El bloqueo financiero y comercial, a través de la aplicación de medidas coercitivas y unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos, en contra de la nación, ha colocado al país, en una economía de resistencia, una economía de guerra. El pueblo Bolivariano pasó de percibir 56 mil millones de dólares, en lo que fue el ingreso del año 2013, cuando inició la imposición de sanciones, a menos de 500 millones de dólares de ingreso petrolero en el pasado año 2020. Independientemente del bloqueo criminal dirigido y ejecutado por Donald Trump, con el apoyo de sus aliados criminales también: la Unión Europea, la OEA, el grupo de contacto, el cartel de lima, la Conferencia Episcopal de Venezuela, la Monarquía Española, los medios de comunicación del Estado Español y la derecha terrorista Venezolana dirigida por el exdiputado rastrojo Juan Guiado. El pueblo venezolano no ha perdido el estado de bienestar social, de la Constitución. Aquí se ha mantenido en pleno la educación pública, gratuita y de calidad para nuestro pueblo, para nuestros niños, niñas y jóvenes; se ha mantenido y acrecentado la salud pública, gratuita y de calidad; se ha mantenido el derecho a la vivienda, en el 2020 entregamos viviendas. El principal agresor del pueblo venezolano, Criminal Donald Trump se va el 20 de enero de la Casa Blanca, Venezuela queda disminuida, destrozada, pero no derrotada ni acabada.
Se va que deja, el 20 de enero 2021, el inquilino de la Casa Blanca Donald Trump se va, que deja: en Venezuela una oposición dividida, rechazada por más del 80% de la población, una oposición que no tiene posibilidad de recuperación, una oposición que hoy es vista como traidora a la Patria, una oposición que ofreció entregar y regalar el ESEQUIBO a cambio de apoyo político del Reino Unido, una OEA dividida, un cartel de lima sin reconocimiento de sus pueblos, deja la Unión Europea entregada y sin futuro, una oposición señalada de corrupta y ladrona de los bienes de la Patria y también deja una Venezuela bloqueada asediada pero en pies de lucha por su recuperación urgente. Igualmente queda una fotografía de Donald Trump con Lilian Tintori y una máxima que dice el que se mete con el Chavismo se seca.
Se va que deja, Recuerdo, una expresión del precandidato del partido demócrata Bernie Sanders a final del año 2019, donde decía: ustedes creen que la crisis que sufre Venezuela, es culpa de Nicolás Maduro, o que se deben a las intervenciones del gobierno Estadounidense dirigida por el Presidente Donald Trump, para mi es difícil olvidar esta definición del precandidato demócrata, Todo gira en una premisa decidimos ser libre, independiente y soberanos. El plan de bloqueo naval y el amedrentamiento recurrente que ha venido realizando contra potenciales proveedores del país, Estados Unidos está impidiendo el suministro de los aditivos químicos, insumos y repuestos necesarios para el proceso de producción del combustible que es distribuido en todo el territorio nacional. Esta nueva agresión que es parte de la presión del gobierno EE.UU, apoyada por la oposición venezolana,
Se va que deja, Hasta dónde puede llegar la arrogancia, la soberbia, prepotencia, el chantaje y la locura de un hombre que dirige el País más poderoso del planeta, me refiero a Donald Trump, presidente de los Estado Unidos, lo que se le acaba ocurrir a este demente de sancionar: a la Corte Penal Internacional (CPI) por tener en su dosier de trabajo, una demanda contra el gobierno de los EE.UU. Esta agresión en contra de la CPI, indica según la visión del imperio ellos son intocables, pueden invadir, asesinar, destruir hospitales, escuelas, destruir pueblos y ciudades, pero eso no representa delito que merezca castigo. Frente a estas persecuciones y agresiones nuevamente conseguimos el silencio de la bien ponderada Unión Europea. El Gobierno de Estados Unidos demuestra una vez más su irrespeto a los principios del derecho internacional, e incluso de los derechos humanos. No existen dudas de que Donald Trump intenta incidir en las investigaciones que están en curso en la CPI, frente al cúmulo de evidencias disponibles que confirman la responsabilidad de sus agentes en crímenes de guerra y lesa humanidad en el mundo entero, incluida la República Bolivariana de Venezuela.
