¡Te amo padre!: "Eres mi héroe". Muchas gracias hijo. Aprenderemos de ti.
Dedicado con mucho respeto, admiración y profundo amor, a mis 8 hij@s: Ingrid Margarita, Christopher Enrique, Maryorirma, Sol Libertad, Osmeiro Enrique, Hugo Alberto, Johanna Felix y Evis Oriana.
Y...¿por qué no? A sus queridas, hermosas, trabajadoras, valientes, vergatarias y, por si fuera poco, arrechas y corajudas madres: Isabel, Dilcia, Arelys, Johanna y Evis.
A tod@s ell@s las ame, l@s sigo amando y l@s amaré. Por los siglos de los siglos. Más allá de esta vida. Hasta llegar al final de la infinita eternidad. Donde siempre nos encontraremos, de nuevo, aunque con otra forma energética y otra misión por cumplir. Según dicen.
Quien me conoce sabe que lo digo con honesta sinceridad. Desde lo insondable de mi mente y lo insospechado de mi corazón. No he sabido hacer otra cosa, todo este tiempo, que amarles: A mis hij@s y a sus madres. A pesar de que no me he sentido amado, muchas veces, por ell@s. Mi amor hacia cada un@ de ell@s ha sido y será siempre incondicional. Les amo sin esperar ser amado por ninguno de ell@s.Aunque me hace sentir inmensamente feliz cuando me lo expresan y, sobre todo, me lo demuestran. Y no ha sido pocas veces
Lo hago y lo siento así, porque comparto y practico aquella palabra bíblica que se enaltece en Hechos 20:35. Pensamiento que comparto y tengo escrito a la entrada de mi cuarto para que nunca se me olvide: "Hay más felicidad en dar que en recibir ".
Lo saben mis hij@s y, sobre todo, sus madres. He tratado de ofrendarles mucho más de lo que he recibido de ell@s. Para mí es una ley que no he querido ni he podido infringir. Y no sólo en lo material lo cual es evidente. Sino que ha sido, además, una entrega frugal, en lo emocional y lo espiritual. En lo intangible. Hecho que pocas veces se capta, se comprende y se valora.
AUNQUE PARECE QUE NO HE APRENDIDO LO QUE ES EL AMOR ¡AMO!
Por cierto, no sé si es una especie de contradicción o paradoja: Dice mi querida amiga y asesora espiritual, Maribel, que provengo del rayo de la sabiduría pero vine, en esta ocasión, a vivir la experiencia del rayo del AMOR y apenas - al menos hasta noviembre o diciembre de 2020 - había alcanzado avanzar sólo un 18 %. Y, entonces, me preocupé mucho porque yo creía que, hasta ese día, he amado y me he dejado amar mucho con demasiado. Al parecer no ha sido así. Por eso, he decidido apurar el paso, pues ya tengo 70 años y aunque aspiro a durar unos 30 años mas es muy poco el tiempo que nos queda. De modo que, aceleraré los motores, antes de que me vaya de este mundo sin haber aprendido, lo suficiente, sobre este reto al que nos convoca Corintios 13. En la preeminencia del AMOR. P
En resumen: pesar de ello siento y así lo confieso que he aprendido a amar. A la vez, he disfrutado del amor que he recibido. Que ha sido, a veces, inmerecido. Siento que he amado mucho con bastante. E intentaré seguir amando y aceptar ser amado como ayer
DEDICATORIA ESPECIAL Y SINGULAR
En fin:
Quiero dedicar estas íntimas y espero que útiles reflexiones, especialmente, a mi segundo y amado hijo, Christopher Enrique Moyer Ortega, quien me sorprendió hoy, día del padre, con un regalo-mensaje. Lo hizo llegar a la medianoche y reza:
"En tres palabras
" *Eres mi héroe* "
Feliz día del padre, me enseñaste la inteligencia, la sabiduría, el conocimiento, la bondad, a ser humilde, ayudastes indirectamente a formar mi carácter, gracias por ser mi padre y siempre estar ahí para mi, en todos los momentos."
HE SIDO SORPRENDIDO
Son las 2:30 de la madrugada del dia 20 de junio del año 2021. Confieso que estoy sorprendido del mensaje de mi hijo. Del cambio inesperado y bonitico que ha venido dando mi amado hijo Christopher Enrique. Quien hoy vive en Santiago de Chile muy cerca de sus tres hermosos, inquiet@s y tremendos hij@s: Santiago, Noami y Logan. A quienes les deseo superen, con amor, sus diferencias y se unan cada dia más como familia. Para que puedan disfrutar este breve paso por la vida.
De todos mi hij@s, Christopher, es el único hijo del que siempre me he quejado. Por su actitud y su manera de tratarme, a veces, grosera, saboteadora, manipuladora, resentida, conspiranoica, irónica. Es el único al que he tenido que decirle y hacerle cosas que nunca le he dicho ni hecho al resto de mis hij@s.
Christopher me ha saboteado, tal vez inconscientemente, hermosos encuentros con tod@s mis hij@s. Recuerdo, en este instante, los inolvidables encuentros en Mérida en Valle Feliz. En Táchira aquel diciembre en la urbanización El Bosque. Y numerosos encuentros con sus herman@s en las que le echaba leña al fuego de la discordia hasta que lograba sacarme de la casillas y sabotear.
Es el único a quien, delante de muchas personas, me atreví a darle una fuerte nalgada por su comportamiento inadecuado. Eso fue hace como unos 30 años, en el estado Monagas, a la salida de la Cueva del Guacharo. Aún mi mano y mi consciencia se arrepiente de haberlo hecho. Aún arde de dolor mi mano derecha. Al recordar aquel hecho vergonzoso en el que el guía turistico me llamó la atención.
*Christopher* ha sido el único de mis hij@s, que logró sacarme de quicio y hacer lo que no debí haber hecho. Nunca en mi vida le he pegado a ninguno de mis hij@s. Y mucho menos, a alguna de sus madres. Tal vez. Quizás. Seguramente. L@s he quemado con el fuego de mis encendidas palabras o les ha dolido, profundamente, en el fondo de su alma, que les haya castigado con el látigo ensordecedor de mi silencio.
A VECES, TENEMOS QUE SER DUROS
Huir o alejarme inmediatamente, ha sido una de las formas como he aprendido golpear o reaccionar en contra de quienes siento que me tratan con irrespeto, desconsideración, de manera hipócrita o injustamente.
Hace poco lo hice con otra de sus hermanas, casi gemela, Maryorirma , quien me dio la oportunidad de sacarle en cara y retrucarla contra la pared apoyado en mi verdad. Le hice ver lo injusta y desagradecida que, a veces, se ha comportado con su madre. Quien no sólo le dio la vida y la asumió con dignidad sino que le entregó toda su dedicación y sacrificio sincero.
MIS PADRES LO HAN SIDO TODO.
Aprovecho para recordar y agradecer todo lo que recibí de mi padre. A pesar de que siempre él pensó que era alreves. Como me lo expresó al cruzar nuestras últimas palabras en vida cuando me dijo: "Hugo Enrique tú has sido todo, todo, todo, para nosotr@s" Repetiendo lo que dijo mi madre cuando me presentó en aquel acto en el auditorio de la Facultad de Ingeniería en LUZ, cuando presentamos mi libro sobre *CREATIVIDAD* a comienzos de 1995.
Debo confesar que, en realidad, mis padres lo fueron todo para mí. Ya quisiera yo ser todo para mis hij@s.
A mis hij@s, una vez más, les ofrezco hoy día del padre, mis disculpas por mis fallas, insuficiencias y desaciertos. Por verme obligado a abandonarl@s, muchas veces, por las circunstancias y debido a las debilidades humanas que aún no he podido superar.
EL SORPRESIVO Y GRATO REGALO DE MI HIJO CHRISTOPHER ENRIQUE
Gracias mi querido Christopher por tu tremendo e inolvidable regalo. Gracias por hacerlo en vida. Gracias por comprender y ser compasivo con tu padre. Gracias por apreciar hoy, a la distancia, que no fui culpable de que vinieras a la vida, porque fue tu propia decisión. Te recibimos en medio de enormes limitaciones y dificultades. Asumimos la responsabilidad de tu venida al mundo. A pesar de tener que hacer grandes sacrificios. Desde entonces estás dentro de mi. Te juro que traté de hacer lo que pude dentro de grandes limitaciones. Te ofrezco mil disculpas si muchas veces no pude estar a tu lado como fue tu deseo y el mío. Sobre todo, en los primeros años de tu vida. Hoy, por cierto, quisiera tenerte cerquitica para poderte abrazar y decirte, susurrandote al oído:
¡ Te amo hijo !
Y, seguramente, poder recibir como respuesta lo que hace poco me regalaste como uno de los regalos más hermosos e inapreciables que he recibido en vida. Ese gesto tuyo hizo insignificantes todos los títulos y todas las condecoraciones y reconocimientos que he recibido. Hace unos meses y hoy, día del padre, me lo vuelves a ratificar con tu mensaje " en tres palabras " al decirme con viva voz palabras inesperadas y embadurnada de la fuerza íntima y prodigiosa de la certeza.
Me refiero a esas otras *tres palabras* que me regalaste cuando sorprendido y agradecido me expresaste con voz firme, dulce, aplomada y estoy seguro que con honesta sinceridad:
¡ Te amo padre !
Gracias hijo.
Gracias.
Muchísimas gracias.
Dios te bendiga y aprovecho para felicitarte en el día del padre.
A ti, a Osmeiro y también a mis yernos Kermi, Agustín y Menotti.
Gracias por existir en mi vida. Les pido a ustedes y a quienes han llegado hasta aquí, que aprendamos del gesto valiente, bondadoso, honrado y compasivo de mi hijo Christopher Enrique , quien, aunque lo hace un poco tarde, reconoció sus errores y rectificó a tiempo, antes de mi partida, para condecorarme con tres palabras que jamás olvidaré:
¡ Eres mi héroe !
¡ Te amo padre !
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