No sé si será verdad; si van a cometer la desfachatez de aprobar semejante exabrupto, o es una falsa noticia para desacreditar al gobierno.
Lo que que si se: de ser cierto, es que ese flagelo es el daño más grande cometer contra un PUEBLO que ha cabalgado con el sueño de convertirse en revolucionario y le imponga la medida capitalista más nefasta de la descomposición derechista; donde la manutención de muchas familias dependa de padres ludo maníaco de otros tiempos; que sintieron en el proyecto alivio a su enfermedad.
Parece incomprensible que tanta gente supuestamente revolucionaria: no pueda percibir el daño de tal decisión y los motivos por los que Chávez la tomó.
Abrir los casinos, como se está diciendo (no se pone en dudas, ya que lo hicieron con el hipódromo) es volver a la miseria que en otros tiempos, sumió al PUEBLO con el bendito 5-6 y las loterías diarias, que robaban al asalariado sin llegar totalmente a desaparecer; pero tuvo la prohibición y con el decreto disminuyó el daño.
Ahora está diciendo volverá y es el golpe más contundente que se le puede dar a la revolución en estos tiempos de contradicción; cuando en cierta medida se logró disminuir la enfermedad, que aún está arraigada en personas de edad, que antes fueron inoculadas (no quisiera pensar que es para captar votos de confusos) y es dónde se está tratando de ofrecer propuestas capitalistas para encontrar formas de salvar con el turismo deforme; una economía que está en aprietos.
Los casinos son símbolos de capitalismo y malversación en sociedades descompuestas, dónde pululan vicios que sirven para tapar marramucias con dinero proveniente de lo ilícito.
Los usuarios de hábitos de casinos; normalmente son desocupados, con tiempo de ocio que no tienen en que utilizarlo y lo dedican a noches de insomnio; soportado con pastillas para poder mantenerse en los locales como zombies ligando el azar, sin reconocer la enfermedad: solo esperan llenos de ansiedad otra opción; sin darse cuenta que son ludo maniaco, que descuidan familia y afectos; porque les crearon de forma adicta, tenerlos enserrados en una posibilidad de que en la próxima jugada recuperan todo lo perdido en una vida y esa jugada nunca llega.
Señores a quien le corresponde detener, lo que ya se mostró es una tragedia: recapaciten antes de sumir nuevamente al PUEBLO llano; que es el más afectado en la miseria de sortear la vida de la familia en antros que están llenos de vicios, que no son, ni nunca serán los soñados por un colectivo que está gritando en una emergencia, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA
