La CPI está atada de manos, no es así como la pintan

La reciente visita del recién posesionado del cargo como Fiscal jefe de la Corte Penal Internacional Sr. Karim Kahn a Venezuela la hace a solicitud del presidente Nicolas Maduro, ha levantado toda una polvareda por parte de la ultraderecha golpista, los periodistas tarifados amarillistas y la prensa internacional. Los profetas del desastre se fueron de largo con sus desatinadas tergiversaciones. Algunos hasta llegaron a anunciar la caída de la dictadura. Se quedaron con los crespos hechos. La reunión del Sr. Khan, con los representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, fue ampliamente divulgado; llevándose todo a efecto dentro de un clima de amistad, acercamiento y espíritu constructivo. En esa reunión privó el principio de complementariedad, establecido en el Estatuto de Roma; como instrumento constitutivo del CPI; dicho en forma sencilla, la justicia internacional, no interfiere, ni desplaza para nada la justicia nacional; sino que la complementa, le tiende una mano, le da un voto de confianza. La CPI está atada de manos; además, su visita se circunscribe a un Acuerdo de Entendimiento firmado entre las partes donde se pauta un "examen preliminar de Venezuela por presuntas violaciones a los DDHH". De ahí que de esta visita no va a salir ningún informe o algo parecido, como el que redactó la Comisionada ante la ONU la Sra. Michelle Bachelet, que colocó a un equipo a soltar sapos y culebras muy distante a lo que había observado en el país.

El gobierno dejó muy claro que aquí no hay nada para investigar. Todos los casos de violación de los Derechos Humanos o hechos incriminatorios, han sido ventilados y enmarcados dentro de la Constitución y las leyes. Si existe un hecho aislado debe ser abordado en forma individual. No debemos desestimar la visita de la Fiscal Fatou Bensauda en el año 2017, que venía a investigar las guarimbas, asesinatos, los quemados vivos de la ultraderecha. A todo esto mantuvo oídos sordos. La investigación no fue imparcial, ni transparente; hasta cierto punto que no trascendió para nada. De todas formas hay que agregar que una investigación de la CPI, no es de hoy para mañana, se pueden llevar hasta 15 o más años para ver los resultados.



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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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