Tras presiones épicas, nalgas, sobre sillas borrosas difusas, que es lo que necesitan las posaderas, para no decirlo como le encantaba decirlo don Francisco de Quevedo, a las posaderas nalgas, el ojo del culo. Es decir, es decir que la expresión de Quevedo era expresión del Gabo en que su escritura era cuestión de nalgas, del ojo del culo, allí en donde al Libertador Simón Bolívar se le hizo un callo, entre el borrén delantero y el borrén trasero de su topológica silla borrosa difusa de montar, por lo que lo llamaban culo de hierro. Es decir, es decir que esto, lo de las nalgas, no es mas y más, que demostrados consentimientos comprobados consuetudinarios, como lo dice el Derecho Romano, y, esto lo lograron los pandectista digestoianos latinos, a fuerza de nalgas, de asientos, de asentaderas a fuerza de sillas borrosas difusas, que, hoy por hoy, todo el Derecho moderno mundial, se le debe a la modernidad ilustrada originaria romana de las nalgas magistrales esplendorosas como las de Ulpiano, Modestino, Scevola, Pomponio, Celso, Paulo, y, tantos otros eximios jurídicos altaneros de aquellos tiempos, que mi raquítica memoria efímera no los toca. Mas y más, el contradictorio borroso difuso Ulpiano, el padre del Derecho Borroso Difuso, en la definición de la Jurisprudencia: "El conocimiento de las cosas divinas y el conocimiento de las cosas humanas. La ciencia de lo justo y la ciencia de lo injusto" Ulpiano estaba enviando a Aristóteles al carajo con esta definición de la Jurisprudencia. Es decir, es decir que para Ulpiano, esto de las nalgas, de asientos, de asentaderas, de sillas borrosas difusas, endenantes, no es mas y más que el medio maleoiano profundo entre lo divino y lo humano, entre lo justo y lo injusto, entre la guerra y la paz, entre el amor y el odio, endespués, el medio maleoiano profundo entre la China y los EEUU, entre la UE y la Rusia no zarista, entre Colombia y Venezuela, entre EEUU y Venezuela, entre EEUU y Cuba, entre EEUU y Nicaragua, por tan solo y sólo nombrar algunos de los mas y más de 8 millones de casos correlativos límite límbico contornos contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diabético del cleuasmo quiasmo río heraclitoiano. Y, es decir, es decir que, endenantes y endespués, el aventajado equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diabético, lo ha tenido el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien otrora margullera, pero a mas y empero a más, en las corrientes del cleuasmo quiasmo río efesoíta, como si deviniera del patio gallinero de Rosa María, de la calle Alegría, en San Carlos de Cojedes, como el padrote de los padrotes. Sin más y sin menos, p’ al que más y p’ al que menos, Nicolás Maduro, el abanderado del equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético, en el mundo, y, que nunca jamás ha sido el colombiano Juan Manuel Santos, Premio Nobel de la Paz. Nicolás Maduro, quien ha dicho miles de veces que mas y más moscas se cazan y se casan con maleza melaza miel diabética que con vinagre mala sangre Joe Baile. Y, que el presidente de Venezuela, jamás de los jamases, ha de pisar y de caer en la concha de mango del frustrado dron cabrón presidente mortífero actual de Colombia, Iván Duque. Es decir, es decir que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre la silla borrosa difusa, asiento en que ha puesto y dispuesto en el asentar las sentaderas nalgas en el medio maleoiano profundo tras las presiones épicas, y al mismo tiempo, mostrando su fibrinosa talla borrosa de estadista, cuando ha de estar en la filosofía de las 4E, entre el entendimiento y de la estética ética espiritual, y, al mismo tiempo en armónica simultaneidad contradictoria heraclitoiana, de peso gallo padrote a peso pluma hijón, entre la épica y la entérica, de Erika y de Carmen Meléndez Rivas.

Con digresión y sin digresión, tras presiones épicas, nalgas, sobre sillas borrosas caliginosas, que es lo que necesitan las posaderas, para no decirlo como le encantaba decirlo don Francisco de Quevedo, a las posaderas nalgas, el ojo del culo, es decir, es decir que lo de Quevedo era la expresión del Gabo en que su escritura era cuestión de nalgas, del ojo del culo, allí en donde al Libertador Simón Bolívar se le hizo un callo, entre el borrén delantero y el borrén trasero de su topológica silla borrosa difusa de montar, por lo que lo llamaban culo de hierro. Las nalgas para el todo y para la nada como suele decir Maleo, es decir, es decir a todo evento y en todo caso, la pertinencia y la pertenencia última de las matemáticas del existente algo ya y del existente nada ya, de natura y de persona del yin y del yang del tao de Laozi, del contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño maleoiano, y, existente por la calle de en medio el medio maleoiano profundo siempre presente, entre la guerra y la paz, entre la épica y la entérica, que no la entérica paz de Érika que la perdiera enterita paz con la comandanta Carmen Meléndez Rivas en la Cota 905 de Caracas que no Cota Mil de la Ciudad Capital, es decil, es decil, asina como lo dijera el diputado cojedeño José Pineda, premio noble campestre literario, a lo que deviene la aparición de las manifiestas posaderas posadas nalgas tras presiones épicas.

