Es conveniente decretar el estado de emergencia nacional en defensa de la patria

¡UNIDAD!... ¡UNIDAD!... ¡UNIDAD!...

SÍ MI MUERTE CONTRIBUYE A QUE CESEN LOS PARTIDOS Y SE CONSOLIDE LA UNIÓN, YO BAJARÉ TRANQUILO AL SEPULCRO… (…)

Esta fue una de las últimas proclamas de nuestro gran Libertador Simón Bolívar, él estaba bien claro de la necesidad de la unión, pero hay algo que quiero hacer notar: Es que también habla de que cesen los partidos… Es algo que en algunos momentos, cuando la patria se ve asediada es cuando es más necesario, que cesen los partidos y se consolide la unión. En estos momentos Venezuela, nuestra pequeña patria, está siendo asediada por todos lados, la Unión Europea, los países vecinos y principalmente por el mayor imperialismo y potencia militar que jamás haya existido en la historia de la humanidad: Los Estados Unidos de Norte América, además de una feroz pandemia que nos azota por todos lados. Entonces es necesario ver lo qué pasa con la Geopolítica mundial y hasta qué punto puede estar Venezuela afectada:

EEUU está viendo como sus pretensiones de continuar extrayendo el petróleo de Siria está siendo frustrada por la intervención rusa y una efectiva recuperación del gobierno de Bashar al-Asat. Los grupos Kurdos que ellos armaron y entrenaron para proceder a sustraer el petróleo y llevárselo a Turquía, ahora le están dando la espalda, y han formado brigadas nacionalistas, que están luchando junto al gobierno de al Asat. Ahora hasta Turquía les está dando la espalda, cuando hacen alianzas con Rusia. Todo ello trae como consecuencia que el imperialismo norteamericano esté volteando su mirada hacia acá, hacia Sur América, precisamente hacia Venezuela y es que Donald Trump está perfectamente claro, que si no revierte esta situación antes del tres de diciembre, que es cuando son la elecciones presidenciales en los EEUU, prácticamente las tendrá perdidas. Para él es de suma importancia poder realizar una operación de intervención dentro del territorio venezolano, para poder aglutinar las fuerzas internas electorales alrededor de su candidatura en su país. Entonces, es de mi propio entender y lo que voy a decir, espero que no cause molestias dentro de las filas revolucionarias, pero es necesario hablar bien claro. En estos momentos el patriotismo y el amor por la patria deben estar sobre cualquier otra postura en nuestro país, ahora más que nunca, es necesario que se alcance la unión de todos los sectores nacionalistas, es decir aglutinar a los dos grandes sectores: El primero conformado por todos los que se dicen revolucionarios y en segundo lugar, aquellos que se consideran opositores al gobierno, pero que cuando menos tienen una pizca de nacionalismo, para con todos ellos juntos poder unificar a estudiantes, sector académico, sector gremial, trabajadores, campesinos, pescadores, proletarios, lumpen proletarios, amas de casa, jubilados, desempleados, profesionales y comerciantes formales e informales e inclusive burgueses y pequeños burgueses, alrededor de un solo sentimiento patriota y que estén dispuestos a luchar por este país de alguna forma, cuando sea necesario. Por lo tanto no podemos permitir que una diatriba electoral empañe lo que podría ser la verdadera unión nacional alrededor de un nacionalismo que surja ante tantas agresiones en defensa de los intereses de Venezuela. Podemos ir a una contienda electoral, pero siempre pendientes de los que pueda suceder en cualquier rincón de este país, vigilantes y prestos a acudir a la primera línea de combate cuando sea necesario.

