Sentir Bolivariano

Génesis de la Unión Cívico-Militar (4ta Parte)

I

En la anterior entrega en la que abordamos este aspecto fundamental del legado del Comandante Hugo Chávez nos referimos, haciendo mención a su paso por la querida población apureña de Elorza; al tercer Congreso Nacional del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200).

El primero de estos encuentros había tenido lugar, luego de aquella etapa de expansión y fortalecimiento del Movimiento entre los años 1983 y 1984, hacia finales de 1985, con la asistencia de unos veinte (20) delegados, en representación de las regiones en las que habíamos dividido el país para efectos de nuestro accionar organizativo: el Comando de Área Revolucionaria (CAR) "Guaicaipuro", que abarcada el hoy Distrito Capital, y los estados Miranda y Vargas; el CAR "Variná", circunscrito a los estados Apure y Barinas; el CAR "Mara", del estado Zulia; y el CAR "Timotocuicas", con su base de operaciones en Los Andes venezolanos; entre otros.

En ese Congreso, realizado en el CAR "Guaicaipuro", se debatió un borrador del Proyecto Nacional "Simón Bolívar", en el que se delineaban un conjunto de orientaciones estratégicas relacionadas con un nuevo modelo económico, el quehacer educativo, la salud, la producción nacional y las relaciones internacionales, entre otros ámbitos.

En febrero de 1986, tuvo lugar el segundo Congreso Nacional de la organización; aunque éste fue un rápido encuentro de fin de semana, en el que fueron revisados lineamientos netamente organizativos, incluyendo lo relacionado con las medidas de seguridad que debían ser adoptadas por los miembros del Movimiento para evadir la persecución de la que eran objeto y, de esta manera, evitar que fueran detectadas sus actividades, dado el carácter clandestino en que se desarrollaban.

El tema organizativo también estuvo presente en las deliberaciones del tercer Congreso Nacional del MBR-200 antes referido, realizado en mayo de ese mismo año en el CAR "Timotocuicas", específicamente en la ciudad tachirense de San Cristóbal. La agenda de dicha reunión contempló temas vinculados con las estrategias para continuar sumando militares y civiles al Movimiento, incluyendo la participación de organizaciones populares; así como otros de orden ideológico, dado el empeño del líder histórico de la Revolución Bolivariana de terminar de darle forma al Árbol de las Tres Raíces, fundamentado como se sabe en el ideario del Padre Libertador Simón Bolívar, el maestro Simón Rodríguez y el General del Pueblo Soberano, Ezequiel Zamora.

En total, se realizaron cinco Congresos del MBR-200; teniendo lugar el último de ellos en el año 1989, en Maracay, después del "Caracazo". Por razones de seguridad, se decidió no continuar utilizando esta metodología para las reuniones y debates del Movimiento; siendo sustituida a partir de entonces por la realización de contactos más individualizados y reuniones pequeñas, siempre con la idea fija de consolidar una verdadera unidad cívico-militar.

II

Por supuesto, dadas las condiciones en que se desarrollaba, este proceso nunca estuvo excento de altibajos. A finales de 1987 el entonces Mayor Chávez Frías sale de Elorza, rumbo a San Juan de los Morros, capital del estado Guárico, donde se desempeñó como ayudante del General Arnoldo Rodríguez Ochoa; quien a mediados de 1988 fue designado Secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa (SECONASEDE), cuyas oficinas estaban ubicadas en el Palacio Blanco, al frente de Miraflores. Allí llegó Chávez, quien seguía siendo ayudante del referido General.

Por aquellos años los cuerpos de seguridad de la IV República arreciaron el seguimiento a los bolivarianos; pero a pesar de los rumores y las sospechas, no lograban recabar pruebas en su contra, por lo que se asumió como táctica mantenerlos alejados de los centros de mando. En esos meses, envían a Hugo para Guatemala, a participar en un "Curso Internacional de Perfeccionamiento en Asuntos Civiles para Oficiales de Estados Democráticos".