Esta pandora perola perorata paraulata llanera cojedeña cantarina, entre nube de catalina y nube sin cantalina en mi rancho que se orina en Cantaclaro de San Carlos de Cojedes, deviene de la página web de Rusia Today,https://actualidad.rt.com/programas/zoom/414049-union-europea-rusia-juego-presiones, publicada el 17de diciembre de 2021: "UE-Rusia: juego de presiones. ¿Estaría dispuesta la Unión Europea a no meter más presión a Rusia mediante sanciones y a mirar a su vecino en términos de cooperación? ¿Por qué EE. UU. y algunas autoridades europeas siguen presionando a Moscú por la crisis en el este de Ucrania? Este viernes Javier Rodríguez Carrasco examina en 'El Zoom' cómo podrían la UE y Rusia volver a entablar un diálogo que está actualmente bajo cero y analiza la necesidad de Rusia de contar con garantías de que la OTAN no se seguirá expandiendo."

En que no ha de equivocarse el diputado Pineda: "Es decil, es decil pa’ las nargas, nargas y pa’ los pechos pielnas". Asina asín ansí, pa’ la guerra la paz, pa´l amor el odio. Pa’ EEUU ha de estar la China. Pa’ la UE ha de estar Rusia. Pa’ Colombia ha de estar Venezuela. Pa’ EEUU ha de estar Venezuela. Pa’ EEUU ha de estar Cuba. Pa’ EEUU ha de estar Nicaragua, por tan solo y sólo nombrar algunos de los casos correlativos límite límbico contornos contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diabético del cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, y en de por medio por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, convertido en borrosa silla difusa, que no confusa, en que tras presiones épicas, las nalgas, han de sobrevenir sobre las sillas, que es lo que necesitan las prominentes posaderas nalgas pa’ l entendimiento y la estética ética espiritual, pa´ la épica y la entérica como que dijérase pa’ la Érika y pa´ la comandanta Meléndez Rivas, que ahorcajadas encaramósele a la pobrecita Érica y volvióla, que no violóla, surra y zurra, entre la Cota 905 de Caracas y la Cota Mil de la Ciudad Capital, tras presiones épicas, nalgas de ambas.

Con divagancia y sin divagancia, tras presiones épicas, nalgas, sobre sillas borrosas difusas, que es lo que necesitan las posaderas, para no decirlo como le encantaba decirlo don Francisco de Quevedo, a las posaderas nalgas, el ojo del culo, es decir, es decir que la expresión de Quevedo era expresión del Gabo en que su escritura era cuestión de nalgas, del ojo del culo, allí en donde al Libertador Simón Bolívar se le hizo un callo, entre el borrén delantero y el borrén trasero de su topológica silla borrosa difusa de montar, por lo que lo llamaban culo de hierro. Y, al través y en de por medio por la calle de en medio, siempre el medio maleoiano profundo de profusas palabras pareadas paradójicas del cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de la forma y figura del ser y del noser, de la guerra y la paz, del amor y el odio, de China y de EEUU, de la UE y de Rusia, de Colombia y de Venezuela, de EEUU y de Venezuela, de EEUU y de Cuba, de EEUU y Nicaragua, por tan solo y sólo nombrar algunos de los casos correlativos límite límbico contornos contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diabético del cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, en que al final de los finales han de confluir en las sillas borrosas difusas de la contradictorias nalgas tras presiones épicas, tanto como cofluyeran las andarinas nalgas del Libertador Simón Bolívar, mas y mas, en su silla borros difusa de montar.

Si tras presiones épicas, han de estar las nalgas, sobre sillas borrosas difusas caliginosas. Entonces sea dicho que las nalgas necesitan las sillas borrosas difusas caliginosas pa´ los consentimientos comprobados consuetudinarios. Ergo vergo sea dicho que las posaderas nalgas, es decir, es decir que es una oportuna bonita expresión del Gabo en su postura y en su escritura. Ergo vergo sea dicho que las nalgas están hechas para el todo y para la nada. Ergo vergo sea dicho que las posaderas nalgas han de estar, en como suele decir Maleo, es decir, es decir a todo evento y en todo caso, en la pertinencia y en la pertenencia última de las matemáticas del existente algo ya y del existente nada ya. Ergo vergo sea dicho que entre natura y persona del Libertador Simón Bolívar, entre el yin y del yang del tao de Laozi, entre el contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo, ha de existir existente por la calle de en medio el medio maleoiano profundo siempre presente, entre la guerra y la paz, entre la épica y la entérica, entre nalgas presionadas en las sillas borrosas difusas, entre nalgas tras presiones épicas. Ergo vergo sea dicho que entre la Cota 905 de Caracas y la Cota Mil de la Ciudad Capital, Erika y Carmen Meléndez, tras presiones épicas, nalgas de ambas.