Conversación entre Roscio Nieves y Andrés Bello sobre una Biblioteca Nacional para Venezuela

De acuerdo con Roscio, su amigo Andrés Bello le escribió también el 11 de septiembre de 1810 y el 7 de marzo de 1811. Esas cartas tuvieron un tono festivo, "placentero", según el abogado guariqueño. Ese mismo año, el 31 de julio, Roscio Nieves, da entender que ha recibido una nueva misiva del instruido caraqueño. Los escritos de Roscio a Bello, son extensos, como el mismo explica. Se pasean por lo humano y lo teórico. Por la actualidad, la historia. Hace reseñas de los periódicos que lee de España, de Nueva Granada, de Francia, de Inglaterra. Da partes de guerra, de los avances de la revolución en América. Recomienda lecturas y estrategias y deja profundas ideas.Es seguro, que su cada vez más ilustrado interlocutor le escribía con similar nivel.

Las cartas de Roscio a Bello y a otras personalidades son un testimonio invalorable para la reconstrucción de la historia de Venezuela de 1810 a 1821 Cada carta a Bello concluía con el detalle familiar. Roscio informaba a su amigo lejano detalles positivos sobre la familia en Caracas, una manera de darle ánimo, de decirles "no te preocupes amigo".

Para los estudiantes de las instituciones de educación de la Capitanía General de Venezuela, era un lujo el acceso a los textos, menos prohibidos, que sustentaron la Revolución Francesa, como el Rousseau. Roscio le pide a Bello, cuando éste último se encuentra en 1810 en Londres que se traiga algún ejemplar del Contrato Social de Rousseau, así como un compendio de la legislación inglesa, gramáticas y diccionarios anglo – hispanos. No faltará quien le ponga reparos a la intención del profesor de fundar una biblioteca.

– Tenemos tantas necesidades Doctor Roscio. Necesitamos armas, infraestructura. Usted mismo nos ha advertido de que para sostener esta revolución necesitamos dinero del exterior. Todos queremos un lugar para ilustrarnos pero por ahora, la biblioteca puede esperar.

– Si la ilustración general es uno de los polos de nuestra regeneración civil –expresa firme Roscio, para 1810 Secretario de Estado de la Junta Suprema de Venezuela – parece superfluo demostrar la utilidad de semejantes establecimientos; todos la conocen; todos lo desean; y por consiguiente debe esperarse que todos contribuyan a fomentar un proyecto tan laudable y necesario.

– Claro que es loable Doctor, pero por ahora la Junta Suprema no cuenta con dinero ni siquiera para comprar un libro.

En ese momento, el abogado hace una revelación pública. Confiesa la inmensa cantidad de títulos europeos que ha leído de hace varios años, la mayoría prohibidos por la Corona Española, y que el compraba en sus viajes a las islas, en tiempo que trabajaba, como muchos criollos. para el gobierno invasor. Confesión que demuestra que la introducción que el mismo hará a su obra cumbre El Triunfo de la Libertad sobre el Despotismo no es propiamente una acusación contra sí mismo, sino un estudiado recurso literario para atraer la atención de los lectores. Por lo demás da testimonio del desprendimiento por la Patria, actitud que lo acompaña hasta el resto de sus días.

– Como proponente de este proyecto ofrezco "contribuir a él con cerca de 1000 volúmenes que poseo de obras selectas de ciencias y literatura en los idiomas usuales de la Europa.

Por ello su preocupación por Bello, quien a su lado daría forma a la nueva Gazeta de Caracas. Se preocuparía de que mientras estuviese en el exterior, la Junta Suprema de Caracas le girará el dinero necesario, y también que la familia del literato estuviese tranquila. De "Amigo fiel", catalogó Bello a Roscio en la obra poética

– Su caso nos motiva Profesor Roscio. Usted está dando las más grandes lecciones que hayamos escuchado. Usted encarna la virtud y la dignidad –Le animaba Bello.

Al final de los días de Roscio, será su querido amigo, empleado y discípulo Andrés Bello quien mejor expresará la semblanza humana del llanero:

Ni menos estimada la de Roscio
será en la más remota edad futura
Sabio legislador le vio el senado,
el pueblo, incorruptible magistrado,
honesto ciudadano, amante esposo,
amigo fiel, y de las prendas todas
que honran la humanidad cabal
dechado

 



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Reinaldo Bolívar

Investigador, fundador del Centro de Saberes Africanos, vicecanciller para África

 reibol@gmail.com      @BolivarReinaldo

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