Al regresar del curso, a finales de 1988, la persecución en su contra se acentuó, aumentando al mismo tiempo las presiones sobre los demás miembros del Movimiento Bolivariano. Algunos fueron enviados, como Hugo en su momento, al exterior; y otros se vieron obligados a solicitar la baja. También, se produjeron algunos casos de deserciones.

De manera que, a su retorno Chávez consigue al Movimiento disminuido, casi desactivado; situación que fue motivo de mucho desánimo para el líder bolivariano, al punto de que llegó "…a pensar que todo se acababa…Nuestro Movimiento se dispersaba. Entonces decidí estudiar ciencias políticas…y llegué a pensar, incluso, …en salirme del Ejército y pasarme a la lucha política civil".

En ese mar de incertidumbres, recibimos el año 1989. Carlos Andrés Pérez, que había ganado las elecciones de 1988, asume la Presidencia el 02 de febrero; y unos días después, da a conocer la aplicación al país de un "paquetazo neoliberal", por exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI). Entre otras medidas, anuncia la supresión del control de cambio, la privatización de empresas públicas, recortes en los programas sociales, y aumentos considerables en los productos y servicios de primera necesidad. Destacaba además, por el impacto que tenía en una población para ese entonces desasistida por un gobierno que para nada priorizaba el bienestar de la gente, el incremento del precio de la gasolina y la consecuente subida de las tarifas del transporte público.

De manera que, ante este terrible panorama, estalla el 27 de febrero la insurección popular. Como se sabe, inició en Guarenas; pero en pocas horas el descontento se generalizó en la Gran Caracas y otras ciudades capitales del país. El denominado "Caracazo" fue realmente un "venezolanazo", frente al cual el gobierno adeco de Pérez decretó un toque de queda y activó el denominado "Plan Ávila", desatándose una represión brutal para tratar de sofocar aquel primer levantamiento popular contra el neoliberalismo en Nuestra América Latinocaribeña.

III

Ese día, el Mayor Chávez Frías amaneció en la sede del SECONASEDE, en el Palacio Blanco, aquejado por una fiebre y fuertes dolores en las articulaciones. El mismo pensó, según le confiesa a Ramonet: "me pegaron la lechina mis niños"; una sospecha que terminó confirmándose, toda vez que los hijos de Hugo poseían la enfermedad.

Debido al malestar que tenía, decide trasladarse a su casa en San Joaquín, estado Carabobo; donde le esperaba un compañero del MBR-200, quien le informó lo que estaba sucediendo en el país y le consultó acerca de qué hacer ante tal situación, recibiendo como respuesta: "evaluemos, pero por lo que sabemos, parece que nada; esto nos agarró totalmente desprevenidos y descordinados".

Esa misma reflexión es realizada por Chávez en una llamada telefónica que hace a Arias Cárdenas, cuando estaba la insurrección popular en pleno desarrollo; refiriéndole: "el Pueblo se nos adelantó. Salió primero: tanto esperar una oportunidad como esta y el despertar del Pueblo nos pilló dispersos".

En esos días se cometió la mayor masacre contra el Pueblo venezolano del siglo XX. El gobierno ejerció de manera criminal el terrorismo de Estado; de allí que, Chávez no dudara en considerar a la IV República como una dictadura disfrazada de democracia; una apreciación con la que estamos totalmente de acuerdo, por lo que seguimos gritando con nuestro Comandante Eterno: prohibido olvidar!!

El Caracazo fue, en opinión del líder histórico de la Revolución Bolivariana, "…el hecho político de mayor trascendencia del siglo XX venezolano. Y, en este sentido, marca el nacimiento de la Revolución Bolivariana"; en la medida en que profundizó la convicción de quienes integrábamos el Movimiento Bolivariano acerca de la necesidad de hacer algo pronto por cambiar el estado de cosas que imperaba en el país.

 



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Adán Chávez Frías


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