La polarización alimento del odio, la paja en el ojo ajeno y Aporrea: ¿Dónde está el odio?

La polarización es definitivamente un muro y un potente alimento para animar los odios. Esta polarización no cayó del cielo y es la estrategia que han venido utilizando los dos factores políticos más influyentes en Venezuela para sostenerse.

Si intentas saltar ese muro con alguna opinión, el que te espera del otro lado, ya te tiene lo tuyo preparado y bajo ninguna situación, hay un momento para mirar al otro o revisar qué dijo primero y luego proceder a calificar con argumentos, si la opinión es una carga de odio o es simplemente una crítica.

No parece descabellado afirmar, que por este perverso proceso de polarización, toda crítica se asume como un mensaje de odio. Por supuesto, si algo caracteriza hoy la situación política en Venezuela, es que esta "situación" tiene una importante carga de odio. La polarización es su sustento y transporte. Es un asunto que viene lamentablemente haciéndose normal a través de diferentes estrategias.

Hace aproximadamente seis meses, tuve la oportunidad de leer un artículo, en el cual, el escribiente colocaba en un mismo plato a cinco articulistas de Aporrea como instigadores de odio y en el artículo en cuestión, no había un corta oración que le permitiera al lector visualizar esta radical carga de odio hacia Maduro. "Simplemente" se les puso nombre a los supuestos promotores del odio. No puedo ahora colocar mis manos en el fuego por todos los articulistas colocados en este artículo como promotores del odio, pero de tres de estos cincos, los conozco suficientemente y sé que son duros en sus opiniones contra el gobierno, pero no puedo calificarlos como promotores del odio. https://www.aporrea.org/actualidad/a299689.html

Fue una manera de pegarle candela a estas cincos personas. Hay tantas maneras de quemar a una persona y esta, parece ser una que se viene institucionalizando. La calificación así tan ligera, es un potente mecanismo de generador de odio.

Si se fijan bien, está en curso una práctica que no es inocente. Viene sintiéndose una manera de desarrollar un sentimiento de odio hacia la crítica, muy parecido a la contenida en el artículo ya citado. Si uno afirma en un artículo que cinco articulistas, emiten opinión con la "más radical carga de odio en contra de Maduro", sin colocar nada que sustenta esta afirmación, no está muy lejos de creerse, que la propia afirmación sí lo es.

En esta nueva versión, la palabra "ODIO" se incorpora al título del artículo y rueda en el contenido. Un lector fanáticos que los hay, pueden recibir su dosis de odio para odiar más al otro. Cuando el lector se dispone a conocer al supuesto promotor del odio y el contenido preciso de esa carga de odio, observa el vacío, pero está claro el mensaje: Toda Crítica es una radical carga de odio. Esta práctica no la asumo como un mensaje subliminal o medio oculto. No; tiene una clara intención, según mi entender.

Cuando terminas de leer el artículo, no hay una situación –como cita o explicación-, que permita captar, que en la opinión emitida había una carga de odio. https://www.aporrea.org/ideologia/a303821.html y https://www.aporrea.org/economia/a304751.html

Esta práctica parece tan perversa y tan afín al odio, como los muchos mensajes que uno llega a leer en las redes sociales. Ahora mismo, acabo de leer un artículo, en el cual el autor nos cuenta sobre los mensajes de odio que le llegaron a su correo. Me interesé en el artículo para conocer en detalles el sentido de los mensajes de odio y creo –en mi opinión- que estamos en una especie de trampa que usa el odio como argumento para hacerse notar y promover odio

Según el relato, dos tipos envían mensajes al correo del escritor y si yo tuviera que poner en evidencia el odio o la carga de odio que había en los dos mensajes, tomo con mucho cuidado un texto, en el cual los lectores capten claramente esta "opinión de odio". El articulista en cuestión copia este mensaje, que no sé ahora dónde está (supuestamente) la carga de odio:

"De verdad al leer tu correo –no es correo, es un artículo–veo lo poco que sabes de deporte. Simplemente te empeñas en defender una gestión política y administrativa del gobierno de Maduro. Todos los deportistas que han ido a Tokio 2020, lo han hecho por méritos propios sin ninguna o escasa ayuda del gobierno de turno" Más adelante dice lo siguiente: "Si leyeras más en materia deportiva serías más cauto en tus comentarios. La gente se molesta simplemente porque un deportista no debe ni puede tomar una posición política, porque simplemente el deporte es la máxima expresión de libertad y confraternidad. De hecho ese es el espíritu de los JJOO". https://www.aporrea.org/actualidad/a304808.html

Pienso, que el escritor pudo desmontar esta opinión, argumentando ‘-con datos- que el Estado Venezolano si financia oportunamente a los atletas olímpicos y en ese mismo momento, diera razones de su capacidad en el campo deportivo. Lo más fácil, fue meterle la calificación de promotor de odio. Es posible que en el correo haya una parte con ese propósito, pero en esta no. Si la aprovechó, entonces dudo y veo la intención hacia la crítica.

En este texto se observa una opinión, que se puede rebatir o no. No hay una carga de odio, según entiendo, pero el escritor, hace notar que esta crítica es una carga de odio. Es curioso, que estos escritores coloquen, cuando de una crítica se trate, la palabra ODIO en el medio. Esto no me parece gratuito y si un mensaje que Aporrea debería revisar. Hay odio en las redes de un lado muy claro y del otro, a veces se capta ese odio con calificaciones que pretenden quemar a los críticos. "Un delirante opositor", puede coincidir con un delirante militante del gobierno y esto simplemente anuncia que hay delirios. Tenemos muchos delirantes.

Sé, que Aporrea está cargada de actividades y tiene muy pocos colaboradores, pero esta situación reclama una revisión.

 



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Claudio Dominguez


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