2024? Probablemente esperar el 2025 para convocar una mega - contra elecciones del Poder Ejecutivo y Legislativo nacional, estadal y municipal, por supuesto con la aviesa intención de que no se elija, sino que se vote entubado.
Cuando aún se planteaba el RR como una salida democrática a la crisis política del país, teníamos al menos tres preocupaciones. La primera, la dificultad de recoger cerca de 4 millones 300 mil firmas válidas para activar el RR. El temor se sustentaba en el desconocimiento que tiene buena parte de la población sobre el referéndum como mecanismo constitucional para aprobar o desaprobar gobernantes, aunque el RR sea tan constitucional como el sufragio. Muchos sabemos que la falta de conocimiento del pueblo es utilizada magistralmente por los politiqueros para manipularlo una y otra vez. A propósito de esta práctica, recordemos las palabras del maestro Simón Rodríguez: "Quien nada sabe cualquiera lo engaña"; probablemente en las cuales se inspiró Bolívar, cuando en el Congreso de Angostura (15/02/1819) le expresó a los Legisladores: "Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza…Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción". Por eso, la formación del pueblo es una de las tareas pendiente de quienes creemos posible la SOCIEDAD democrática, participativa y protagónica de la cual nos habla el PREÁMBULO de la CRBV.
La segunda preocupación, respecto de la recolección de las firmas necesarias para activar el RR contra Maduro estaba en el MIEDO que buena parte de la población le tiene a las retaliaciones de los politiqueros. Que cerca de 4 millones trescientos mil venezolanos debidamente inscritos en el CNE colocaran sus nombres, firmas y huellas digitales para entregarlas al CNE para su validación era igual que se las entregara a Maduro o al PSUV. Para que a nadie le quedara dudas, Diosdado Cabello con su chocancia de siempre, expresó públicamente sin ningún recato, aunque sea para guardar las formas, que el presidente Maduro se reservaba el derecho que tenía de ir al CNE a pedir las firmas de quienes solicitaban el revocatorio contra él. Todo el mundo sabía que ellos recibirían la lista de los firmantes de primera mano, pero la verdad que en boca del primer Vice - presidente del PSUV suena poco democrático, partiendo del hecho que solicitar RR contra alguien electo con el voto popular es un derecho constitucional.
La tercera preocupación que teníamos era ¿Quién sería el candidato que le disputaría el poder al gobierno? Era y sigue siendo una preocupación legítima, debido a que en la oposición muchos quieren ser sin tener el consenso de sus propios partidos, y mucho menos de un pueblo que "no quiere salir de Guatemala para entrar en guate peor". Sin ninguna duda, la Patria clama por buenos gobernantes a todos los niveles; sin embargo, en nuestra opinión, un buen número de la población que es presidencialista, cree que esto sería suficiente para enderezar el país. Creemos que es una condición indispensable, pero debe ir acompañada por el funcionamiento autónomo de los otros Poderes, que deben trabajar en coordinación con el Ejecutivo Nacional, pero nunca subordinado a éste.
Una mayoría de los venezolanos no estamos de acuerdo con la manera sectaria, ineficiente, corrupta y fuera del marco constitucional como se está manejando la Administración Pública. Algunos creemos que necesitamos gobernantes virtuosos, patriotas e ilustrados, como lo expresara Bolívar en el Congreso de Angostura. Sin embargo, creemos que siendo que los seres humanos tendemos a corrompernos y transgredir las leyes, necesitamos instituciones dirigidas por hombres y mujeres con suficientes méritos académicos y morales, donde no puede faltar la incondicionalidad por la verdad y la justicia. Necesitamos que quienes dirigen la administración de justicia, puedan actuar sin presiones partidistas, y así sancionar sólo con apego a la ley a quienes se desvíen del estamento legal que nos rige como sociedad. Cuando terminé este artículo 18 de febrero, ni se había iniciado el conflicto entre Rusia y Ucrania, ni Biden y Maduro se habían contentado. Por lo tanto, más adelante reflexionaremos sobre qué será lo que quieren los dos Presidentes que no son precisamente negros.
Guanare, 18 de febrero de 2022.