Ahora, cuando los EEUU están en franca retirada de Siria, donde ya prácticamente tienen perdida esa guerra, más que nunca necesita de su mayor industria, la que le aporta el mayor tributo a su producto interno bruto, la cual es precisamente la industria de la guerra, porque con ella obtienen los recursos, principalmente los energéticos, necesarios para movilizar su aparato productivo. Están volteando su mirada hacia Venezuela, el cual es el país sobre la faz de la tierra con mayores recursos energéticos. Entonces, a qué conclusiones podemos llegar, si hacemos un análisis de la Geopolítica mundial y de acuerdo también al análisis, que tenemos que hacer en el ámbito interno, vemos que Venezuela en los últimos meses ha podido alcanzar la estabilidad que había perdido anteriormente, por el efecto desestabilizador de la Asamblea Nacional. Pero una vez que Maduro decretó la formación de la Asamblea Nacional Constituyente y el Tribunal Supremo de Justicia asumió la tarea constitucional de revertir las leyes anti constitucionales, que estaba aprobando la Asamblea Nacional en manos de la oposición, entonces el país volvió a una relativa calma institucional y a una condicionada estabilidad operacional. Nosotros en los actuales momentos estamos gozando de esta situación. No obstante si esto es así, entonces tenemos que preocuparnos más por lo que pueda suceder internacionalmente. Donald Trump sabe que tiene las elecciones perdidas. La única manera, con la que puede revertir esa situación, es que proceda de inmediato con una acción de intervención efectiva, una invasión aquí en Venezuela, que se ha convertido en "una piedrita en su zapato". Es por eso que yo pienso que en estos tres meses que le quedan antes de las elecciones de allá, tiene que proceder de una manera mucho más violenta, tal cual lo está diciendo Eliot Abrans, quien ha manifestado que van a tener que profundizar en el bloqueo y otras medidas que están sobre la mesa, para provocar la caída del régimen dictatorial de Maduro. Aquí es cuando hago una llamada al Presidente Nicolás Maduro. Pienso que están dadas las condiciones para que él decrete de una manera constitucional un Estado de Emergencia, que le dé amplísimos poderes, para enfrentar a esta situación y a la feroz pandemia que nos está azotando, con capacidad para suspender de manera temporal a las garantías constitucionales e inclusive a las próximas elecciones. Por lo tanto debe convocar a todos los sectores de este país, aquellos que se autonombran nacionalistas, aquellos que, aun siendo opositores a las políticas del gobierno sienten un profundo sentimiento por la patria, que tiene que estar por encima de sus ambiciones personales, partidistas, para que, de una vez procedan a ocupar la primera línea del combate, léase bien, la primera línea en el combate, ante una posible invasión que se nos puede presentar. Ya están dadas todas la condiciones: Colombia se presta para ello, allá han entrenado suficientes para militares para proceder a una invasión, disfrazada de una subversión armada del ejército venezolano, con el objetivo primario de la creación de una cabeza de "playa seca", en alguna zona petrolera de este país, en la cual funcione un gobierno paralelo y cuenten con apoyo internacional, tal cual ya lo han hecho en Libia, Irak y otros. Esto no es un juego, es una realidad, por un lado tenemos a la pandemia que nos están metiendo, con más de cien infectados diariamente por el puente internacional Simón Bolívar y no sabemos cuántos más nos están pasando por los más de 2 500 Km de frontera y que cuenta con miles de trochas en toda su extensión, por donde nos pueden pasar a miles de infectados.

La situación de Venezuela no es fácil, yo diría que tenemos un escenario tan complicado, como nunca lo habíamos tenido en los doscientos años de la época post independencia.

Tenemos que asumir el rol que a cada quien le toque, si Luís Parra, el actual Presidente de la Asamblea Nacional ha manifestado en múltiples oportunidades estar dispuesto a defender a esta patria, pues ha llegado el momento, que a él también le toque, a él y a todos los que se dicen patriotas en este país, por lo tanto, es necesario dejar las apetencias personales, partidistas y enrolarse en un solo ejército y en un solo frente anti colonialista. Ha llegado la hora de separarnos solamente en dos frentes: Los que se dicen patriotas, verdaderos nacionalistas, que quieran a esta república, a nuestro terruño y que estén dispuestos a dar la vida, si es necesario, por nuestro país y aquellos que se dicen serviles al poder extranjero, lacayos al imperialismo yanqui, y que nosotros podemos afirmar que son traidores a la patria. Aquí solamente hay dos tipos de connacionales: Aquellos que se dicen patriotas y aquellos que se llaman traidores a la patria. Por lo tanto señor Presidente ha llegado la hora de defender a esta patria, no solamente de la pandemia del coronavirus, tal cual usted lo está haciendo, sino también de la agresión provocada por parte del imperialismo Norte americano y de todos aquellos países que nos rodean, para defendernos de la mejor manera, que nosotros, los venezolanos, sabemos hacerlo, con las armas en la mano, de ser necesario. Lucharemos y venceremos.



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Jouseff Kan

Master en Ciencia Política. Enfoque Sur.

 joukap10@outlook.es

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